El sueño de Creta, de José Vicente Alfaro

285 páginas

Autoeditado

Mucho antes del nacimiento de la Grecia Clásica, hubo otra civilización extraordinaria emplazada en Creta, que alcanzó un alto grado de desarrollo cultural y artístico debido al dominio incontestable que poseía sobre el mar.

Desde el fabuloso palacio de Cnosos, el rey Minos gobierna sobre su pueblo centrado en mantener la paz, tras haber promovido el desarrollo del comercio y haber limpiado de piratas las aguas del Egeo. Su hijo, el príncipe Androgeo, sueña con convertirse en un gran héroe; mientras su hija, la princesa Ariadna, siente la repentina llamada de la vida religiosa a causa de una desgracia. Entretanto, una modesta aldeana llamada Melantea rescata a un misterioso joven que ha naufragado en las costas de Creta, que no tardará en enamorarse perdidamente de ella pese a las numerosas circunstancias en su contra.

Amor, intriga y mitología confluyen en la presente aventura, situada en el marco histórico de la espléndida civilización minoica.

Conocí (narrativamente hablando) a José Vicente Alfaro el año pasado con su novela El laberinto del hindú. Si repasamos su bibliografía es fácil deducir que lo suyo son las novelas históricas, o de ficción histórica, y eso me gusta, sobre todo si la base de sus historias es una fuerte ambientación y documentación plasmada de forma amena y a través de la que se disfruta leyendo.

• La esperanza del Tíbet
• El llanto de la Isla de Pascua
• El último anasazi
• Bajo el cielo de los celtas
• El laberinto del hindú
• El sueño de Creta

En su última novela, este contador de historias que es para mí José Vicente Alfaro nos sitúa frente a una civilización perdida, como bien nos explica en el prólogo de la novela, para ir mostrando una sociedad muy avanzada, llena de mitología, intrigas, luchas y, lógicamente, llena de vida. Y así, casi sin darnos cuenta, nos vamos adentrando en Creta, en el siglo XV a.C., en su situación estratégica entre tres continentes (Europa, Asia y África), con todo lo que ello conllevaba. 

No os descubro nada si os digo que es una novela coral, con varios personajes que giran alrededor de diferentes tramas, aparentemente independientes entre sí, pero que acaban confluyendo, dando sentido al hilo argumental como motivo que guía al lector a través de las páginas enseñándonos o dibujando una sociedad pasada, sus valores, sus creencias y su manera de administrarse a través del comercio. La novela está situada en el momento de mayor esplendor de esta sociedad minoica, comercial y estratégicamente, y todo lo que ello conlleva.

El punto fuerte de esta novela radica en que nos trae historia de una manera fluida, fácil, muy entretenida y muy adecuada. La fuerte y correcta ambientación es la base de una historia llena de aventura, intrigas, familia, luchas y casi leyenda. Tenemos encuentros, enamoramiento, celos, engaños, luchas, misterio, intrigas, injusticias, envidias, poder, decisiones familiares, búsquedas, arte, religión e, incluso, naturaleza.

Creo que el autor consigue que aprendas mucho casi sin darte cuenta, siendo esto uno de los valores mayores, y que se te abra el apetito sobre una sociedad que vivió hace casi 3.000 años y de la que solo se tienen, aparentemente, suposiciones.

Por un lado conocemos a Melantea y Tisandro y su lucha por intentar estar juntos a pesar de los intereses del pueblo de ella, de la falta de memoria de él y de los acontecimientos que se precipitan; por otro lado, el rey Minos, sus dos hijos, las visiones de Sibila, la Gran Sacerdotisa, y las intrigas de poder. Junto a estos ejes, aparece un conjunto de personajes que aportarán la intriga suficiente para que la narración no decaiga en ningún momento, mezclando realidad y ficción. 

Aunque hay personajes femeninos fuertes y con gran peso en la narración, para mí son los masculinos los que llevan esta vez la intensidad de los hechos y con los que he acabado teniendo más empatía o, mejor dicho, más cercanía.

La historia me ha gustado, y mucho, aunque la definiría como una lectura entretenida donde el peso lo llevan los hechos más que los personajes. Ha resultado ser muy interesante y me ha abierto el apetito por conocer más sobre Creta, su poderío y sus creencias. Es verdad que quizá me ha faltado la intensidad que viví en la parte final de El laberinto del hindú pero no todas las novelas de un mismo autor tienen el mismo registro, y ésta se presenta casi más como una aventura sobre la lucha de un hombre por encontrar su lugar en la vida y por conseguir lo que realmente desea, a pesar de lo que se muestra ante él y de las dificultades que encuentra.

Sólo me queda dar las gracias a la organización de esta lectura conjunta / sorteo, porque me ha permitido volver a leer a un autor que cada vez me da más seguridad. Quizá, debido a la vorágine de lecturas que llevamos normalmente, hubiera tardado más en hacerlo. Les deseo suerte a todos los participantes y espero que disfruten de la lectura y de su viaje a otra época.

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