Cuando la miel muere, de Hanni Münzer

Cuando la miel muere, de Hanni Münzer 
464 páginas 
Alianza Literaria 

La joven e inquieta Felicity acaba de terminar sus estudios de medicina y se dispone a irse a Afganistán con una ONG. Una llamada de su padre, enfermo en una silla de ruedas, va a cambiar todo. Su madre no ha vuelto a casa tras ir a la residencia a recoger las pertenencias de la abuela Déborah que acaba de fallecer. En la residencia le dicen que se marchó muy agitada llevando una caja. Los movimientos de su tarjeta apuntan a que, incomprensiblemente, se ha ido a Roma. Felicity toma un avión y parte en su búsqueda. Termina encontrándola en un hotel, enajenada, rodeada de viejos artículos de prensa y documentos, y con un diario de la abuela escrito en hebreo. 

¿Por qué se fue a Roma la madre de Felicity? ¿Qué esconde el misterioso diario? Un dramático secreto familiar, vinculado a uno de los capítulos más sombríos del pasado europeo. Un secreto relacionado con el destino trágico de su bisabuela, Elizabeth, famosa cantante de ópera afincada en Múnich, y de su hija Déborah, pianista de talento y abuela de Felicity. 

Entre Múnich, Berlín, Cracovia, Roma y Seattle, y a saltos en el tiempo, Hanni Münzer nos narra la historia de cuatro generaciones de mujeres atrapadas por la semilla del mal que acompañó a las tragedias del siglo XX. Cuatro generaciones sacudidas por el amor y la traición, los sentimientos de culpa, venganza y redención, en una novela de intriga apasionante.

Es muy difícil que con esa portada, que nos evoca resquicios de otra época con mucho glamour y estilo, unido al contraste entre el negro, que significa elegancia a la vez que luto, y el rosa o salmón del fondo, que nos suaviza lo que el título nos quiere decir, no te entren ganas de leerla tras descubrir el argumento que la editorial nos trae, siempre que seas lectora de novelas con historias intensas y de fuerte ambientación histórica. Por este motivo me animé a participar en el sorteo y posterior lectura conjunta organizada por Laky y por Albanta.

Confieso que durante las primeras 150 páginas de esta novela mi opinión era muy diferente. El lenguaje demasiado coloquial a veces, con una construcción narrativa casi infantil, me sacaba de la historia y no era capaz de mantener el hilo de la misma. De vez en cuando la autora nos traía alguna frase que podría ser un aforismo por sí mismo, pero que para mí no encajaba en el texto. Es como si a la historia le faltara presencia narrativa. Una mezcla de recuerdos iban apareciendo y no llegaban a mantener mi atención en la lectura. Así me he enfrentado a Elizabeth, la bisabuela Felicity. 

Poco a poco nos vamos adentrando más en la Alemania de comienzos de la II Guerra Mundial, con resquicios de lo que la sociedad vivió durante esos años anteriores. Y no sé si la historia se vuelve más interesante, lo que hace que mi percepción lectora cambie, o la autora consigue enlazar un texto con más sentido, pero ha llegado un momento que me he metido tanto en la lectura, con toda la realidad que contaba, que he disfrutado como lo hago cuando veo una buena película de la II Guerra Mundial, sufriendo y admirando cómo la gente sobrevivió a todo ello.

Si el sufrimiento de Elizabeth lo entiendo, aunque me costó llegar a ella, cuando nos encontramos con Deborah la cosa cambia. Empiezas a comprender un poco hasta dónde quiere llegar la autora con la novela. Vas viviendo con ella el porqué de muchas cosas, algo más que interesante, y la verdad, la entiendes, como algo real, como algo vivo, como algo que nos podría haber ocurrido a nosotros.

La fuerza de la historia está más en el momento que narra y lo convulsos que fueron esos años (y los posteriores) para millones de personas, que en la novela en sí. Es verdad que hay un fuerte trabajo de investigación por la cantidad de personajes reales y hechos que nos va contando y que encajan en la historia de las mujeres de una misma familia y cómo, de una manera u otra, afrontaron su realidad. 

Si el personaje femenino que más me ha gustado ha sido, sin duda, Deborah, el masculino ha sido el de él, el de su misma historia (no digo el nombre para no adelantar trama). 

Sigo pensando que le falta fuerza a la narración, que las palabras fluyen a veces de manera no muy acertada, y que eso hace desmerecer a la historia, pero también pienso que al final llegamos a comprender cómo esa semilla del mal cambia la vida de cuatro mujeres y, como decía Gustaf, todo acto tiene su consecuencia. Podría haber sido real, aunque no lo sea, y visto de esa manera el corazón se te encoje al leerla, o por lo menos a mí me ha pasado.

Lo que cuenta y como lo cuenta me han hecho ser testigo de unos años y unos hechos que, aun siendo conocidos, me han dejado sin aliento, y no me queda más que recomendarla a pesar de ese comienzo tan "distinto". Familia, amor, venganza, miedo, dolor, muerte, guerra, mentira, poder, engaño, lucha... y, sobre todo, mujeres y su manera de sobrevivir.

#cuandolamielmuere

#IIGuerraMundial

#familia #engaño #nacionalsocialismo

#sobrevivir #dolor #muerte #guerra

#lasemilladelmal #memorias

Si te ha gustado, sigue mi blog