Soñar contigo, de Roser A. Ochoa y Yolanda García

555 páginas 

Novela autopublicada 

Todas las familias guardan secretos, los Borghese no son una excepción. En pleno corazón de la Toscana, rodeados de viñedos, olivos y obras de arte, su plácida existencia da un giro inesperado cuando Andreas, uno de los hermanos, fallece trágicamente en un accidente. Ninguno de ellos podrá olvidar ese verano de 2015, que cambiará sus vidas para siempre. 

¿Podrías pasar casi dos décadas amando en silencio a alguien que sabes que jamás te podrá corresponder? Permanecer a su lado, ser su apoyo, su amigo, su confidente, observar en la distancia, atesorar cada gesto, cada sonrisa, cada detalle… y solo permitirte la licencia de soñar con esa persona cada vez que cierras los ojos estando despierto, o por las noches mientras duermes, cuando su imagen sigue morando tus sueños, convirtiendo esa dulce tortura en la razón que hace que sigas adelante cada día. 

Vincenzo Borghese sí puede, por el más fuerte de los motivos, por la más poderosa y noble de las razones, pues siendo un hombre de principios antepone la lealtad por encima del amor y de su propia felicidad, y así solo podrá soñar con esa mujer que jamás será suya, hasta que quizás incluso eso se le sea arrebatado.

Me gusta leer. Parece algo obvio pero os aseguro que realmente no lo es tanto. Yo leo mucho, algunos piensan que demasiado, pero aún así, nunca me canso de ello. Con lo que más disfruto es con el uso de las palabras que dan los autores; esa manera de juntar una detrás de otra para permitirme imaginar, sentir, averiguar, respirar... Creo que alguna vez os he dicho que mi lectura favorita es la intimista, la que me acerca al personaje, la que me lo va mostrando por dentro, con sus miedos, sus altos y bajos, sus dolores, sus amores, la que consigue, a través de esas palabras tan importantes, que yo acabe somatizando lo que el personaje está viviendo (ha sonado un poco exagerado, lo sé, pero tomar mis palabras con perspectiva; estoy segura de que entendéis qué quiero decir, ¿verdad?).

Todo este párrafo introductorio lo he puesto para explicar por qué me gusta cuando leo una historia desde ellos, los personajes; y así está escrito Soñar contigo. Capítulos muy cortos, cada uno de ellos con el título de quién está hablando contigo, con el lector, que nos va confesando qué pensaba, qué sentía y qué ocurrió, y así nos convertimos en confidentes mudos, invisibles, para acabar conociendo a Constanza, Enzo, Flavio, Luca y Livia, y también a Andreas, pero a través de ellos y sus recuerdos.

Con la Toscana italiana, y más concretamente en Florencia, como escenario, nos adentramos en una familia, los Borghese, destrozada por el repentino accidente de coche de uno de los hermanos, Andreas, soltero empedernido y amigo eterno de Constanza, casada con Flavio, quien dirige el imperio familiar desde que el hermano mayor, Enzo, decidió decerle en parte el mando para centrarse en su única hija, Livia, hace ya más de 10 años. Todo comienza con el funeral, y a partir de ese momento, gracias a los pensamientos y sentimientos que nos cuentan, vamos construyendo la historia, no solo sobre el año que contempla la trama sino sobre los últimos 20 años de la familia. 

Con sabor a novela de los años 40 (creo que a veces me imaginaba a Constanza así vestida) pero ambientada en la actualidad, las autoras nos traen una historia de amor, pero de amor en todas sus variantes: amor fraternal, amor maternal, amor pasional, amor pausado, amor eterno, amor voluble, amor del que duele, amor del que cura... En definitiva, me ha gustado lo que cuenta y los sentimientos encontrados que nos muestra, así como el camino que recorremos desde ese momento trágico con el que comienza hasta el desenlace de todo. Reconozco que a veces se me ha hecho algo larga, con la sensación de que no avanzaba y de que se podía contar lo mismo con menos palabras, pero cuando esto ocurría, inmediatamente después agradecía ese largo camino por el que me estaban llevando porque de esa manera crecía mi empatía hacia ellos, hacia ÉL y ELLA. 

Es una novela llena de detalles románticos, que lógicamente no os puedo contar para no desvelar nada, pero que se disfrutan lentamente.  

La importancia de pertenecer a la familia, de estar unidos, está muy presente en cada uno de los movimientos de todos. Constanza es el eje central de ellos y eso es algo palpable en cada uno de esos momentos y en cada uno de esos recuerdo.

Amor, pasión, familia, fidelidad, honor, fraternidad, traición, secretos y sacrificios; todo esto y más sostenido por un texto cuidado, intimista, pausado y bien hilado. La historia te podrá gustar más o menos (a mí me ha encantado) pero hay que reconocer que el trabajo narrativo es muy interesante por el juego que dan las visiones individuales de cada uno de ellos.

No sé si vosotros tendréis las mismas sensaciones que he tenido yo mientras la leía. Para mí, no hay buenos ni malos, simplemente hay personas cometiendo errores y personas tomando malas decisiones; y también hay ciegos, porque a veces las cosas no son como las vemos o como creíamos que eran, pero siempre con la sensación de que esa ceguera es parte esencial del proceso. 

Os animo a descubrir si Soñar contigo puede ser una novela para vosotros.

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