Empezar de nuevo, de Isabel Keats

Cuando el coronel Schwartz fue a recoger al nuevo doctor se llevó una incómoda sorpresa: en vez del hombre que esperaba, se encontró frente a una atractiva mujer de aspecto frágil. La presencia de una doctora, joven y brillante, en un pueblo perdido del Congo era un misterio que el implacable militar, acostumbrado a no pasar nada por alto, estaba decidido a desentrañar.

Para Alexandra, África era un sueño cumplido y, al mismo tiempo, una huida hacia adelante. Trabajar en el pequeño dispensario, velando por la salud de sus agradecidos pacientes le encantaba; la única pega que le encontraba a su nueva existencia era la presencia del inquietante y severo coronel Schwartz que, a pesar de sus esfuerzos por mantenerlo alejado, amenazaba con derribar las barreras que tanto le había costado erigir a su alrededor...

Soy lectora habitual de las novelas de Isabel Keats. No es ningún secreto que con ella he sufrido una transformación lectora porque, si bien la primera que leí (que no fue la primera que publicó, la verdad) me pareció demasiado fácil, rápida y superficial, a medida que he ido avanzando en las lecturas de sus libros he ido descubriendo que con una prosa fácil y limpia consigue transmitir mucho y contarnos más de lo que parece. De hecho, entre sus muchas novelas, tengo algunas que recomiendo siempre que me piden una comedia romántica divertida con algo más. Os aseguro que Isabel maneja la comedia romántica actual como pocas. Animaos a leer, si no lo habéis hecho ya, Un bonsái en la Toscana, Nada más verte, Abraza mi oscuridad o Te quiero, baby

¿Qué te puedes encontrar en Empezar de nuevo? Es una novela de segundas oportunidades, de perseguir los sueños y de almas gemelas. También es una novela donde África y la actividad de los cooperativistas y fuerzas del orden internacionales, que realizan en misiones en ese continente, tienen un gran protagonismo, casi como si fuesen un personaje más.

La historia, para mí, ha ido de menos a más. Empieza muy rápida (demasiado rápida), pero a medida que vamos avanzando la trama coge más peso y te llega a atrapar, teniéndote enganchada a sus páginas hasta el final. No voy a deciros que la novela no está llena de clichés, porque lo está, pero solo por la ambientación de la historia ya merece la pena. Sobre nuestra pareja, he tenido sentimientos encontrados, aunque al final me ha conquistado. En general, me quedo con ella antes que con él. La veo más consecuente con sus actos y con sus circunstancias. Es verdad que el prototipo de hombre fuerte, viril, de grandes convicciones, cariñoso cuando hay que serlo y salvaje cuando la situación lo requiere el coronel Schwartz lo cumple a las mil maravillas (confieso que me ha sido muy difícil imaginarme esa cicatriz en su cara, y no sé por qué).

Buen manejo por parte de la autora de las escenas íntimas entre los dos. Me han parecido las adecuadas para esta historia y han aportado realismo a la misma. Me gusta la seguridad que él de da a ella con su presencia. Eso creo que es una parte importante de su relación.

Sé que suena a frase hecha lo de que es una novela perfecta para una tarde tranquila de lectura, y probablemente no sea la mejor que he leído de Isabel Keats, pero sólo por conocer la visión de África que nos muestra, merece la pena leerla, y luego si te imaginas en brazos de un apuesto coronel eso es cosa tuya.

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