El vuelo de Lena, de Sara Ballarín


376 páginas
Editor: SUMA
Publicado el 14 de junio de 2018
Colección: Femenino singular
Idioma: Español
ISBN-10: 849129113X
ISBN-13: 978-8491291138

Lena tiene veintiséis años y vive junto a su padre, un afamado novelista que pasa la mayor parte del tiempo fuera, y su abuela en una lujosa casa de Madrid. Su vida vacía y gris se divide entre el trabajo en una tienda de discos, salir con sus amigos y acostarse de manera intermitente con Daniel. Pero todo cambia el día en que su padre le hace un regalo que pondrá del revés todo su mundo y que le dará unas alas que nunca se atrevió a tener: un libro con las memorias de su abuela, que esta grabó en los que fueron, sin saberlo, los últimos días de su vida.
Sara Ballarín regresa al panorama editorial con una novela llena de sonrisas y lágrimas, de verdades que duelen, de realidades que sorprenden y de cadenas que nos atan. El vuelo de Lena muestra que no podemos vivir anclados en la tristeza y pone voz al legado entre mujeres, palabras que generación tras generación nos liberan y nos recuerdan que lo más importante es alzar el vuelo.

Bonita y llamativa portada la del nuevo libro de Sara Ballarín. A mí, por lo menos, me gusta mucho. Cuando te adentras en la historia descubres que tiene sentido, que el amarillo tiene una razón para llenar todo y que las nubes deben acompañar a esa Lena de la que solo vemos las piernas, y que está, literalmente, volando. ¡Qué alegría me llevé cuando se eligió esta novela para el club de lectura del mes de septiembre! y ¡qué sorpresa cuando me tocó en el sorteo organizado por Adictas en su blog!. Todo estaba orquestado para que leyera la historia de Lena y yo soy de fácil convencer, xD.

Como las ideas preconcebidas nos van, no lo vamos a negar a estas alturas, yo me había hecho mi composición sobre esta novela: contemporánea, romántica, sensual (el sexo no falta en las historias de esta autora), moderna, chica con problemas conoce a chico, hay conflicto, luego hay evolución y, pim pam pum, todo solucionado, con su grado de tensión y dramatismo. PUES NO. Otro error que me recuerda, cual Pepito Grillo, que no debo dar todo por hecho y que la literatura no deja de sorprenderme.

Sí, tenemos a nuestra protagonista, Lena, de veintiséis años, joven, reservada, que vive con su abuela y su padre, un escritor muy conocido y ausente en su vida, en MadridPronto descubriremos por qué Lena es una persona tan cauta en lo que se refiere a sus relaciones personales, y aprenderemos a ver a través de sus ojos la angustia que le rodea. Sin duda tenemos amor,  en muchos sentidos, con dos parejas, a lo largo de toda la novela, pero no es lo esencial de la trama. Hace poco descubrí lo que era una novela de formación y podría decirse que hay algo de esto. Hay un viaje vital a través del cual la protagonista avanza y despierta.


El vuelo de Lena es una historia más intimista que romántica sobre el camino que recorre Lena desde esa soledad elegida que es su vida, tras las personas que la han ido dejando, hasta ser capaz de tomar las riendas y "volar"; y todo gracias a las palabras escritas que su abuela, el pilar más importante y seguro de su corta vida, le deja sobre su propia historia. En esto radica la fuerza de esta novela, en cómo su abuela es capaz de sacarla de su ostracismo voluntario.

La intensidad dramática del texto la trae Yayi (la abuela de Lena) y la intensidad emocional viene de la mano de Lena y Daniel, y todo a modo de tándem argumental para construir un texto que va de menos a más y que acaba metiéndose muy dentro del lector.


Me encantaría hablaros de Daniel, otro de los ejes fundamentales de la vida de la protagonista, y de cómo conecta con ella amoldándose a sus necesidades. La novela está narrada por Lena en primera persona íntegramente, excepto cuando lee la historia de Yayi, así que en parte la información está sesgada, solo la tienes a ella, a Lena, a sus sentimientos, a sus dudas, a todos sus miedos. Quizá por eso he visto el Daniel que ella ha querido mostrarme, y quizá por eso he echado de menos escucharle a él, que para mí con un papel fundamental en la novela, y así hubiera entendido de dónde venían sus propios fantasmas, porque los tenía aunque no tan definidos como ella.

Con una línea narrativa diferente a los dos libros anteriores de la autora (El cuaderno de Paula y Contigo en el mundo), pero con ese estilo propio que empieza ya a definir sus escritos, la novela nos habla de sentimientos a través de sentimientos, y de personas que necesitan a personas. Esto puede parecer una obviedad, pero no lo es. Lena es una víctima de la vida, y aprende muy joven que la gente que más la quiere y a la que ella, a su vez, más quiere, acaba yéndose, con el vacío emocional que eso conlleva. A su vez, Elena es una mujer increíble que ha seguido adelante y que ha sido capaz de confesarse ante Lena para despertar en ella las ganas de avanzar. 

Tengo debilidad por las historias pasadas, por esas que muestran cómo el tiempo transcurre, para confirmar que todos arrastramos nuestro particular equipaje. Me gusta mucho este recurso literario, me genera una mayor empatía hacia los personajes. Este juego, si me dejáis llamarlo así, está bien definido en la novela. Es ágil, directo y no muy descriptivo, no se entretiene en miles de detalles, y nos traslada como lectores implicados a Canfranc (Huesca), tras la guerra, a una época en blanco y negro, llena de penurias, y a un París alocado y diferente, también con sus propias batallas.

Con varios personajes secundarios que aparecen para acompañar, algunos con más acierto que otros, y que componen la realidad de Lena y la de Elena, la historia avanza, para mí, de una manera fluida y adecuada, a veces levanta sonrisas, a veces suspiros y, alguna que otra, lágrimas. Una buena lectura, sosegada, muy entretenida, sin mucha complicación, ya que el hilo argumental está en esos sentimientos que afloran y, en cierta manera, estrangulan a Lena.

Fue un club pequeño. Algo lógico si tenemos en cuenta que las vacaciones estaban ahí, pero disfrutamos mucho hablando, destripando y estrujando a los personajes. Creo que coincidimos todas en que la novela era una buena lectura, más dramática quizá de lo que esperábamos, con la intensidad sensual, en ciertos momentos, a la que nos tiene acostumbrada Sara Ballarín, y llena de color amarillo al final, el color del verano.




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Comentarios

  1. Hola!
    Como te ha pasado a ti, también creía que la historia iba a ir por un sitio y resultar algo completamente diferente y alucinante, me encantó todo!
    Acabo de terminar la relectura para nuestro club de lectura de Madrid y, como la.primwra vez, me ha emocionado.
    Un beso!
    S

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  2. Tiene muy buena pinta. Recuérdamelo más adelante que ahora necesito algo más de rompe y rasga después del libro de James.
    Buena reseña

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  3. Pues habrá que anotarlo Carmen, muy buen post guapa

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  4. Bueno, por lo menos, si sirve de algo. a mí la reseña que has escrito me ha servido lo suficiente como para poner al libro en mi lista de lecturas inmediatas.
    Gracias por el post.

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  5. Hola, Carmen. Tengo la novela, que como siempre me pasa me compro de más. Bueno, que me ha gustado todo lo que nos cuentas y me gustaría leerla para dejar un poquito la novela negra, que llevo un mes de muchos crímenes.

    Besos.

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