Para siempre es demasiado tiempo, de Camille Pagán

320 páginas 

Publicado por Principal de libros

ISBN: 978-84-16223-16-4 

Fecha de publicación: 5 de septiembre de 2018 

Género: Ficción 

Cuando James Hernández, un escritor de ficción frustrado, conoce a la poetisa Louisa Bell, está seguro de que ha encontrado a la mujer de su vida. Pero hay un pequeño problema: Lou es la prometida de su mejor amigo, Rob. 

Decidido a quitarse a la joven de la cabeza, James se centra en su faceta de escritor. Sin embargo, con el paso de los años, sus sueños parecen más inalcanzables que nunca: no puede ni terminar su novela ni olvidar a la mujer de su amigo. 

Pero una noche, el azar y la pasión cambiarán las vidas de James y Lou para siempre.

Por error, tenía la idea preconcebida de que esta editorial nos traía novela romántica, con tintes intensos, pero romántica, y así me adentré en la lectura de Para siempre es demasiado tiempo, para luego descubrir que esta historia es mucho más que eso: es un alegato maravilloso a la verdad sobre la vida, sobre el dolor, sobre el amor, sobre la amistad y sobre la familia; una vida que nunca es como esperamos que sea pero que hay que aceptar como viene, porque en eso está el secreto. 

James Hernández es el autor del texto, el personaje esencial y único, es el narrador de esta historia, tan íntima, privada, real y personal, que os aseguro se os quedará marcada una vez que la terminéis. Él, escritor frustrado, le cuenta a su hija, en primera persona, cómo ha llegado hasta donde está; comparte con ella (y de paso con nosotros, los lectores) lo que ha sido su vida, sus sentimientos, sus errores y sus aciertos, desde el momento en que conoce al que será durante muchos años el amor de su vida, hasta llevarle a ese momento en el que la escribe. Supongo que elije ese instante porque considera que ahí es cuando todo cambia. No os estoy desvelando nada ya que en los primeros párrafos sabemos que él escribe para ella, para su hija, y sabemos quién es su madre; así somos conscientes de que James se enamoró de Lou nada más conocerla cuando su mejor amigo Rob se la presentó como su prometida, y todo lo que vamos leyendo nos lleva a preguntarnos cuándo y cómo todo cambia.

Con mucha más narración que diálogos, vamos acompañando a Jim/James por esos años de desconcierto, de anhelos, de momentos y de recuerdos. Es increíble cómo lo que parecen palabras sin importancia van calando en nosotros página a página, hasta leer el último tercio de esta novela con el alma puesta en el corazón, con la sorpresa de lo inesperado, con la verdad del amor, sea del tipo que sea, y con el dolor habitual de un lector empático, lleno de sentimientos. Por lo menos, así ha sido conmigo.

Pero en lugar de responderme, me besó; sabía a brillo de labios, a champán y a diez años de anhelo.

La amistad, el amor no correspondido, el deseo, las frustraciones, los miedos, los errores, los aciertos, el pasado, los recuerdos, determinados momentos que cambian nuestra vida, las decisiones tomadas, las decisiones ignoradas, las personas que nos acompañan, las personas que se van, las personas que se quedan... todo cabe en esta novela porque todo cabe en la vida. Nada es perfecto y así hay que aceptarlo, tal como es, tal como viene. Tengo esa sensación de que si cada uno de nosotros hiciera algo así como escribir una especie de diario autobiográfico sobre nuestra vida, a grandes rasgos, destacando algunas vivencias sobre otras, nos encontraríamos con lo mismo que James le cuenta a su hija, aunque con ciertas diferencias que tendréis que descubrir si leéis esta novela.

Y así es como funciona: todo desaparece, pero los recuerdos que conservamos a menudo son tan vívidos que parece que justo acaben de ocurrir.

Quizá me he puesto un poco dramática, pero es que todavía me dura la resaca de esta historia y todavía soy capaz de emocionarme por el simple hecho de volver a ellos, pero el tono en el que está escrito en más fluido de lo que puede parecer, con el toque de ironía y de humor que nos obliga a disfrutar de la lectura, y sin texto que sobre, sin añadidos superfluos. Se lee fácil, rápido y deja huella, así de sencillo. Creo que con esto os digo todo para animaros a descubrirla. Hay más verdad en esta historia que en muchas otras que he leído.

Este sería un libro perfecto para un club de lectura porque da para hablar largo y tendido sobre muchos de los temas que trata, porque no se queda en una historia más que has leído y que aparcarás en tu estantería y porque querrás compartirla con mucha gente. Es curioso que, a pesar de que a veces simplemente deja caer algunos temas, es imposible no sentirse identificado con el protagonista. A todos algunos momentos de nuestra infancia todavía nos duelen, y algunos nos arrancan una sonrisa al recordarlos; a todos nos hubiera gustado hacer algo en nuestra vida que no hicimos, ser algo que no hemos llegado a ser o vivir algo que no hemos llegado a vivir; todos hemos sufrido por amor no correspondido, hemos dudado de nuestros sentimientos hacia las personas que forman parte de nuestra vida, nos hemos equivocado, hemos ayudado a un amigo, hemos seguido adelante a pesar del dolor de una pérdida y hemos pensado que la vida es maravillosa en algún instante en el que todo ha estado bien... 

-James -me llamó

-Dime, papá.

-La vida nos destroza a todos.

Alabo a esta autora, a la que no conocía, por ser capaz de meterse en la piel de él y transmitir tanta verdad y tanto sentimiento, y por haberme llevado hasta ese día, junto al agua, en ese momento en el que las cosas son como son y en el que uno descubre lo extraño y maravilloso que es el amor, dure lo que dure, porque para siempre es demasiado tiempo. 

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#hemoscreadounafamiliaatípica

#TúYoEllaEllos

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