Resistiré, resistiremos

        Esta no es una entrada sobre libros. Esta es mi manera de contribuir a que se vea muchas veces este magnífico vídeo. Es increíble cómo consigue emocionarme, entristecerme, animarme, darme fuerzas, ponerme a bailar, sacarme una sonrisa e infundirme buenas vibraciones; todo a la vez. Decidme que os pasa lo mismo o me sentiré algo rara. 

       Le he dado vueltas y pienso que ahora nos sentimos todos un poco así: a veces tranquilos, aislados, apartados de todos los problemas; a veces dolidos por todo lo que ocurre, por todas las personas que están sufriendo la enfermedad o las consecuencias de la misma, por la gente que tiene miedo, por la gente que se angustia y por todo el dolor que llegamos a hacer nuestro; a veces enfadados porque nos gustaría que las cosas se hicieran de otra manera o por el egoísmo de algunas personas; y a veces expectantes por lo que se nos viene encima cuando todo esto termine.

         Yo, tan pronto lloro como río, y tan pronto tengo unas ganas increíbles de salir a ayudar o a consolar, como que estoy tranquila en casa, aparentemente sin peligro, y no quiero saber nada. Me siento afortunada por todo lo que tengo y por todo lo que puedo tener, y sufro por los que ahora mismo están enfermos, están en casa sin saber qué ocurre con sus enfermos o están combatiendo en los hospitales y en otros lugares. 

        Como no quiero extenderme más, aquí os dejo el vídeo para que, como yo, lo veáis en bucle, y si con eso ayudamos algo, pues mejor.

           Espero que todos estéis bien. Cuidaos. Cuidad a los demás.

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