Si supieras..., de Kristan Higgins #retorita3

Autor: Kristan Higgins
Idioma: Español
ISBN: 9788416973088
Género: Narrativa / Women's fiction
Páginas: 416
Formato: 15 x 21 cm
Encuadernación: Rústica con solapas
Título original: If you only knew

Dos hermanas y un verano de secretos y mentiras, tentaciones y descubrimientos. Un torbellino de sentimientos.
La diseñadora de moda nupcial Jenny Tate domina el negocio del «y fueron felices y comieron perdices», aunque de algún modo no consigue desvincularse de la vida de su exmarido. Consciente de ello, y de que así no puede seguir, deja Manhattan para mudarse a la ciudad donde creció, en el Hudson. Allí podrá estar cerca de su hermana Rachel y ver cómo es la vida de una familia perfecta... Quizá se le contagie algo y sea capaz de reconstruir la suya.
Rachel sabe que su hermana no podría haber llegado en mejor momento: su matrimonio de ensueño ha saltado por los aires al descubrir que su marido coquetea con una colega. Está furiosa y no es mujer de dar segundas oportunidades: decide fijarse en sus padres, el matrimonio perfecto. Sin embargo, nada es lo que parece...
Durante un verano de secretos y mentiras, de tentaciones y descubrimientos, Jenny y Rachel tendrán que confiar la una en la otra para apoyarse y ser capaces de hallar el humor en una catástrofe personal y compartir la alegría que siempre recompensa un triunfo. ¿Conseguirán mantenerse a flote?

Ya había leído antes a esta autora pero no en el mismo tono narrativo (Tirando el anzuelo). Si supieras... se centra en ELLAS, en Jenny y en Rachel, dos hermanas muy unidas que se encuentran en un momento vital muy distinto y que tienen como herencia sentimental una madre que se quedó viuda muy pronto y que no ha conseguido dejar eso atrás, lo que ha marcado su adolescencia y su manera de vivir el amor, la vida y la necesidad de sentirse realizada como mujer. Esto os lo cuento porque el carácter intimista, en cierta manera realista, y personal que tiene la historia me ha sorprendido y gustado por partes iguales.

Narrado en primera persona y a dos voces, las de ELLAS, vamos saltando de una hermana a otra, solapándose en parte la trama pero con cierta distancia, es decir, que no estaremos frente a la misma situación desde dos puntos de vista pero sí seguirá todo una linealidad temporal lógica. Esta estructura narrativa hace que la lectura sea muy ágil y fluida, y, para mí, nada repetitiva; vamos, que la he leído muy a gusto y disfrutando por donde me llevaba la historia.
Pero por mucho que me guste la ciudad, su clamor, sus edificios y olores, su metro y su horizonte, en lo más profundo de mi corazón quiero un jardín. Quiero ver a mis sobrinas más a menudo. Quiero el felices para siempre que ha conseguido mi hermana, el que está viviendo mi ex marido y está nueva esposa suya amable en exceso.
El desconcierto es la peor parte. Es lo que no te cuentan a los artículos sobre divorcio. Hablan la ira y la soledad, y de la distancia y de comenzar de nuevo y de ser comprensivo con uno mismo, pero no te hablan de las muchísimas horas que acabarás pasando en el agujero negro del porqué. ¿Por qué? ¿Qué ha cambiado? ¿Cuándo? ¿Por qué decidiste casarte conmigo, y de repente ya no soy suficiente?
Poco a poco vamos conociendo más a cada una de ELLAS, desde dentro, gracias a su manera de reaccionar, a sus recuerdos, a sus sentimientos; mientras somos testigos privilegiados de todo y, junto a ellas, descubrimos que la vida no siempre es como habíamos soñado que sería pero que eso no le resta un ápice de color, siempre que seamos capaces de llevar la cabeza alta y decidida, siendo fieles a nosotros mismos.

No me esperaba el tono cómico, con un toque ácido, con el que Jenny, y en parte también Rachel aunque en menor medida, comienza hablándonos de su triste y patética existencia como ex-mujer y amiga de un hombre perfecto, en todos los sentidos, según ella dice, y su nueva y estupenda mujer. Esta situación lleva a Jenny a mudarse junto a su hermana y empezar con su tienda y su vida dejando atrás Nueva York y todo lo que ella implicaba.

Como os digo, es divertida, irónica, a veces absurda pero no por ello menos real. Te conviertes en su mejor amiga (de las dos) escuchando todo lo que dicen, todo lo que piensan y todos sus miedos. Esto hace que cuando terminas de leer te entran unas ganas enormes de decirles a ambas ¡Bravo!

No la veo como una novela romántica en sí porque es la historia de dos hermanas y los problemas que tienen en sus relaciones personales, en su día a día; sí que hay amor, sí que hay gente alrededor, sí que hay relaciones personales, para bien y para mal, sí hay de todo eso pero el eje central no es una historia de amor
Sigue allí, en el sofá, pero su halo irreverente y travieso ha desaparecido. En lugar de eso lo que queda es... Joder. Una completa y total soledad. Alguien debería advertírselo , porque parece llevar todo el dolor del mundo escrito en esas cejas caídas, en la comisura de su boca, en la mirada confusa que desprenden sus ojos.
Si perdiera a las niñas... Bueno, hay algunos pensamientos que son intolerables, ante los que el suicidio casi parece una alternativa feliz.
Si pienso en Jenny, me gusta su manera ágil de hablar, de contestar, de ser sincera, me gusta la manera que tiene de enfrentarse a todo siendo una cobarde. A Rachel la entiendo y la siento cerca, con ese afán de ser perfecta pero equivocándose en todo lo que hace y en todas sus decisiones, queriendo ser madre, esposa y mujer. Son dos historias paralelas, con ciertas líneas en común pero diferentes; se entrelazan pero no es sus puntos esenciales. El amor es la base de todo, pero amor hacia uno mismo.  Además, añadimos unos secundarios muy interesantes que aportan valor a la historia y acompañan perfectamente: unas trillizas maravillosas, un amigo fiel, una madre a la que se quiere a pesar de todo, un futuro matrimonio muy especial, un marido, un casero, un niño prodigio, la mujer de tu ex-marido, un bebé que te conquista, una suegra insufrible... y todo en su justa medida.

Por cierto, todo esto sin dejar a un lado ese contrapunto entre una población pequeña e idílicamente feliz (si eso existe; modo ironía on) y la vorágine elitista que puede implicar vivir en Manhattan (Nueva York) y su estilo de vida más urbano.

Me encantaría hablaros de Leo; ese Leo que le pone intensidad a la historia, que es el contrapunto necesario, ese Leo que está en el libro y que te alegra cuando sale y del que quieres más; ese Leo y sus respuestas; ese Leo;  pero creo que es mejor no hacerlo y dejar, así, que seas vosotros los que entendáis por qué lo digo.

Creo que lo que más me ha gustado de esta novela es no esperármela, para nada; yo pensaba que tendría una historia de amor de esas aderezadas con la dulzura del sueño americano en un pequeño y estupendo pueblo, con sus casitas, sus paisajes y la gente sencilla, y esta novela es más, es complicidad, es cercanía, es dos mujeres valientes y su lucha por ser ellas, es amor, es miedo, es verdad y es, simplemente, una muy buena lectura.

  




Comentarios

  1. En cierta manera, al hablar de estas hermanas nos has hecho pensar en nosotras mismas y la relación que nos une. Lo has explicado tan, pero tan bien, que, más pronto o más tarde, le daremos una oportunidad a la historia.

    ResponderEliminar
  2. Hola!!
    aproveché el kindle flash y la compré, así que la tengo en espera. A ver si me gusta ;)

    ResponderEliminar
  3. el mío que leí para el reto tampoco estuvo mal la verdad, pues mira tendré este pendiente por si leo más de la autora, buen post como siempre Carmen, besos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Unlimited

Entradas populares de este blog

Me olvidé de mí

Piso para dos, de Beth O'Leary

¿A quién teme el diablo?, de Pablo Palazuelo

La solterona, de Jana Westwood #PremioLiterario2018

Sólo mía, de Elizabeth Lowell (Only #2)

El diablo también se enamora, de Eleanor Rigby

Tan cerca del horizonte, de Jessica Koch

El último día de mi vida, de David Orange #PremioLiterario2018

El hombre fetichista, de Mimmi Kass #retoíntimo

El señor de la guerra, de Elizabeth Elliott