Siroco, de Javier García Martínez


264 páginas
Publicado por Loisele Ediciones
Jorge Alarma es un detective privado de Valencia que tampoco se ha librado de la crisis económica del país. Justo en el momento en el que estaba a punto de cerrar su negocio, recibe el encargo de investigar una red de piratería industrial afincada en la zona. Durante las pesquisas conocerá a Anthony, un joven que busca a su madre, a la que una mafia trajo desde Nigeria de manera obligada.
“Siroco” es una novela que detalla la cruel desventura de una mujer forzada a prostituirse, un hijo que ha recorrido de manera ilegal media África para encontrar a su madre, y un detective que tiempo atrás perdió lo mejor de su vida. Tres pilares hilvanados para que el lector pueda encontrar tensión e intriga durante toda la historia.

Una conversación casual ha tenido como consecuencia que me dejaran esta novela de un escritor castellonense que yo no conocía, y ha sido toda una experiencia. Me gusta la novela negra, con su parte detectivesca, con el anti-héroe y con la violencia explícita tan real como cruel. Si la historia tiene sentido narrativo, está bien escrita y los personajes merecen la pena, se convierte en una buena lectura. Siroco lo ha sido

Toda una sorpresa ha supuesta esta historia llena de verdad, de violencia, de maltrato y también de personas buenas, porque en la vida hay todo eso y mucho más. Es una novela corta, casi como si fuese un relato largo, con una trama dinámica y fácil de seguir, con algún giro interesante, tal y como este género nos puede proporcionar. 

El personaje central, Jorge Alarma, es inteligente, cínico, divertido, está muy deprimido y no confía ya en nadie. Es detective privado pero no trabaja mucho, y todo son reminiscencias de cuando era un gran policía. Una propuesta de trabajo algo extraña le lleva por un camino que no creía recorrer ya y le pone en contacto con Anthony, el ángel de esta novela. El verdadero héroe de la historia y el que nos devuelve la confianza en muchas cosas. Me gusta la relación que se establece entre ellos, y me gusta que el autor no se recree en su propia desgracia. Es un personaje fuerte, decidido, cabezota y con un objetivo, por muy complicado que parezca.


Varios personajes, dos hilos narrativos y un principio y un fin, como un círculo que se cierra. Cada uno tiene su peso en la historia, el justo, el adecuado, y esto tiene un gran valor a la hora de construir la trama. A pesar de que la novela es corta, llegamos a sentirnos cerca de muchos de ellos (yo, al menos, así lo he sentido con Laura y con Juliette). Eso sí, para mí no hay moraleja, aunque sí realidad, pero de esa que tampoco es tan mala, mirándola desde un buen prisma.

Dejando de un lado la fuerza la historia y la resolución de todo, me ha parecido que necesita una pequeña corrección ortográfica y, quizá, de estilo en algunos momentos. Supongo que esto puede deberse a la inexperiencia del autor en el momento que escribió esta novela.  Habrá que comprobarlo con la siguiente lectura porque el estilo directo, fresco, a veces irónico, y muy limpio del texto, me ha provocado muy buenas sensaciones y no me desanima a seguir descubriendo las historias que este autor quiera traernos.

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Comentarios

  1. Hola, Carmen. Tomo nota, me gusta mucho la novela negra. La necesidad de correcciones ortográficas de y de estilo es algo que a veces vemos hasta en publicaciones de grandes editoriales, da rabia si la historia es buena ya que empobrecen la novela.

    Un beso.

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  2. Sabes que este libro no entra dentro de mis lecturas... sí, ya saldré de mi zona de confort algún día! Un beso

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  3. Hola!!
    Es un género que me llama bastante, no descarto darle una oportunidad.
    Un besin :)

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