El señor de la medianoche, de Laura Kinsale

448 páginas 

Publicado por Debolsillo 

Hubo un tiempo en que fue el más conocido salteador de caminos. Ahora, tan sólo es un ermitaño que vive aislado del mundo en su derruido escondite. Lady Leigh Strachan llega en busca de un hombre que pueda enseñarle cómo vengarse de su enemigo, aquel que mató a sus padres y hermanas... pero se siente profundamente defraudada cuando se encuentra con que el célebre Príncipe de la Medianoche apenas puede mantenerse en pie. 

S.T. Maitland no desea tener nada que ver con su antigua carrera criminal, ni con esta fiera e infeliz belleza, hasta que la antigua emoción de vivir al filo del peligro comienza a despertar en él los sentimientos que creía perdidos.

Acuciada porque ya estamos casi en octubre y todavía me quedan muchas novelas para cumplir con El Reto Rita, que parecía fácil pero no lo es en absoluto, comencé con muchas ganas El señor de la medianoche, de Laura Kinsale, con las manos tapándome los oídos para no hacer caso a las críticas que me llegaban sobre esta historia. La autora no me es del todo desconocida. Hace mucho tiempo leí Sombra y estrella (libro que sigue todavía por mi casa) y mi recuerdo es muy positivo. 

Ahora estoy sentada frente al ordenador y no sé muy bien qué escribir sobre ella ni cómo hacerlo. Si me centro en la historia, puedo decir que se hace larga y tediosa en ciertos momentos. A veces te tiene enganchada, te entretiene, te divierte con sus conversaciones y sus tiras y aflojas, pero otras narra y narra sin tener la sensación de que te lleva a un sitio en concreto. Las tramas complejas me gustan pero cuando tengo la sensación de que tienen una razón y no se limitan a contar y contar casi por alargar la historia. Hasta el epílogo se me ha hecho eterno, y eso que yo soy de epílogos... 

Sobre los personajes, me quedo con él, ese ser tan imperfecto, física y mentalmente, que vive aislado y alejado de todo, que no se siente capaz de nada, no solo por el defecto físico que tiene sino porque no confía. Curioso es que enseguida habla de amor, aunque reconoce que no sabe lo que eso significa. Te lo imaginas alto, guapo, canalla, con una sonrisa matadora y una mirada que derrite. Ah, y también me lo imagino moreno, a pesar de que la autora nos lo presenta como rubio (debe ser una manía mía: si es bandolero, es moreno). 

Ella es insoportable, irascible, inestable, incoherente, y no es porque está dañada por todo lo que ha pasado, sino porque no acabas creyendo su manera de relacionarse con él. Tiene una posición tan fría que te extrañan muchas de las decisiones que toma a lo largo de la historia. Creo que esto es otro de los escollos que hace que la novela no te llegue a enganchar como lo suelen hacer las de este género. 

Mención especial para Nemo y el don que tiene Maitland con los animales. Otro punto para él. 

Y por último, el romance. Ha sido un sí pero no; me gustaba porque lo esperaba y lo buscaba, pero a la vez sus momentos juntos se hacían pesados en cierta manera. Buena química la primera mitad de la novela y algo espesa en la segunda parte. Si no llega a ser por las esperanzas de él creo que hasta los lectores lo hubieran dado por imposible, o mejor dicho por innecesario. 

Esta se convierte en la 9/23 del reto, y ahí seguimos, lentas pero sin pausa... y con la ilusión de que la siguiente lectura sea de las que me devuelvan la fe en Los Ritas. 

#RetoRita

#SíPeroNo #AMíMeGustaÉl #DemasiadoLargaParaSerEntretenida

#MiLobo #LaDoma #Venganza #Familia

#Religión #Locura #Inglaterra

Si te ha gustado, sigue mi blog