Álteravita, de Estefanía Yepes

174 páginas

Novela autopublicada 

En algún momento dado, todos almacenamos en nuestra memoria el recuerdo de un acto, decisión, palabra o gesto, que nos remueve por dentro y nos martillea la sien. Duele. Tanto como solo lo hacen aquellas cosas que viven en un interior desprovisto de visitas ajenas, donde el propio yo es dueño y señor de nuestras emociones más ocultas, recordándolas cada vez que se siente dispuesto a castigarnos con ellas. 

Los remordimientos existen desde tiempos inmemorables. Residen en el ser humano y constituyen parte de su propia existencia, cohabitando junto con todos los buenos pensamientos. Son casi tan importantes como ellos, tal vez incluso más. Se aprende a partir de las enseñanzas, pero también de los errores. 

A Noa le bastaron apenas unos segundos para aprenderlo. En tan solo unos segundos, pudo darse cuenta de lo frágiles que llegamos a ser en realidad y de la facilidad con la que dejamos escapar momentos que jamás volverán. 

Pero… ¿y si por una vez te concedieran la oportunidad de recuperarlos?

Confieso que buscaba una novela corta que pudiera llenar mi tarde de domingo rodeada de niños, con sus juegos y griterío, para descargar mi cabeza de la lectura de una novela más densa. Podía intuir que la historia sería intensa pero no que me iba a gustar tanto. Ya con el prólogo sabía por donde irían los tiros, pero me quedaba la duda de si disfrutaría con la historia o me parecería una más, llena de clichés y oviedades.

A Guillermo,

por enseñarme a comprender el incalculable valor de cada segundo.

(dedicatoria del libro que sirve para explicar toda la novela)

En 17 capítulos, contados en primera persona, conocemos y lloramos con Noa, y la entendemos perfectamente porque su naturaleza es humana, ella se equivoca, yerra con sus palabras y sufre por lo que la vida, o sus actos, le han provocado. También conocemos su pequeño mundo, las pocas personas importantes con las que se relaciona y cómo cambia todo en un instante, sin esperarlo, sin buscarlo, sin quererlo. Lo cierto es que la vida de Noa podría ser la vida de cualquiera de nosotros y por eso la historia se vive con mucha más intensidad. Creo que me ha resultado muy fácil sentirme identificada en muchos aspectos (más de los que me gusta admitir)

Su lectura te deja los sentimientos a flor de piel y te hace reflexionar sobre la vida que llevamos y lo que nos perdemos por ello. Es imposible no hacerlo. Creo que está bien escrita, bien contada y bien llevada; que transmite un mensaje muy claro, romántico y alentador sobre la vida y la muerte, con el toque dramático justo para que disfrutes de la lectura. 

Para mí, tras la lectura, se te queda la sensación de que el tiempo es el que es pero no debemos dejarnos llevar sino que deberíamos vivirlo. Esta autora sabe escribir y sabe transmitir. Sin duda es una buena lectura para unas horas, porque no te dura mucho más.

Es cierto que el final me ha parecido algo previsible pero mantiene el toque de magia necesario en una historia que quiere enseñarte lo bueno que tiene la vida a pesar de todo. Hay algún giro extraño pero de difícil solución que la autora coloca para facilitar el transcurso de la historia y que al final no tiene importancia porque lo importante es cómo termina todo.  

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