Cartas a un amor perdido


Cartas a un amor perdido, de Iona Grey
520 páginas
Publicada por Suma
1943, entre las ruinas de un Londres bombardeado, el piloto americano Dan Rosinski encuentra a Stella Thorne. Es el comienzo de un romance imposible pero imparable. Stella está casada y las probabilidades de que Dan salga vivo de todas sus misiones son de una entre cinco. Su correspondencia les ayuda a aferrarse a lo único en lo que pueden confiar: su amor.
Setenta años después, Dan hace un último intento de encontrar a la mujer a la que nunca ha olvidado y envía una carta al hogar en el que compartieron una fugaz felicidad. Quien la recibe es Jess, una joven que llegó a Londres con sueños de triunfo y, abrumada por los problemas, ha encontrado en la casa abandonada un refugio en el que recuperarse. Las palabras de Dan la arrastran a un secreto que ha durado más de medio siglo y a la búsqueda de la misteriosa Stella. ¿Será el descubrimiento de un antiguo amor perdido el inicio de uno nuevo?

Cartas a un amor perdido ha sido una de esas historias que me gusta leer lentamente, con tiempo, como un testigo de algo muy personal, muy privado, la historia de amor de dos personas que tuvieron la mala suerte de conocerse en el momento inadecuado.

Cierto es que me he encontrado con dos historias de amor, una maravillosa y desgarradora, y otra más realista y cercana pero con un toque de destino, podríamos decir. Con gran acierto la autora ha sabido plasmar de una manera muy directa lo que fueron esos años de la década de los cuarenta en Londres, para gente normal, que vivía y sobrevivía, pero desde un punto de vista costumbrista. No hay una historia épica, no hay luchas bélicas ni grandes actos heroicos, hay un amor increíble al que el destino, o la vida, no le dejó tener su final feliz, pero que tras setenta años alguien intenta recuperar.

He leído la novela en parte en blanco y negro, viviendo ese Londres de comienzos de los cuarenta, en plena II Guerra Mundial. También he sido consciente, como ocurre en las novelas ambientadas en esa época, de la opresión de muchas mujeres, que vivían encerradas, trabajando para sus familias, sin sueños, sin expectativas, ajenas a todo lo que el mundo puede ofrecer, llenas de temores y vergüenzas, aunque con mucho que ofrecer. He sentido ese amor tan grande que crece entre Dan y Stella, he reído con ellos, he llorado con ellos, y he maldecido la vida, que a veces tiene esas cosas. 

Esta novela ha doblemente galardonada en Reino Unido. Recibió el premio a la mejor novela histórica y a la mejor novela romántica de la Asociación de Novelistas de Romántica de ese país. El trabajo realizado alrededor de ese Londres es maravilloso, delicado, mostrado sin esfuerzo y, precisamente por esa fluidez, eres más consciente del lugar donde ocurre todo. 

No es una novela dramática, es en cierta manera alentadora. Nosotros, como lectores, sabemos que ellos no acabaron juntos, pero aún así queremos que al final la realidad no sea esa. Puritanismo, religión, sociedad, soledad, familia... y una guerra que destruyó las ilusiones de cientos de personas.


Luego tenemos la historia actual, que se forja en aras del destino, podríamos decir, y que une a dos personas destrozadas por la vida, aunque de manera muy distinta. Esta hay que descubrirla también. Aquí no quiero contaros mucho más, sólo que esas "cartas a un amor perdido" desencadenan muchas cosas. 

Es verdad que esta parte de la historia deja algunos flecos sin pulir, como si no tuvieran importancia, ya que lo esencial es que se han encontrado. Supongo que el peso romántico de la novela está en esa historia pasada, en la que las cosas no acabaron como nos hubiese gustado. Este podría ser uno de los peros que se pueden encontrar en la trama, pero sigo pensando que la intensidad de lo que pudo ser y no fue, y lo que es en este momento sí la consigue trasmitir la autora dejándonos disfrutar del ahora.

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Comentarios

  1. Hola!
    A mí las historias que mezclan pasado y presente me pierden, jejej, y si encima hay guerra, ni te cuento.
    Creo que yo también lloré y eso es bien. No me extraña que haya ganado esos premios, bien merecidos!!
    y la portada, fantástica!!
    un beso
    S

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    Respuestas
    1. Sí... mis lágrimas fueron de pena pero con ganas, y me quedé muy a gusto después
      Un beso

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  2. Tiene muy buena pinta y lo tengo ya apuntado desde otra reseña que he visto.

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  3. Pues parece una preciosa novela, y eso que yo no soy muy dada a leer romántica, pero la ambientación y la sensación que me deja, de que no la típica historia, me llaman muchísimo.
    Besos.

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  4. Me gustan ese tipo de historias, confieso que soy a amante de las novelas en las que se mezclan presente y pasado y se cuentan dos historias en una, y esta no pitan del todo mal. Un saludo!

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