Lolita, de Vladimir Nabokov

Título Original: (Lolita, 1955)
Autor: Vladimir Nabokov
Editorial: Anagrama
Colección: Compactos, Biblioteca Vladimir Nabokov
Copyright
- © 2002, Francesc Roca (de la traducción)
- © 1995, Vladimir Nabokov
- © 1991, Editorial Anagrama, S. A.
Traducción: Francesc Roca
ISBN: 9788433960177
Tapa: Blanda, bolsillo
Etiquetas: familia, literatura estadounidense, literatura rusa, novela, pederastia, pornografía, sexo, seducción, obsesiones, clásicos modernos, pederastas, novela psicológica
Nº de páginas: 389 

La historia de la obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por la doceañera Lolita es una extraordinaria novela de amor en la que intervienen dos componentes explosivos: la atracción «perversa» por las nínfulas y el incesto. Un itinerario a través de la locura y la muerte, que desemboca en una estilizadísima violencia, narrado, a la vez con autoironía y lirismo desenfrenado, por el propio Humbert Humbert. Lolita es también un retrato ácido y visionario de los Estados Unidos, de los horrores suburbanos y de la cultura del plástico y del motel. En resumen, una exhibición deslumbrante de talento y humor a cargo de un escritor que confesó que le hubiera encantado filmar los picnics de Lewis Carrol.

Lolita es una de esas novelas que tenía marcadas como eternas pendientes. Era una historia que rondaba por mi cabeza de forma equivocada, influida, sin duda, por todo lo que se ha polemizado en torno a ella tras la película de 1962, dirigida por Stanley Kubrick y cuyo guion venía de la mano del propio Nabokov. La cuestión sobre la sexualización de Lolita es un tema recurrente desde que se publicara esta novela en 1955. Como yo no soy quién para confirmar o desmentir, simplemente os voy a hablar de lo que han sido mis impresiones al adentrarme en la mente de Humbert Humbert y en la prosa de un autor, narrativamente magistral e increíble.

Quiero que mis lectores participen de la escena que he de evocar. Quiero que examinen cada pormenor y vean por sí mismos hasta qué punto fue cauteloso y casto lo ocurrido, si se lo considera como lo que mi abogado ha llamado (en una conversación privada) «simpatía imparcial». Empecemos, pues. Tengo ante mí una tarea difícil.

Lo lógico sería dividir una crítica de esta novela en dos grandes bloques, la historia en sí y la narración, aunque para mí están íntimamente ligadas y una bebe de la otra, consiguiendo ensalzar una historia inquietante en la que un pederasta confeso muestra su obsesión hacia su hijastra, su abuso y su propia destrucción. Y todo ello con el escenario de una América sórdida, inquietante, pasiva, que mira hacia otro lado.

Señores y señoras del jurado, la mayoría de los delincuentes sexuales que anhelan un contacto palpitante, suavemente plañidero, pero no forzosamente copulativo, con una jovencita son extranjeros inocuos, inadaptados, pasivos, tímidos, solo piden la comunidad que les permita observar su comportamiento inofensivo y soi-disant aberrante, sus íntimas, cálidas, húmedas manías de privada desviación sexual, sin que la policía y la sociedad caiga sobre ellos.

He leído en algún sitio que esta es una novela de amor; yo no lo ha visto así. Ha resultado ser una novela intimista donde la mente de un pedófilo y pederasta confeso utiliza sus amplios recursos (Humbert Humbert es un hombre extremadamente culto y estudioso) para conseguir que el lector vea a Lolita no como una niña de doce años sino como una ínfula seductora y tentadora, aunque sin exculparse. Además, es una novela en la que se narra un secuestro; en la que viajas con Humbert y con Lolita por esas carreteras, de Estado en Estado, escondiéndose, burlando, sobreviviendo, durante dos largos años, que cambian la vida de esa niña

¡No somos demonios sexuales! ¡No violamos como los buenos soldados! Somos caballeros tristes, suave, con ojos de perro, lo suficientemente bien integrados como para controlar nuestra ansiedad en presencia de adultos, pero dispuestos a dar años y años de vida por una sola oportunidad de tocar a una nínfula.

Es una novela estéticamente perturbadora y narrativamente magistral. El poder de lo que vas leyendo, de los pensamientos de él, de la Lolita que nos muestra, de su Lolita, de los hechos que van ocurriendo desde que se encuentran por primera vez hasta que se ven por última vez, de la impunidad de todo, de la soledad del pecado... todo se conjuga para crear un relato del que se pueden hacer tantas lecturas como lectores; un relato que permite largas disertaciones, algunas totalmente opuestas. 

El cotidiano dolor de cabeza en el aire opaco de esta tumba que es mi celda me perturba, pero debo perseverar. He escrito ya más de cien páginas y no he llegado a nada todavía. Mi calendario se confunde. Debió de ser hacia el 15 de agosto de 1947. No creo que pueda seguir. Corazón, cabeza, todo... Lolita, Lolita, Lolita, Lolita, Lolita, Lolita, Lolita, Lolita. Repítelo hasta llenar la página, tipógrafo.

Un comienzo sublime, tanto con el prólogo como con las primeras palabras de Humbert, dirigidas a un supuesto jurado o a un supuesto juez o al lector en general, a ese que juzga todo lo que va a contar. Un texto, a veces poético, donde conoceremos el pasado de Humbert, su deseo por las niñas pequeñas, que denomina ínfulas, su incapacidad para evitar la caída que su instinto, su deseo, le provoca, su transformación a medida que va justificando lo que para él es inevitable, sus actos, sus pérdidas... 

Se verá por ellas que el esquema de la inventiva del diablo era día tras día el mismo. Al principio me tentaba para después burlarme, dejándome con un dolor sordo las raíces mismas de mi ser.

Como lectora, me he deleitado con la construcción de esta novela, con lo que me ha mostrado, con esos personajes que me han impedido ejercer mi lado empático, con el camino que han recorrido, que me producía malestar y nerviosismo, con ese final tortuoso y lógico, con lo áspero de la «América profunda», con su manera de engatusar, de deleitar, de embellecer. 

Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta.

No obstante, confieso que he llegado a no sentir pena por Lolita durante la mayor parte del texto, cuando ella no tenía culpa de nada, lo que no me hace mejor lector (eso cambia al final, cuando de pronto, como si se abriera una ventana a la verdad de todo lo que he leído, fuese consciente de la historia dentro de la historia); confieso que he agradecido que el narrador no fuera demasiado explícito y que usara toda su capacidad embellecedora para decir sin decir, para no ir más allá del erotismo repulsivo de algunos momentos; confieso que la falta de moral en Lolita me llegaba a molestar, hasta el punto de olvidar que ella era un víctima de todo, incluso de ella misma, hasta que ella misma se lo ha dicho a Humbert casi al final, y por ende, me lo ha dicho a mí, su lectora; confieso que he grabado audio largos hablando de esta lectura y todo lo que se movía en mí pero que, al final, no he sido capaz de escucharlos para montar esta entrada, así que mi inspiración nace del recuerdo de esta lectura, que no es poco. 

—Puerco —dijo, sonriéndome dulcemente—. Criatura repugnante. Yo era una niña fresca como una flor, y mira lo que has hecho de mí. Debería llamar a la policía y decirle que me has violado. Oh, puerco, puerco, viejo puerco.

No me extiendo más. Siento no haber hablado de la trama, pero no sé si realmente es importante. Ya lo he comentado al principio, para mí, es la historia de un secuestro que duró años, de un robo, de una caída a los abismo, de una pérdida, de un deseo insano y antinatural, y todo para terminar con él en la cárcel, desde donde escribe sus memorias, «la confesión de un hombre blanco viudo».

Por cierto, interesante ha sido descubrir la relación del escritor con este libro; un texto que fue escrito en inglés, que no era la lengua materna del autor, y con el que buscaba el deleite de lo estético por encima del significado, a la vez que atacaba a ese naturalismo literario que adoctrina. Me ha llamado la atención que no consiguiera publicarlo al principio, hasta que una editorial francesa de literatura puramente erótica lo hizo; que estuviera a punto de destruirlo para ser salvado por su mujer; que el autor pidiera que la portada se alejara de la sexualización de Lolita, cuando luego escribió gran parte del guion de la película de Kubrick, en la que Lolita, para huir de la censura del momento, tenía 14 años, y no 12 años, como en el libro, y en la que Lolita no aparece tanto como víctima.

En resumen, una lectura inquietante y compleja, con muchas lecturas y mucho para pensar después. 

**Con este libro participo en el Reto Netherfield 2021, Nos gustan los clásicos y Cabalgando entre pendientes, además de conseguir la letra N del reto de la A a la Z.



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Comentarios

  1. Lo leí hace años, siendo muy joven. Recuerdo que me molestó en ocasiones, que me causó incomodidad... Creo que es un libro que debería leer ahora, que seguro que haría una lectura diferente.
    Besotes!!!

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    1. Eso seguro. Es un libro en el que nuestra experiencia vital influye directamente en nuestros sentimientos hacia los personajes.
      Un abrazo

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  2. La novela es turbadoramente buena. La leí hace años, Después de haber visto la película de Kubrick. Es cierto que la película se aleja del espíritu de la novela y muestra una Lolita de catorce años que se adapta a lo que hoy conocemos como una "lolita". Está claro que el concepto viene de la peli y no de la novela. Ambas, película y novela, son muy buenas, aun mostrando diferentes visiones de la historia. Que tal vez no son tan diferentes.
    Muy buena reseña. la verdad es que es un libro de esos que tengo para relectura hace mucho tiempo.
    Un beso.

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    1. Es un libro que, si lo volviese a leer, incluso teniéndolo tan reciente, seguro que descubría cosas diferentes. Muy complejo. Nada fácil, la verdad
      Un beso

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  3. Magnífica reseña, Carmen. Está claro que es uno de los clásicos que merece la pena leer, tanto por su calidad narrativa, como lo recalcas en tus impresiones, como la forma en la que el autor aborda una temática que levantó todo tipo de comentarios en la época en la que se publicó. Sin embargo, y por todo lo que significa esta novela, no tengo muy claro si me atrevería con su lectura, aunque supongo que todo sería cuestión de ponerse a ello y elegir el momento adecuado para disfrutar de una novela que calificas como magistral. Besos.

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    1. Gracias, Paco. Yo creo que por ese motivo me ha costado tantos años decidirme a leerla. Ha merecido la pena, la verdad.

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  4. Parece un gran libro porque eso de que te haga pensar después sin duda es un aliciente para descubrirlo me gusta cuando los libros no se olvidan fácilmente

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  5. Creo que es una de las mejores reseñas de este clásico que he leído nunca. Me gusta que separes el análisis narrativo de "Lolita" de la trama, y creo que es acertadísimo cuando la señalas como una novela perturbadora. El retrato social y familiar es brutal y la sexualización de la niña un desencadenante atrevido que encaja a la perfección en esta novela. Besos.

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    1. Muchísimas gracias, Mónica. Aunque se me han quedado muchos temas fuera de la publicación (no era plan de hacerla eterna), creo que se puede extrapolar la ansiedad, a la vez que atracción, con la que he leído este libro; y todo conseguido a través de las palabras de Nabokov.
      Un abrazo

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  6. Hola Carmen, yo también la tengo eterna pendiente, y este año dejará de serlo. Me guardo tu reseña para una vez haya publicado yo la mia. A ver si coincidimos. Besos

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  7. Yo en este caso he visto la película y hasta ahora no pensando leer el libro, pero quien sabe, a lo mejor en un futuro puede que si, Buen post guapa

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  8. Hola!!
    Lo he leído al menos dos veces, creo que es una obra maestra, gustará más o menos, pero no se puede leer, en ningún caso, como una novela romántica... al menos en mi humilde opinión.
    De esas novelas que te descolocan y te retuercen, una lectura para no juzgar, simplemente adentrarte en el gran trabajo psicológico que ha hecho el autor
    Hace unos años hubo aquí una exposición únicamente sobre el libro y la novela. Estupenda.
    Te ha quedado una reseña estupenda ♥♥
    Un besote

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  9. Buena reseña para un libro que terminaré leyendo tarde o temprano. Un abrazo

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  10. Me ha gustado mucho tu reseña, muy bien hilada, y además hemos tenido sensaciones parecidas al leerla.

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