Nenúfares que brillan en aguas tristes, de Bárbara Gil

Título: Nenúfares que brillan en aguas tristes
Autor: Bárbara Gil
Traductor:
Sello: PLAZA & JANÉS
Precio con IVA: 18.90 €
Fecha publicación: 02/2021
Idioma: Español
Formato, páginas: Tapa dura con sobrecubierta, 416
ISBN: 9788401025938
EAN: 9788401025938
Temáticas: Narrativa femenina, Acción y aventuras, Narrativa romántica
Colección: Éxitos
Edad recomendada: Adultos

Durante la fiesta de su decimotercer cumpleaños, Irina, hija del magnate gallego de la industria textil Ernesto Ferreira, se encuentra en la playa con un desconocido que le da un regalo: un amuleto capaz de cumplir cualquier deseo. Años después descubre que ese amuleto es la clave para sacar a la luz un antiguo secreto familiar celosamente guardado.

Siguiendo esa pista, Irina y Sagor, su hermanastro, deciden acompañar a Ernesto en un viaje de negocios a Bangladés. Allí contarán con la ayuda de Faisal, un joven bengalí por el que la joven empieza a sentir una irresistible atracción. El viaje la llevará a conocer la dura realidad de los trabajadores de las fábricas textiles, desvelará oscuros secretos de su pasado y pondrá su vida en peligro. Sin embargo, al igual que los nenúfares que nacen en las aguas estancadas, más allá del riesgo y la pobreza de Bangladés, Irina descubrirá la pasión del amor prohibido en un lugar repleto de magia y belleza.

Con un título maravilloso, que evoca perfectamente el espíritu de esta novela haciendo referencia a Bangladesh y su realidad, la autora ha escrito una novela en la que confecciona, crea, imagina, una historia que nos lleva a darnos cuenta de la realidad de ese país, de la vida de sus ciudadanos y, más en concreto, de la industria textil internacional. Pasamos de las aguas gallegas, donde la autora sitúa occidente, la vida acomodada, rica, con sus mentiras y sus engaños, a un país con una idiosincrasia muy particular. En un tono a veces incluso algo juvenil, sobre todo por ese comienzo, nos va llevando de una manera bastante acertada, al igual que la trama lleva a su protagonista Irina, de la mano para enseñarnos todo lo que quiere mostrarnos, que os aseguro que no es poco.

La naturaleza no tiene el don de la palabra, pero sí el de los colores. Cuesta imaginar el mundo sin esa gama de matices con la que se viste. Resulta un lenguaje más efectivo que el nuestro, y tal vez por eso lo imitemos: si no les arrebatásemos el rojo intenso a las cochinillas, nuestros labios no pedirían con la misma fuerza los besos.

Creo que, para ser una novela que no es excesivamente larga, Bárbara Gil sí consigue una historia que remueve, que emociona y que enseña, además de hacerte disfrutar leyendo. Me ha acercado a Bangladesh, a su gente, al camino que se recorre por sus calles, por sus miedos, por sus sueños; he llegado a ver ese horror del cementerio de barcos, a oler ese río, el Buriganga, tan cambiado con el paso de los años y la mano de la industria, y a realizar ese viaje en tren, que me ha hecho sentir la vida como a Irina. Me he sorprendido con ellos, e, incluso, he llorado con ellos.

—¿Estás loco? No podemos preguntarle a papá.
—Qué tontería, ¿por qué no?
—Porque preguntarle a papá es la mejor forma de asegurarnos un saber nunca la verdad. —Irina casi deletreó la palabra «nunca»—. Está claro que él no nos la va a decir. Por algo no lo habrá hecho hasta ahora, ¿no?

El eje central de la historia, lo que mueve la acción, es un secreto, un pasado que lucha por salir a la luz, a pesar de la oposición de los que lo conocen. Un secreto que cambiará la vida de todos y que dará sentido a muchas cosas. A partir de ahí, la autora obliga a los personajes a realizar un viaje, cada uno con motivaciones distintas, que precipitará todo.  

...existe un silencio distinto todos los demás: el silencio que queda cuando el corazón de alguien a quien amas deja de latir.

El texto, sin duda, muestra la naturaleza de las personas y su manera de sobrevivir y hacer frente a situaciones extremas. Al final, todo es como un círculo que se cierra, donde las consecuencias de los actos están presentes, más allá incluso de los propios protagonistas. Me gusta el tono que adquiere la narración, me gusta el camino que lleva y, sobre todo, me gusta la parte final.

—Este segundo no volverá a repetirse nunca: ser solo somos ahora —dijo, sintiendo cada palabra.
—No: ahora —la corrigió Sagor.
Y se echaron a reír.

La verdad es que cuando comencé a leerla me parecía que todo era, en parte, demasiado fácil, o más bien obvio, pero luego la novela me ha demostrado que la historia es la historia completa, que los personajes tienen un porqué y que, gracias a ello, la autora te lleva hacia donde quiere llevarte, permitiendo que vivas Bangladesh desde la verdad de unos ojos que miran con curiosidad. No solo destaco el hecho que precipita esta historia en su creación, que remueve conciencias, sino también la construcción de toda la trama.

Aquella ciudad era una mala obra de arte; el resultado de pinceladas mal dadas e insistentes. No había aceras. Todo estaba a medio construir. Desde luego era la Daca que aparecía en los álbumes de su padre. La Daca de Bangladesh, la Daca de los bengalíes, la Daca real, y ahora, a su pesar, la Daca de Irina.

Estoy muy sorprendida y me gustaría que la gente se animara a leerla. Es cierto que la cubierta da una impresión que no es, pero creo que la historia consigue transmitir la realidad de Bangladesh sin dejar a un lado el amor por un pueblo y un país tan increíble y maravilloso.

Podría ir más allá y hablaros de cada uno de ellos: de Irina y sus miedos y rebeldías, de Sagor y sus silencios, de Lucas y su coraza; de Ernesto y sus secretos, de Faisal y su manera de vivir su realidad, y de los demás que también tienen un papel muy importante en esta historia. También podría hablar de Galicia y de Bangladesh, unidos por una industrial, la textil; o de lo que mueve el mundo y de lo que debería importar. No obstante, creo que lo mejor es conocer esta historia, que va creciendo en intensidad y verdad a medida que vamos leyendo y que nos recuerda el valor de las personas.

¿Por qué hay tanta gente que no lo entiende? Somos iguales, da igual donde hayamos nacido. Las personas normales somos igual en todos los países. Solo queremos amar y ser felices, divertirnos, ser útiles, hacer cosas buenas por los demás, sentirnos queridos. Tenemos los mismos deseos, las mismas inseguridades, las mismas preocupaciones.

Lo dicho: maravilloso título para una bonita y emotiva historia, con mucha verdad detrás y la vida como base.

Los países ricos creen que nunca serán pobres. Esa es la fantasía que los sostiene. Pero algún día tendrán que abrir los ojos.



Comentarios

  1. Pues parece interesante esta novela. Gracias, Carmen, por tu reseña. Tomo nota
    Un beso

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  2. La industria textil tiene muchas facetas que se desconocen. El precio de la ropa ha bajado muchísimo y eso es posible gracias a los sueldos de miseria que se pagan en los lugares en que se fabrica. Es curioso, pero poca gente lo piensa en este mundo rico y acomodado.
    Tomo nota de la novela que parece interesante.
    Un beso y feliz semana.

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  3. Me gusta la portada y no pinta nada mal. Buen post guapa

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  4. ¡Hola! Es un libro que me gustó mucho, tiene una historia diferente a todo lo que he leído.

    Besos

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  5. La ambientación y la manera de sumergirnos en el paisaje es increible. Besos.

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