La sangre de Colón, de Miguel Ruiz Montañez

Nº de páginas 480
Tema Thriller
ISBN: 9788491395256
Publicación: 03/06/2020
Sello HarperCollins

Álvaro, historiador experto en la vida de Cristóbal Colón, lleva años retirado desde que se casó con una marquesa, convertido en un señorito sevillano. Pero su mundo se derrumba cuando, de forma repentina, su mujer le pide el divorcio. Arruinado y arrinconado en un antiguo caserón destartalado, se niega a rendirse y decide luchar por la mujer a la que ama, que ahora vive con un millonario mexicano. Para recuperarla, emprende una arriesgada estrategia en los platós de TV, participando en programas del corazón.
Cuando todo se hunde a su alrededor, encuentra un retrato de Colón (cuyo verdadero rostro aún hoy día se desconoce), que aparece por accidente bajo una falsa pintura en un cuadro arrumbado en el desván. Este gran descubrimiento le permitirá retomar su carrera de investigador desde lo más alto y, además, con notoriedad mundial, una nueva oportunidad para reconquistar a su esposa, la marquesa.
Todo se complica cuando vuela por los aires la estatua del Descubridor en Columbus Circle, en Nueva York, durante la presentación oficial del retrato. Álvaro se verá irremediablemente arrastrado a una espiral de acontecimientos, obligado a emprender una carrera desesperada por recuperar su honor y poder salvar su vida…

Seamos sinceros, yo veo esa cubierta, con los ojos de Colón en un lugar predominante, con su nombre escrito en rojo (sangre), con la palabra thriller acompañada de origen y consecuencias y pienso que estoy ante una novela de fuerte ambientación histórica que implica un tema arduo, sólido y quizá un poco frío. No es lo que me he encontrado. No me entendáis mal, cuando digo arduo, sólido y frío me refiero a esas novelas históricas densas, que personalmente me gustan mucho (de hecho, yo elegí esta historia pensando que sería exactamente así), mientras que, inesperadamente, no es una lectura de ese calado.

La sangre de Colón es una historia que mezcla, a veces incluso en un tono algo cómico, intriga, aventura y conspiraciones internacionales, lo que lleva al protagonista, ese historiador, algo trasnochado, que se encuentra en un momento muy bajo de su vida personal y profesional, a realizar un viaje tras un sorprendente descubrimiento que le cambiará su realidad para siempre, además de hacerle sudar, y mucho.

A mí también me gustaría saber de dónde procedo realmente. Nací en España, pero doy por sentado  que soy el producto de vastas migraciones prehistóricas, de batallas sobre el suelo de la península ibérica. A muchos de mis antepasados los violaron o los mataron en crueles actos de conquista, y ese tortuoso cruce de genes hace que yo, hoy, sea quien soy.

Sin duda, el gran baluarte de esta novela es que consigue un texto cómodo y fácil de seguir gracias a un sólido conocimiento de la parte de la historia que se ve implicada en esta aventura, además de hacer disfrutar con todas las vueltas que acaba sufriendo Álvaro en la noria en la que se ha convertido su vida en esos momentos. Hay engaños, mentiras, búsquedas, escapadas, secuestros, muertes, está también el FBI, huidas, problemas internacionales, venganzas, sangre, secretos, familia, dinero, poder, e, incluso, hay un hueco para el amor, que siempre completa una historia de este tipo. 

—Mucha gente piensa que tener poder, disponer de información que nadie conoce, produce felicidad. Pero no es así.

—¿Por qué?

—Porque guardar secretos es una gran responsabilidad.

Podría decir que es una novela cinematográficamente interesante por toda la acción que lleva asociada, por los pasos que se van dando para descubrir y avanzar, y por el tema de actualidad que toca en relación a la actuación de los españoles cuando desembarcaron por primera vez en tierras nativas americanas. México y Estados Unidos, una historia común y mucho odio, con los españoles como centro de todo.

No hay razones objetivos que expliquen por qué nos enamoramos de alguien, esas cosas simplemente suceden, porque es indudable que el azar gobierna el mundo. Por más claro que lo tengas, no tienes más remedio que someterte a esa fuerza dominadora, la del capricho de tus deseos.

No se me hizo nada pesada, aunque en algún momento pensaba en si todavía la historia se podría complicar más; eso sí, mi despiste al comienzo del libro fue bastante reseñable; me resultó complicado situar a Álvaro entre su pasado y lo que estaba siendo su presente, sobre todo en lo referente a sus decisiones. 

Si partimos de la premisa que el protagonista, y narrador de la historia, es un investigador que acaba de divorciarse de su aristocrática mujer, tras cinco años en los que ha vivido apartado de su trabajo, disfrutando de la vida de los millonarios, y cuyo objetivo de investigación siempre ha girado en torno al origen de la figura de Cristóbal Colón, algo que le legaron sus padres, es más fácil entender ese aire de aventura que lleva toda la narración.

¿Qué había hecho yo para llegar hasta ese punto? ¿Casarme con una noble? ¿Entrar en una capa de la sociedad a la que no pertenecía? ¿Eso es delito? En ese momento de hastío, por extraño que parezca, solo una imagen me venía a la mente: el maldito cuadro, el origen de todos mis problemas, el asunto que me hizo llegar a esta lamentable situación.

Luego te das cuenta de que, a medida que vas avanzando en la lectura, todo se va complicando en torno a un misterio, a un descubrimiento y lo que ello provoca, y eso te lleva a viajar a otro continente, y te lleva a encontrarte, como el protagonista, desubicado frente a esta especie de acción-reacción que se ha generado.

En el último tercio de la novela es donde se van entendiendo muchos de los hechos leídos y donde la inclusión de un personaje en concreto, que podría resultar un recurso fácil para solucionar la trama tal y como está planteada, resulta interesante porque aporta otra visión a todo el entramado alrededor de la figura de Colón. Vamos, que ese giro que me ha pillado despistada, me ha gustado.

Reconozcan al menos la complejidad del dilema, y no traten de resolver el pasado buscando buenos y malos, porque eso no conduce a nada. Todos somos parte de la misma realidad.

Por cierto, significativos y muy interesantes esos capítulos intercalados, y muy cortos, que colocan a los personajes como protagonistas de la historia que se va narrando a modo de conversaciones o entrevistas. Creo que han resultado lo más destacado para mí por lo que dicen y lo que no, por cómo lo dicen, y porque aportan cercanía y realidad al resto, que es, en sí, una aventura, a veces con sentido y a veces algo desfasada. 

En resumen, una lectura muy activa, dinámica, entretenida, fácil de leer y con ese aire de intriga y aventura que tienen las novelas que gustan a un público muy amplio, y, además, en torno a la figura de Cristóbal Colón, a su inclusión en el continente americano y a la lucha de identidades.

 



Comentarios

  1. Hola.
    Este libro lo voy a dejar pasar, no me llama mucho y ademas no es un genero que suela leer. Gracias por la reseña.
    Nos leemos.

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  2. El libro por eso de tocar la historia de Cristóbal Colón sí me llama la atención y más en estos momentosen que su figura está siendo cuestionada precisamente por los habitantes del continente que descubrió e incorporó a la modernidad del momento con un salto histórico increíble para sus habitantes que pasaron de la edad de hierro a la edad Moderna en un plis plas. Que sean los propios descendientes de aquellos colonizadores (¡muchos lo son!) quienes cuestionen lo que hicieron sus ancestros es de monda. pero cosas veredes...
    Besos

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  3. Interesante y muy atractiva propuesta de la que tomo nota. Creo que puede ser una lectura muy adecuada al caluroso verano que "disfrutamos".
    Un beso.

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  4. Pues a mi me gusta mucho lo que cuentas, más que si hubiese sido el tipo de novela que esperabas jajaja
    No he leído nada de este autor y esta novela es una firma candidata
    Besos

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  5. Por lo que nos comentas en tu reseña, es una lectura muy entretenida en la que se suceden episodios que atraen al lector. Se agradecen novelas como esta porque su trama invita a evadirnos durante un tiempo, y así olvidarnos de esta crisis sanitaria en la que estamos inmersos. Tomo buena nota de ella. Besos.

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