El secreto de la casa del río, de Sarah Lark
Solo descubriendo el pasado de su familia podrá encontrarse a sí misma.
Viena, en la actualidad. A causa de la inesperada enfermedad de su prima más querida, Ellinor descubre un secreto familiar oculto hasta entonces por su madre: la abuela materna de Ellinor fue una niña adoptada, por lo que ni ella ni su madre están biológicamente vinculadas a la que hasta entonces ha considerado su familia. En busca de sus orígenes, Ellinor viaja a Dalmacia, donde descubrirá que su bisabuelo, Franzo Zima, desapareció en medio de la noche probablemente rumbo a Nueva Zelanda. Siguiendo su rastro, descubrirá una trágica y emocionante historia de amor y desamor.
He tardado un poco más de lo que me hubiese gustado en leer la nueva novela de Sarah Lark, ya que me llegó hace varios meses. Se publicó en marzo de este año y nos la enviaron, como embajadora de Sarah Lark en España, en una caja muy bonita. Todavía tengo pendiente leer la trilogía de los maoríes, que es con la que esta autora alemana se hizo famosa.
La premisa con la que comienza El secreto de la casa del río es, en cierta manera, habitual en este tipo de historias que nos van a trasladar al pasado de una familia, a la vez que en el presente, los personajes cambian o evolucionan. Ahora bien, esta historia tiene algo diferente, o al menos así me lo ha parecido a mí. La parte de ese pasado no nos llevará a una maravillosa aventura en otras tierras lejanas sino que será más real, más cierta, más humana.
Como bien cuenta la sinopsis, Ellie, una chica que no está pasando un momento muy bueno en su matrimonio, aunque no parece ser muy consciente de ello, descubre, tras la enfermedad repentina de su prima, que su abuela fue una niña que acogieron sus bisabuelos cuando nació. Eso le suscita muchas preguntas, además de entrarle ganas de descubrir el origen familiar de esa niña y el porqué de su abandono. A partir de ahí, comienza una investigación, aparentemente casual, que la llevará a conocer Dalmacia, una población croata de la que provenían la mayoría de los gumdigger que trabajaron en Nueva Zelanda extrayendo la sabia de los kauri, y a hacer un viaje por la Nueva Zelanda actual, para permitirnos a nosotros, los lectores, conocer algo de ese país ahora y a comienzos del siglo XX.
—¡A Nueva Zelanda de inmediato y a la caza del bisabuelo! ¡A eso lo llamo yo ser ambicioso! —exclamó sonriente con una voz que retumbaba—. Aunque, quién sabe... Si yo hubiese tenido alguna referencia quizá también me habría puesto a buscar al bueno de Franzo. Venía de Dalmacia, ¿no es cierto?
Curiosamente, y sin esperarlo, esta novela me ha parecido una pequeña gran historia, muy familiar, que habla de los orígenes y de encontrar esa conexión con el pasado, para bien y para mal, tanto para entenderlo y comprenderlo como para buscar aquello que, sin saberlo, notamos como una carencia; en este caso, para Ellie, acaba siendo su sitio en el mundo, y lo consigue a través de seguir los pasos de Franzo Zima, su bisabuelo.
Encuentro que las historias se aprecian mejor cuando se intenta ver los lugares o los acontecimientos desde el punto de vista de las personas que los conocían en su día. Y más cuando se trata de la historia de uno mismo o la de su propia familia.
A través de recuerdos de otra época y de escritos de los protagonistas, Ellie acaba construyendo una verdad que, sorprendentemente, la lleva hacia un camino inesperado. Esta búsqueda, escrita casi como un misterio que añade intriga al texto, acunada por el viaje real que ella realiza en coche y que le lleva a diferentes lugares, constituye un texto que, si bien no se entretiene en bastas descripciones ni en contar grandes historias o aventuras, acaba trasladando al lector a la vida de cientos de miles de personas que intentaban sobrevivir y buscar su lugar.
—No siempre es cuestión de lo que se quiere —dijo—, ¿Queremos amar? ¿Queremos que nos amen? ¿Acaso no es algo que simplemente sucede?
Al final de la novela, la autora da las gracias a todos los que han sido capaces de hacer un libro de su relato, y precisamente eso es lo que me ha parecido este libro, un relato, más bonito y completo de lo que percibes mientras lo estás leyendo, pero que, cuando lo terminas, te demuestra que ha sido capaz de enseñarte, de trasladarte a otro lugar y a otro momento, y de dejar constancia de esos hombres que viajaron para trabajar a un lugar desconocido, lo que cambió su vida y la de los suyos.
...como tú soy del parecer de que los periodos de tiempo se entrelazan entre sí, que la historia no pasa completamente, sino que siempre determina nuestra naturaleza y nuestra vida, en lo bueno tanto como en lo malo.
No esperes una novela landscape; no creo que El secreto de la casa del río encaje realmente en ese subgénero. Sí que parte de la narración ocurre en Nueva Zelanda a comienzos del siglo XX, pero no es esa la esencia de la historia. Las relaciones humanas, quizá los secretos, las consecuencias de nuestras decisiones y la búsqueda de esa felicidad, encajan más dentro de lo que esta historia me ha mostrado.
Léela disfrutando de lo que te cuenta, de la vida de Franzo a través de las mujeres que lo conocieron, y de ese viaje de Ellie. Me he sorprendido mirando en un mapa los sitios que visita, y eso es algo parecido a viajar, ¿no creéis?
Leí la primera novela de la serie Nube blanca, "En el país de la nube blanca", y la verdad es que no me gustó demasiado y nunca volví a leer nada de ella.
ResponderEliminarCreo que esta la dejo pasar, aunque tu entrada es muy completa y en parte me tienta, pero es demasiado lo que tengo pendiente.
Un beso.
Hola!!
ResponderEliminarEsta es otra de mis muchas autoras pendientes. No sé, siempre tengo la sensación de que leo muy buenas opiniones de ella pero que a mí sus historias, tienen muchos números de no gustarme. Sabes que soy prácticamente monolectora jajaja
Aún así, algún día me tengo que lanzar a, al menos, leer una de sus novelas. Miraré cual
Un besote
Hola.
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora y este libro no me llama mucho, así que lo dejo pasar. Gracias por la reseña.
Nos leemos.
Pues no me termina de disgustar, parece que tiene buena pinta, buen post guapa
ResponderEliminarLa leí hace unos meses y me gustó mucho
ResponderEliminarBesos
No leí nada de Sarah Lark. Esta novela que reseñas me atrae más que sus publicaciones anteriores. La tengo apuntada como futura lectura. Besos.
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