El escalón de hojalata, de Mónica de Cristóbal Álvarez

Tapa blanda: 112 páginas
Editor: Istarduk Ediciones; Edición: 1 (21 de marzo de 2019)
Idioma: Español
ISBN-10: 8494856715

"El escalón de hojalata" es una divertida historia ilustrada sobre la participación de una pandilla de chavales en un concurso de inventores. Juntos demostrarán que con trabajo en equipo y esfuerzo todo es posible.
Mónica de Cristóbal nos habla en este bonito relato sobre la diversidad y la integración, poniéndonos delante diferentes situaciones con naturalidad y simpatía. En este, su segundo libro, Mónica lanza un mensaje optimista en el que la diferencia no es ninguna limitación.
Nos hace muy felices haber podido incluir en esta edición un dibujo que Eduardo Arroyo (1937-2018) realizó para la preparación de un cuadro, y que ha sido elegido por Fabienne di Rocco, comisaria de su obra, para este libro.
La portada ha sido ilustrada por Amaya Rodriguez (Amaya Perucha), y en el Interior hemos contado con varios ilustradores que, a través de sus ilustraciones realizadas con distintas técnicas, interpretan el texto: José Moratalla, Sylvia Vivanco, Silvia Alberdi, Alexandru Tone, Carlos Venegas y Gabriel Sanz.

No sé si conocéis la red social para lectores Babelio. Yo llevo compartiendo mi opinión desde hace casi dos años y me gusta su simpleza y las opciones que me ofrece para definir, marcar y opinar. Varias veces al año organiza lo que llaman masa crítica, ofreciendo libros de editoriales a cambio de escribir tu opinión sobre su lectura. Ya he participado en varias y algunas infantiles. Tengo dos pequeños lectores en casa y aprovecho para traerles lecturas nuevas. Mi última participación ha sido con esta magnífica historia: El escalón de hojalata.

Me llamo César.
Ahora tengo 12 años
y voy a 6º de primaria A.
El año pasado, cuando iba a 5º,
decidí que quería ser inventor.
Un inventor exitoso.
¡Y creo que lo he conseguido!

En un tono adecuado para niños lectores, la autora consigue que vayamos de la mano de César, un niño especial en muchos sentidos, y de su pandilla de amigos. Con una historia aparentemente sencilla, conseguimos sentirnos cerca de la búsqueda de estos niños por alcanzar su objetivo, tanto si tienes 9 años como si hace tiempo que los tuviste. Creo que es un relato que disfrutamos todos por lo que transmite y por lo que representa; por sus valores, por el tono de humor, cercanía y dinamismo que se consigue aplicar al texto; y porque, además de todos los valores que nos acerca, la historia es muy entretenida y eso se agradece.

Que digo yo que por qué tienen que ponerle un nombre diferente a cada de cada río. Que hubiera sido más fácil poner "afluente del Miño número 1", "afluente del Miño número 2" y así sucesivamente, desde el nacimiento hasta su desembocadura. Pero no, el que puso los nombres de los afluentes a los ríos no pensó en los de 5º de primaria, no. Él a lo suyo. Hala, venga, a poner nombrecitos de todo tipo: que si Duratón, que si Alberche, que si Nabalón, que si Genil, ¡madre mía, por favor!
Un libro de pocas páginas, con un contenido adecuado para niños que comiencen a disfrutar de sus propias historias, un lenguaje muy cercano y adecuado para ellos, con humor y un mensaje (o varios, realmente) de esos que como padre quieres que tu hijo asimile y haga suyo.

A mí, cuando no puedo alcanzar algo, me dicen: sí que puedes y yo digo: no puedo. Y entonces agarro una silla y me subo y digo: sí puedo. Y otro día digo: no puedo y me dicen: sí puedes y entonces ni con la silla llego y, en ese momento, digo: ¿me ayudas?, y me dicen: ¿Ves cómo puedes?

Como es lógico al ser un libro destinado a niños de unos 9 o 10 años, la narración va acompañada de una serie de ilustraciones realizadas por diferentes artistas, todos ellos nombrados en la última página, que reflejan ese mundo de un niño de 11 años que es su familia, su colegio y sus amigos.


Estoy deseando que alguno de mis hijos se anime a conocer a César y sus amigos porque estoy segura de que les entrarán unas ganas enormes de ponerse a inventar algo.

Os lo aseguro, si queréis un regalo para un pequeño lector de entre 8 y 10 años, como mínimo, esta es una muy buena opción.





Comentarios

  1. Yo también leí este libro gracias a Babelio y me gustó mucho. Creo que logra captar muy bien el lenguaje con el que se expresan los niños de 10-12 años y transmite un mensaje sencillo y claro. Como bien dices, una lectura ideal para nuestros pequeños.
    ¡Besos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Unlimited

Entradas populares de este blog

Me olvidé de mí

Piso para dos, de Beth O'Leary

¿A quién teme el diablo?, de Pablo Palazuelo

La solterona, de Jana Westwood #PremioLiterario2018

Sólo mía, de Elizabeth Lowell (Only #2)

El diablo también se enamora, de Eleanor Rigby

Tan cerca del horizonte, de Jessica Koch

El último día de mi vida, de David Orange #PremioLiterario2018

El hombre fetichista, de Mimmi Kass #retoíntimo

El señor de la guerra, de Elizabeth Elliott