Asesinato en Roma, de Walter Astori
Publicado por Roca Editorial
ISBN: 9788417541521
Colección: Histórica
Páginas: 352
Formato: Tapa dura
Fecha de publicación: 20 junio 2019
Año 61 a.c, durante el consulado de Pisón y Corvino. Una serie de crímenes perturba la vida diaria de Roma, una ciudad de por sí caótica y repleta de conflictos políticos.
El senador Cayo Rabirio y el liberto Crisógono son hallados muertos. Ambos fueron mutilados y después ejecutados mediante una violenta puñalada en el corazón. Un modus operandi que recuerda a los sacrificios humanos que realizaban los sacerdotes de la diosa Ma.
El Cuestor Flavio Callido deberá resolver un caso que podría dejar a la ciudad de Roma hundida del todo. Gladiadores, senadores, meretrices y sacerdotes serán amigos y enemigos de Flavio Callido, quien pronto descubrirá que los asesinatos, en los que hasta el famoso Cicerón está implicado, guardan relación con el lado más oscuro del corazón de la ciudad.
Cuánto tiene que saber alguien sobre Roma, su sociedad, su organización administrativa y su organización política, para ser capaz de escribir una novela ambientada en el siglo I a.C., con la investigación de una serie de asesinatos como hilo argumental y con la corrupción política como fondo, y hacerlo de manera que todo parezca muy real. Me ha sorprendido muchísimo.
He pasado por varias fases mientras leída esta novela de algo más de 350 páginas: desde un "no-me-entero-de-quién-es-quién" o de "el-porqué-de-algunas-cosas" hasta estar enganchada a cómo se iban desarrollando los acontecimientos en torno a la investigación para disfrutar muchísimo de la parte final de libro. Por este motivo creo que es una lectura perfecta para alguien que disfruta de un buen thriller y de la novela de ambientación histórica. Eso sí, atentos al glosario de términos que hay al final del libro porque lo vais a necesitar si sois ajenos a muchas de esas palabras.
El protagonista de esta historia es el Cuestor Flavio Callido, al que solicitan que investigue el asesinato de dos personas aparentemente sin ninguna relación entre ellas, un senador y un liberto, ambos mutilados y mancillados de manera similar.
Yo mismo era consciente de que esta historia podía cambiar para siempre mi destino. Hasta ahora mi estrella había brillado varias veces durante las campañas contra Mitrídates y contra los piratas, aunque nunca con luz propia, siempre a la sombra del gran Pompeyo. Esta vez tenía la oportunidad de destacar en primera persona ante los hombres influyentes de Roma, escalando en poco tiempo las jerarquías del cursus honorum.
Flavio Callido nos relatará cómo fue la investigación y por dónde le llevó hasta dar con el culpable, si es que hay un culpable, claro. Nuestro protagonista, de familia noble, viene de un pasado de batallas y de guerras que es lo que le ha aportado un buen nombre y prestigio; le suponemos inteligente a la vez que calculador; busca hacer carrera en política, está bien situado y no oculta al lector su ambición y motivación.
Es verdad que a veces, al principio, me costó un poco reconocer el hilo argumental porque yo, como lectora ignorante, me perdía en ese vocabulario de lugares, cargos, personas, de la Roma antigua, lo que me hacía ir a buscar el significado, dejando a un lado el caso en sí, la investigación de esos asesinatos y lo que todo ello implica. Esta creo que ha sido la mayor dificultad que me he encontrado con este libro. Incluso, en algún momento, he llegado a tener miedo de que la historia se desviara de lo que parecía que era la trama, distrayéndome sobre esa investigación que tanto me interesaba.
No hay que dejar que el pueblo llegue a venerar a un hombre como un dios, los efectos podrían ser nefastos
Mis manos estaban manchadas de sangre romana, pero no me sentía culpable. Aquellos cuatro eran solo animales hambrientos, que la tomaban con el más débil. Luchaba en una guerra cuyo porqué desconocían. No merecían vivir.
Me he encontrado sorprendida por esa especie de caos que reinaba en la ciudad de Roma, y que hacía que todo pasara muy rápido aportando dinamismo a una acción que se veía frenada por algunas de las palabras usadas. Como buen thriller, la historia pasa de ese principio tan desconcertante hasta ese final en el que ya nadaba más segura y que me llega casi como un alivio a la lectura; y todo con una inesperada violencia que le aporta más realismo al texto.
Interesante, y creo que es por mérito del escritor, es el hecho de que pienso que el protagonista tampoco se esperaba dicha violencia y estaba tan perplejo como me llegué a encontrar yo como lectora.
—¡Piensa! Está cadena de crímenes es una maquinación, el fruto tiene planificación precisa e impecable. Hablabas de mutilaciones no casuales, pero nada en este asunto es casual, de los objetivos a la forma de actuar. Las víctimas fueron escogidas por su oscuro pasado, como si tuviesen que espiar con sangre sus culpas. Lo que más me impresiona, sin embargo, es la construcción de cada homicidio en particular. Minuciosa, estudiar atentamente llevada a cabo en el tiempo justo.
Me he sentido lejos del protagonista masculino. Supongo que el hecho de que hablase de forma tan clara de su motivación para seguir adelante me distancia de él, me creaba un poco de rechazo. Sé que estoy es una tontería pero también sé que son esas cosas que nos ocurre a los lectores con las historias que leemos. Por este y algún otro motivo, ha resultado ser una de esas novelas que me ha costado leer y encajar pero que cuando he alcanzado el punto más álgido de la acción (un momento en concreto) todo ha ido rodado y ha cobrado sentido. La verdad es que esa parte final, en cómo está resuelta y cómo se ha llevado, ha hecho que me guste muchísimo más este libro. De ahí la importancia del cerrar una historia con sentido.
El cielo de Roma era una visión mística, me dejaba sin aliento cada vez que lo miraba, era una enorme mancha oscura, sembrada de puntitos esparcidos al azar, entre los que destacaban la luna. Estaba casi llena y brillaba con reflejos dorados, iluminando el área de alrededor. A cada pueblo, la visión del cielo le suscita sentimientos. Para los fenicios eran compañeros de viaje en las largas travesías por el mare Nostrum. Los galos, por el contrario, tenía miedo de que un día les cayese sobre la cabeza y se acaba el mundo. A mí, me transmitía paz y serenidad.
En resumen, Asesinato en Roma es una novela de investigación alrededor de unas muertes, es una novela llena de intriga y violencia, que ocurre en un período de tiempo muy corto en el que somos testigos de que todo se precipita. Si bien por un lado tenemos esa dificultad añadida con todo lo que implica la fuerte ambientación histórica que nos es ajena, como la distribución sociopolítica, con sus senadores, libertos, esclavos, sacerdotes, y otros personajes, por otro lado somos partícipes de una gran número de hechos y personajes reales que simplemente se nombran o se dan por sabidos y que juegan también su papel en la narración y en el peso que tienen esos datos en la historia real y en la de ficción. Esto es uno de los grandes valores de este libro, además de ser el inicio de una historia que presumo que está por encima de los hechos narrados, aunque todavía no seamos conscientes de ello, y que se supone que vendrá de la mano de próximos casos del protagonista.
Sin duda es un libro para los amantes de Roma, su entorno y su forma de vida.
He pasado por varias fases mientras leída esta novela de algo más de 350 páginas: desde un "no-me-entero-de-quién-es-quién" o de "el-porqué-de-algunas-cosas" hasta estar enganchada a cómo se iban desarrollando los acontecimientos en torno a la investigación para disfrutar muchísimo de la parte final de libro. Por este motivo creo que es una lectura perfecta para alguien que disfruta de un buen thriller y de la novela de ambientación histórica. Eso sí, atentos al glosario de términos que hay al final del libro porque lo vais a necesitar si sois ajenos a muchas de esas palabras.
El protagonista de esta historia es el Cuestor Flavio Callido, al que solicitan que investigue el asesinato de dos personas aparentemente sin ninguna relación entre ellas, un senador y un liberto, ambos mutilados y mancillados de manera similar.
Yo mismo era consciente de que esta historia podía cambiar para siempre mi destino. Hasta ahora mi estrella había brillado varias veces durante las campañas contra Mitrídates y contra los piratas, aunque nunca con luz propia, siempre a la sombra del gran Pompeyo. Esta vez tenía la oportunidad de destacar en primera persona ante los hombres influyentes de Roma, escalando en poco tiempo las jerarquías del cursus honorum.
Flavio Callido nos relatará cómo fue la investigación y por dónde le llevó hasta dar con el culpable, si es que hay un culpable, claro. Nuestro protagonista, de familia noble, viene de un pasado de batallas y de guerras que es lo que le ha aportado un buen nombre y prestigio; le suponemos inteligente a la vez que calculador; busca hacer carrera en política, está bien situado y no oculta al lector su ambición y motivación.
Es verdad que a veces, al principio, me costó un poco reconocer el hilo argumental porque yo, como lectora ignorante, me perdía en ese vocabulario de lugares, cargos, personas, de la Roma antigua, lo que me hacía ir a buscar el significado, dejando a un lado el caso en sí, la investigación de esos asesinatos y lo que todo ello implica. Esta creo que ha sido la mayor dificultad que me he encontrado con este libro. Incluso, en algún momento, he llegado a tener miedo de que la historia se desviara de lo que parecía que era la trama, distrayéndome sobre esa investigación que tanto me interesaba.
Es verdad que a veces, al principio, me costó un poco reconocer el hilo argumental porque yo, como lectora ignorante, me perdía en ese vocabulario de lugares, cargos, personas, de la Roma antigua, lo que me hacía ir a buscar el significado, dejando a un lado el caso en sí, la investigación de esos asesinatos y lo que todo ello implica. Esta creo que ha sido la mayor dificultad que me he encontrado con este libro. Incluso, en algún momento, he llegado a tener miedo de que la historia se desviara de lo que parecía que era la trama, distrayéndome sobre esa investigación que tanto me interesaba.
No hay que dejar que el pueblo llegue a venerar a un hombre como un dios, los efectos podrían ser nefastos
Mis manos estaban manchadas de sangre romana, pero no me sentía culpable. Aquellos cuatro eran solo animales hambrientos, que la tomaban con el más débil. Luchaba en una guerra cuyo porqué desconocían. No merecían vivir.
Me he encontrado sorprendida por esa especie de caos que reinaba en la ciudad de Roma, y que hacía que todo pasara muy rápido aportando dinamismo a una acción que se veía frenada por algunas de las palabras usadas. Como buen thriller, la historia pasa de ese principio tan desconcertante hasta ese final en el que ya nadaba más segura y que me llega casi como un alivio a la lectura; y todo con una inesperada violencia que le aporta más realismo al texto.
Interesante, y creo que es por mérito del escritor, es el hecho de que pienso que el protagonista tampoco se esperaba dicha violencia y estaba tan perplejo como me llegué a encontrar yo como lectora.
Interesante, y creo que es por mérito del escritor, es el hecho de que pienso que el protagonista tampoco se esperaba dicha violencia y estaba tan perplejo como me llegué a encontrar yo como lectora.
—¡Piensa! Está cadena de crímenes es una maquinación, el fruto tiene planificación precisa e impecable. Hablabas de mutilaciones no casuales, pero nada en este asunto es casual, de los objetivos a la forma de actuar. Las víctimas fueron escogidas por su oscuro pasado, como si tuviesen que espiar con sangre sus culpas. Lo que más me impresiona, sin embargo, es la construcción de cada homicidio en particular. Minuciosa, estudiar atentamente llevada a cabo en el tiempo justo.
Me he sentido lejos del protagonista masculino. Supongo que el hecho de que hablase de forma tan clara de su motivación para seguir adelante me distancia de él, me creaba un poco de rechazo. Sé que estoy es una tontería pero también sé que son esas cosas que nos ocurre a los lectores con las historias que leemos. Por este y algún otro motivo, ha resultado ser una de esas novelas que me ha costado leer y encajar pero que cuando he alcanzado el punto más álgido de la acción (un momento en concreto) todo ha ido rodado y ha cobrado sentido. La verdad es que esa parte final, en cómo está resuelta y cómo se ha llevado, ha hecho que me guste muchísimo más este libro. De ahí la importancia del cerrar una historia con sentido.
El cielo de Roma era una visión mística, me dejaba sin aliento cada vez que lo miraba, era una enorme mancha oscura, sembrada de puntitos esparcidos al azar, entre los que destacaban la luna. Estaba casi llena y brillaba con reflejos dorados, iluminando el área de alrededor. A cada pueblo, la visión del cielo le suscita sentimientos. Para los fenicios eran compañeros de viaje en las largas travesías por el mare Nostrum. Los galos, por el contrario, tenía miedo de que un día les cayese sobre la cabeza y se acaba el mundo. A mí, me transmitía paz y serenidad.
En resumen, Asesinato en Roma es una novela de investigación alrededor de unas muertes, es una novela llena de intriga y violencia, que ocurre en un período de tiempo muy corto en el que somos testigos de que todo se precipita. Si bien por un lado tenemos esa dificultad añadida con todo lo que implica la fuerte ambientación histórica que nos es ajena, como la distribución sociopolítica, con sus senadores, libertos, esclavos, sacerdotes, y otros personajes, por otro lado somos partícipes de una gran número de hechos y personajes reales que simplemente se nombran o se dan por sabidos y que juegan también su papel en la narración y en el peso que tienen esos datos en la historia real y en la de ficción. Esto es uno de los grandes valores de este libro, además de ser el inicio de una historia que presumo que está por encima de los hechos narrados, aunque todavía no seamos conscientes de ello, y que se supone que vendrá de la mano de próximos casos del protagonista.
Sin duda es un libro para los amantes de Roma, su entorno y su forma de vida.
Sin duda es un libro para los amantes de Roma, su entorno y su forma de vida.
Mira, por una vez salgo de aquí sin llevarme un libro apuntado jajaja ¡Aleluya! El tema de Roma me gusta y me llama mucho la atención, pero admito que no suelo leer muchos libros de este tipo. Creo que podrían gustarme, la verdad, pero me da pereza ponerme con este tipo de lecturas. No me preguntes por qué, ni yo misma lo sé jajaja
ResponderEliminarUy, pues a mi me chiflan este tipo de novelas, ¿lo podemos llamar novela negra en la Roma clásica? Hasta la fecha, las mejores que he leído han sido las de Steven Saylor, con su detective Gordiano el sabueso, y las de Lindsay Davis, con su Marco Didio Falco. Seguramente, como soy historiadora clásica no me sienta tan ajena a los personajes y el contexto, como tú señalas. Ya te contaré. Gracias por descubrírmela. Besos.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarEl libro no lo conocía pero tampoco es que me llame, así que lo dejo pasar esta vez. Gracias por la reseña.
Nos leemos.