El último caso, de Francisco Marín

Fecha de publicación: 28 de junio de 2019
285 páginas
Autopublicada
ASIN: B07SLLR6RZ

Irina es una bella joven de turbio pasado casada con Miguel Tur, un rico empresario ibicenco. La desaparición de Irina y el inesperado desenlace harán que Ballesteros, el prestigioso abogado, y Álex Zarco, el extravagante detective, colaboren de nuevo para tratar de esclarecer lo sucedido. En esta ocasión se adentrarán en el mundo de la prostitución y de la jet set en Ibiza, en una peligrosa investigación en la que Zarco tendrá que emplear todas sus facultades deductivas para resolver el enigma. Una novela policíaca de corte clásico que sigue las huellas de los grandes maestros del suspense.

Reconozco que gracias a Reseñas Sancho estoy descubriendo lecturas que de otro modo puede que no hubiese leído, aunque tengo la sensación de que al final alguna de las novelas de Francisco Marín sí hubieran pasado por mi kindle. El último caso es un libro independiente, pero tiene en común personajes con El caso Demichellis así que, aunque no es esencial, sí es recomendable leer la anterior para entender mejor a los protagonistas que se ven involucrados, de una manera u otra, en estos casos como conductores de toda la trama: Raúl Ballesteros, abogado, Álex Zarco, investigador, y Francisco, el excéntrico amigo de Raúl con el que comparte charlas, copas y confesiones.

Supongo que escoger las palabras con las que comienza un libro no debe ser nada fácil, ya que uno de los objetivos de un primer capítulo es captar la atención total del lector para que quiera seguir. En este caso, no he sentido que ese haya sido el objetivo. El primer capítulo comienza con la presentación del libro que contiene la historia del llamado caso Demichellis por parte de Paco Marín, su autor, y a la vez personaje. Esto lo considero algo puramente anecdótico y un guiño simpático que le sirve al escritor para enlazar la primera historia con esta segunda entrega a partir de un encuentro. No quiero contar nada que estropee la posible lectura de El caso Demichellis así que lo dejaré ahí: tenemos un reencuentro

Comencé a leer con las ganas de saber qué tendrían que ver una chica llamada Irina, un importante empresario ibicenco y una desaparición llevada al límite, con nuestros personajes, y cómo acaba Alex Zarco intentando darle respuestas a los hechos que se van precipitando a medida que pasaba las páginas (o pantallas, porque yo lo he leído en digital).

No sé si habrá afectado a mis impresiones el hecho de haber leído las dos novelas tan seguidas, pero la verdad es que El último caso me ha resultado más dinámica y cómoda de leer que la anterior. No me he encontrado ese exceso de datos o de detalles respecto a tramas innecesarias para el devenir de la investigación, lo que me ha permitido centrar mis ganas de avanzar con este secuestro; aunque ciertas repeticiones se podrían pulir, lo que no deja de ser una simple apreciación de una lectora.

La gente que no tiene hijos no puede entenderlo. Y los que tienen hijos y todo les va bien, tampoco. ¿Sab? Es muy fácil decir: Si el meu fill no estudia, el poso a treballar, o si mi hijo se droga, lo echo de casa. No es así. Los padres no vemos solo a la persona adulta en la que se ha convertido nuestro hijo. Nos acordamos de cuando tenía cuatro años y, recién levantado, venía a buscarnos, a mi mujer y a mí, a nuestro dormitorio y se tumbaba con nosotros y nos comía a besos. Recuerdas su sonrisa infantil, su ilusión por cualquier tontería, su inocencia. Luego llega esta puta sociedad en la que todo se hace por dinero, la necesidad de triunfar, el estrés, las drogas... 
Matar a alguien es muy fácil, solo hace falta mover un dedo y apretar el gatillo, pero no es tan sencillo asimilar la muerte, con la muerte se acaba todo, ya no hay marcha atrás, no hay segundas oportunidades.

Como suele pasar en una novela policíaca, y esta no hay duda de que lo es, a medida que avanza la historia se va complicando más la trama con circunstancias que aumentan esa intriga y que nos invitan a seguir enganchados a la lectura, recomponiendo un pequeño puzzle cuyas piezas va encajando Zarco, hasta llegar a ese final muy al estilo Poirot, aportando la explicación de una manera limpia y entendible.

Cherchez la femme, Zarco recordó la frase en lengua francesa que hiciera célebre su adorado Hércules Poirot para indicar que detrás de cualquier asunto oscuro hay una mujer, bien como ejecutora, bien como cómplice o instigadora. 
Para mi gusto, está bien escrita y bien llevada, sin mucho más que destacar, siendo la investigación lo que prevalece sobre la narración. Me ha resultado, desde el principio hasta el final, interesante. Creo que mejora ciertos detalles respecto a la novela anterior a nivel de construcción, de narrativa y de ritmo, algo que he agradecido muchísimo, a la vez que consolida a los personajes principales como buenos protagonistas para futuras novelas, siempre que el autor esté dispuesto a ello. Sigo teniendo la impresión de que todavía pueden dar más de sí y de que tienen más que contarme.

Por cierto, interesante y acertado el uso de vocablos locales, ibicencos o mallorquines, en una conversación. La gente que vive en lugares bilingües frecuentemente, al hablar en castellano, mezcla palabras del otro idioma, y eso es algo que hace este texto más creíble y cercano. Además, por si no lo he dicho antes, vuelve a regalarnos una historia en Ibiza, también fuera de la época estival, rompiendo de nuevo ese cliché que tenemos sobre la isla y su vida diaria, así como continúa mostrando un sólido conocimiento de los juzgados y de una investigación judicial.

Antes existía un expediente de papel que el juzgado remitía al fiscal y este luego lo devolvía al juzgado. Ahora, los traslados se hacían telemáticamente, con lo cual existía una documentación digital y, además, había que imprimir un expediente para el juez, otro para el fiscal y otro que se agenciaban los abogados para su uso privativo. El plan para digitalizar la justicia había triplicado el uso del papel.

Puede que me equivoque, pero me ha parecido una novela que gustará tanto a los amantes del género como a los que no lo son; es rápida, ágil, entretenida, invita a leerse de un tirón y su acción va creciendo en intensidad hasta el final.



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Comentarios

  1. Hola.
    Este no es un genero que suela leer y el libro no me llama mucho, así que lo voy a dejar pasar. Eso si, se lo voy a enseñar a unas amigas a las que les encanta este genero.
    Por cierto, acabo de encontrar tu blog, así me quedo por aquí.
    Nos leemos.

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