Un cadáver con clase, de Jessica Fellows
Publicado por Roca
ISBN: 9788417541026
ISBN: 9788417541026
Colección: Novela
Páginas: 384
Formato: Tapa dura
Fecha de publicación: 5 de septiembre de 2019
Te presentamos a la Gente Joven Brillante, un grupo de agitadores hedonistas de los años 1920s cuyas búsquedas de tesoros fueron la obsesión de los periódicos de aquella época. Uno de sus grandes juegos tiene lugar durante la fiesta del décimo octavo aniversario de Pamela Mitford, fiesta que acabará siendo tan trágica como cruel y en la que el carismático Adrian Curtis es asesinado a las puertas de una iglesia cercana a la casa de la familia Mitford.
La policía rápidamente señala a Dulcie, una de las criadas como la asesina. Pero Louisa Cannon, doncella de las hermanas Mitford y ex criminal, está convencida de que Dulcie es inocente y hará todo lo necesario para limpiar su nombre, todo eso mientras el verdadero asesino se encuentra a unos cuantos pasos.
Cuando parte de tu tiempo libre lo ocupas leyendo es fácil que no recuerdes lecturas anteriores con detalle o personajes esenciales que forman parte de una saga, y el saber hacer del autor facilita que no notes esa carencia al comenzar el siguiente libro. Un cadáver con clase es el segundo libro de la serie llamada Los crímenes de Mitford, unas novelas ambientadas en el entorno de las hermanas Mitford y cuya trama se centra en la resolución de un crimen, generalmente real. Aunque sabemos que cada libro tendrá a una hermana como eje de la historia, la protagonista y valedora de cada una de las investigaciones es Louisa Cannon, joven doncella que forma parte de la familia y que acompaña a estas hermanas allá donde van, justo con el inspector Guy Sullivan, y sus intentos de hacerse valer frente a sus jefes.
Un cadáver con clase me ha parecido una novela de intriga, inteligente y elegante, que nos lleva a una época glamurosa en el Londres de 1925 y nos enseña tanto esa aristocracia a través de los Mitford como la vida en un lado muy diferente de la ciudad, y lo que tiene que ver con esa parte real de la historia, el sindicato de criminales femeninos, Alice Diamond y las cuarenta ladronas. Louisa es el nexo de unión entre esos dos mundos, no tan distintos como parecen, y a través de ella y añadiendo sus propias dudas sobre su vida actual y la que podría haber llevado, seremos testigos de un asesinato, de la acusación de una doncella y su posterior encarcelación, y la investigación que realizará la propia Louisa, apoyada por las hermanas mayores, y por Guy Sullivan, quien hace gala de su carácter deductivo para resolver de forma satisfactoria los escollos que se presentan.
Un cadáver con clase me ha parecido una novela de intriga, inteligente y elegante, que nos lleva a una época glamurosa en el Londres de 1925 y nos enseña tanto esa aristocracia a través de los Mitford como la vida en un lado muy diferente de la ciudad, y lo que tiene que ver con esa parte real de la historia, el sindicato de criminales femeninos, Alice Diamond y las cuarenta ladronas. Louisa es el nexo de unión entre esos dos mundos, no tan distintos como parecen, y a través de ella y añadiendo sus propias dudas sobre su vida actual y la que podría haber llevado, seremos testigos de un asesinato, de la acusación de una doncella y su posterior encarcelación, y la investigación que realizará la propia Louisa, apoyada por las hermanas mayores, y por Guy Sullivan, quien hace gala de su carácter deductivo para resolver de forma satisfactoria los escollos que se presentan.
Hubo una época en que el divorcio equivalía a la expulsión permanente de la sociedad, al menos en el caso de las mujeres, pero desde que el duque y la duquesa de Marlborough anularon su matrimonio tras la guerra y siguieron recibiendo tantas invitaciones como antes, comenzó a aceptarse discretamente. «Si Mamu y Papu se divorciaron, todo sería mucho más divertido, pero supongo que nunca lo harán», había dicho Nancy una vez, fingiendo tristeza.
De todos modos, Louisa no podía expresar sus dudas sin confesar que había traicionado la confianza de sus señores. En ese momento se dio cuenta de que envidiaba a Nancy por su libertad, una libertad que ella no conocería nunca. Al fin y al cabo, ¿qué diferencia existía entre ellas, aparte de la mera suerte de haber nacido en una familia o en otra? El rencor que había oído acumulando, puede que a lo largo de los años, estalló en una furia ciega que palpitó detrás de sus ojos.
Mientras se nos va planteando el caso y la investigación avanza, tenemos todos los datos que acompañan a una magnífica ambientación para situarnos en esos años entre guerras: los sirvientes, la clase alta, esa aristocracia que comienza a perder en cierta manera su estatus pero que continúa llena de poder, las clases trabajadoras, el papel de la mujer, las diferencias sociales, más por educación y opciones que por la sociedad en sí, palpable entre Louisa y sus compañeras trabajadoras y las hermanas Mitford, que viven en un mundo privilegiado al alcance de muy pocos. Tal y como me ocurrió en la anterior novela, percibo un gran trabajo por parte de la escritora en este sentido, ya que es capaz de mostrar todo esto de una manera natural que facilita el disfrute mientras lees.
Además, si a uno le da por medio investigar anécdotas sobre las hermanas y su infancia en la casa de campo en la que vivían, y sobre su futuro, será consciente de esos pequeños detalles que la autora deja en el libro que tienen relación con la realidad de esta familia. Un ejemplo sería el amor de Pamela Mitford por los caballos y la vida en el campo, algo que condicionará su vida futura; o la creencia que tenían algunos miembros de la familia sobre temas paranormales y sobre la existencia de fantasmas en la vivienda. Esta es otra demostración de cómo la autora crea a partir de la realidad, confiriendo a esta historia de ficción una parte veraz y creíble.
Aunque se puede leer sin haber leído el libro anterior, disfrutando sin problema de la historia y de la trama, quizá se perderían algunos detalles de la personalidad de Louisa, del porqué de sus dudas y de su relación inicial con Sullivan. También nos faltaría la presentación de la familia Mitford y ese quién es quién que ayuda a situarles y a verles como familia. Todo esto no afecta en sí al caso, a lo que ocurre, a quien muere, a quien está implicado y a la resolución, siendo solo cuestión de matices.
Además, si a uno le da por medio investigar anécdotas sobre las hermanas y su infancia en la casa de campo en la que vivían, y sobre su futuro, será consciente de esos pequeños detalles que la autora deja en el libro que tienen relación con la realidad de esta familia. Un ejemplo sería el amor de Pamela Mitford por los caballos y la vida en el campo, algo que condicionará su vida futura; o la creencia que tenían algunos miembros de la familia sobre temas paranormales y sobre la existencia de fantasmas en la vivienda. Esta es otra demostración de cómo la autora crea a partir de la realidad, confiriendo a esta historia de ficción una parte veraz y creíble.
Aunque se puede leer sin haber leído el libro anterior, disfrutando sin problema de la historia y de la trama, quizá se perderían algunos detalles de la personalidad de Louisa, del porqué de sus dudas y de su relación inicial con Sullivan. También nos faltaría la presentación de la familia Mitford y ese quién es quién que ayuda a situarles y a verles como familia. Todo esto no afecta en sí al caso, a lo que ocurre, a quien muere, a quien está implicado y a la resolución, siendo solo cuestión de matices.
—Voy a demostrarlo. Descubriré al asesino y demostraré que no fue ella.—Ten cuidado, Lou-Lou — le advirtió Nancy—. Puede que tengas que decidir de qué lado estás: del de Dulcie, o del nuestro.
—Koko, no podemos hacerlo —dijo Pamela, agarrando a Nancy del brazo. Sin embargo, pronunciar esas palabras equivalía arrojar el guante a los pies de Nancy: solo servía para fortalecer su voluntad y brindarle otra oportunidad de burlarse de su hermana pequeña. —No seas tan timorata. Alguien tiene que descubrir la verdad, y vamos a ser nosotras.
Se podría decir que este es el libro de Pamela, la segunda hermana, que acaba de cumplir 18 años, pero la presencia de Nancy como hermana mayor, más atrevida y descarada, es importante, porque de alguna manera tira de su hermana y encauza ciertas partes de la trama.
Como ya os he dicho, ha resultado ser un buen libro de intriga e investigación donde la acción se va desarrollando de manera cómoda y fluida, si bien no ocurren muchísimas cosas que te desubiquen. Sigue estando muy presente la época (1925) y esa momento donde la separación entre la clase alta y la trabajadora es marcada pero no de una manera insalvable, como era antes.
Como ya os he dicho, ha resultado ser un buen libro de intriga e investigación donde la acción se va desarrollando de manera cómoda y fluida, si bien no ocurren muchísimas cosas que te desubiquen. Sigue estando muy presente la época (1925) y esa momento donde la separación entre la clase alta y la trabajadora es marcada pero no de una manera insalvable, como era antes.
Louisa tuvo la sensación de que habían vivido vidas paralelas, tanto por su condición de sirvientas como por sus orígenes. Las dos sabían que, aunque la vieran, ni Clara ni Sebastián recordarían que se trataba de la misma criada que estuvo en la fiesta de los Curtis en Londres. Era raro que alguien reconociera a un sirviente de otra cosa, ¿quién miraba a la cara de quien sostenía la bandeja de las copas?
Con la boca pequeña y sabiendo que puedo equivocarme, os digo que he visto ese aire elegante de las novelas de Agatha Christie. En las últimas páginas tenemos uno de esos finales de fiesta similares a los que montaba Poirot a la hora de resolver su caso, siendo este un guiño amable en el libro hacia este tipo de literatura. A esto le añadimos la locura de los años 20, el jazz, los vestidos, las cintas del pelo, los peinados a lo garçon y ese recuerdo remanente de la época victoriana en los más mayores, frente al que se rebelan los más jóvenes.
Lo importante de la novela, para mí, no ha sido averiguar cómo se produjo el asesinato, aun siendo algo que me apetecía saber y que yo ansiaba conocer, leyendo cómo se iban precipitando los hechos que me llevaron hasta ese final. Mi objetivo era acompañar a Louisa en su vida, en sus dudas sobre su existencia, en ese no encontrar su sitio en la sociedad, a la vez que era testigo de cómo un inspector, pensando y a través de un proceso deductivo, llega hasta la conclusión de quién ha sido el asesino, o asesina, y de cómo le gustaría que fuese su vida; y, confieso, seguir sabiendo más de las hermanas Mitford.
La verdad es que por lo que cuentas me apetece leer este libro pero como no quiero perder esos matices qué nombras empezaré por el primero. Anotado me lo llevo.
ResponderEliminarMe parece que el libr tiene una portada super bonita. Yo no sabía que era una saga, pero me has dejado intrigada, me interesa mucho conocer a las hermnas, me encantan las novelas de época y las novelas policíacas y de suspenso, así que seguro son para mí. YYo también aprecio aquello de que den pinceladas para recordar lo pasado o para introducir a los personajes nuevamente, con la memoria que tengo.... Saludos!!
ResponderEliminarNunca me fijé en el primer libro, pero a raíz de la publicación de este me ha picado la curiosidad y estoy pensando en hacerme con ellos :D
ResponderEliminarHola, Carmen. Ya tengo leída la novela y reseñada en mi blog. Me ha gustado muchísimo y soy una fiel seguidora de la serie. Una narrativa elegante, una ambientación genial y unos personajes cautivadores. Me encanta.
ResponderEliminarBesos.
El primer título me espera desde hace tiempo y quiero empezar esta saga por el principio. Luego seguro que me animo con ésta. Besos.
ResponderEliminarCon cada reseña que leo, más me llama la atención. Últimamente me apetece mucho una novela de estas de época. Le echaré un ojo a la anterior. Se nota que la has disfrutado.
ResponderEliminarPor cierto, te dejo el enlace a la última entrada que he publicado, donde anuncio un sorteo muy especial, por si te interesa:
https://erasejm.blogspot.com/2019/09/preguntas-blogueras-32.html
Un beso ;)
Tiene pinta de ser interesante, lo tendré en cuenta guapa, muy buen post ;)
ResponderEliminarCarmen, tienes que leer "A la caza del amor" de Nancy Mitford, porque te lo vas a pasar en grande conociendo la familia Mitford y todo su entorno de primera mano, palabrita. Le decía a Manuela que todavía no había leído la primera parte de esta saga y que sobre todo me la compré porque los Mitford me parecen de lo más excéntrico y porque me encantan las novelas de Nancy Mitford (donde siempre habla de su familia, son autobiográficas). Besos.
ResponderEliminarAcabo de llegar a tu blog por la iniciativa "mapa de blogs" y estoy encantada de participar en ella y que nos sigamos mutuamente. Siempre devuelvo comentarios tanto en el blog, como en instragram. Gracias
ResponderEliminarTengo todavía el primero sin leer en la estantería, y no por falta de ganas, pero es que cuanto más leo más libros pendientes me parece que tengo. No sé cómo lo hago... Pero tienen una pinta fantástica, sé que cuando me ponga con ellos los voy a disfrutar un montón :)
ResponderEliminarDe Nancy tengo todos los libros publicados por Libros del Asteroide y me encantaría releerlos e ir reseñándolos poco a poco.
¡Besote!