La hija de la española, de Karina Sainz Borgo
Título: La hija de la española
Autora: Karina Sainz Borgo
Sello: LUMEN
Fecha publicación: 7/3/2019
Idioma: Español
ISBN: 9788426406958
Temáticas: Narrativa femenina
Colección: Narrativa
Edad recomendada: Adultos
Adelaida Falcón, una maestra caraqueña, fallece tras una larga enfermedad. Su hija Adelaida, de treinta y ocho años, no tiene a nadie y vive en una ciudad donde la violencia marca el ritmo diario de la existencia. Poco tiempo después del entierro, encuentra su casa tomada por un grupo de mujeres a las órdenes de la Mariscala. Llama a la puerta de su vecina sin hallar respuesta: Aurora Peralta, a quien todos llaman «la hija de la española», ha muerto. En la mesa del salón, una carta le comunica la concesión del pasaporte español: un salvoconducto para huir del infierno.
La hija de la española es el retrato de una mujer que escapa a todos los estereotipos enfrentada a una situación extrema. Con su primera novela, la periodista Karina Sainz Borgo, se ha convertido en la gran noticia literaria del año.
Cuando vives rodeada de libros, y no solo a nivel físico, sino también virtual, son muchísimos los títulos que desfilan delante de ti casi a diario; libros que te recomiendan, libros que te ofrecen, libros que quieres leer antes incluso de que salgan... libros, libros y más libros. Por ese motivo, el momento en el que un título en concreto, sin tener que haber una razón poderosa detrás, aparece y se queda en mi retina más tiempo del habitual, me "obliga" a descubrirlo. Algo así me ocurrió con La hija de la española. Una escueta e intensa opinión de alguien en Instagram hizo que mi atención se perdiera entre las palabras de su título y entre la portada. No conocía a su autora. No leí el argumento. No me gusta hacerlo y tan solo sabiendo que a alguien le ha dado tanto ya es suficiente para mí. Utilicé la excusa de que era mi cumpleaños y me lo auto-regalé. Así de sencillo.
Ahora que me pongo a escribir mi opinión sobre esta lectura me pregunto si es bueno que os cuente o es mejor que no os cuente. Tengo esa duda. El caso es que, aunque leas la sinopsis que la editorial te proporciona y en la que se dan unas pinceladas para mí demasiado extensas sobre lo que vas a encontrarte en esta novela, hasta que la autora no quiere dejarlo claro, no sabes en qué ciudad, de qué país y en qué año estás, y tengo la sensación de que eso forma parte de el planteamiento de la trama. Intuyo que la autora quiere que pienses que podrías estar en cualquier sitio y en cualquier momento, al menos al comienzo de la narración, para luego situarte allí, con todo lo que ello implica, que no es poco. Aun estando segura de que en algún comentario u opinión la gente desvelará este punto, yo no lo voy a hacer, y, fiel a mis sensaciones, solo os voy a hablar de lo que me ha parecido, en todo su contexto.
Estoy muy sorprendida porque he visto algunas críticas algo insidiosas sobre esta novela (críticas en Goodreads) y no me encajan mucho con lo que yo he leído. Supongo que mi lejanía con el momento que nos cuenta hace que sea capaz de disfrutar más de cómo está llevada la historia, de cómo está construida, de cómo la autora nos va contando una realidad, su realidad, pero con el peso de una historia de ficción, llena de verdad, llevada por las decisiones que tomamos para sobrevivir.
Estoy muy sorprendida porque he visto algunas críticas algo insidiosas sobre esta novela (críticas en Goodreads) y no me encajan mucho con lo que yo he leído. Supongo que mi lejanía con el momento que nos cuenta hace que sea capaz de disfrutar más de cómo está llevada la historia, de cómo está construida, de cómo la autora nos va contando una realidad, su realidad, pero con el peso de una historia de ficción, llena de verdad, llevada por las decisiones que tomamos para sobrevivir.
Mientras redactaba la inscripción para su tumba, entendí que la primera muerte ocurre en el lenguaje, en ese acto de arrancar a los sujetos del presente para plantarlos en el pasado. Convertirlos en acciones acabadas. Cosas que comenzaron y terminaron en un tiempo extinto. Aquello que fue y no será.
Así vivíamos todos entonces: mirando qué había en la bolsa de la compra del otro y olisqueando si el vecino llevaba algo que escaseara para buscar dónde conseguirlo. Todos nos convertimos en sospechosos y vigilantes, travestimos la solidaridad en depredación.
Con un estilo narrativo muy directo, me ha parecido un reflejo personal y subjetivo lleno de sensaciones, de sentimientos y de vida; pensemos en la vida de una mujer que se queda como su única familia al morir su madre prematuramente tras una larga enfermedad, y todo ello en un momento convulso que parece que se escapa de sus manos.
-¿No fumas?
-Ya no, pero déjame las últimas dos caladas.
Se intuye tanta verdad en su manera de contar lo que fueron esos días para ella y para la gente de su entorno que es difícil, al dejar de leer durante unos segundos, no imaginar lo que podrías llegar a sentir o cómo lo peor de uno mismo puede primar con frases como nos descubrimos deseando el mal al inocente y al verdugo, éramos incapaces de distinguirlos. Comenzó a hincharse en nuestro interior una energía desorganizada y peligrosa, y con ella las ganas de linchar al que sometía, de escupir al militar estraperlista que revendía los alimentos regulados en el mercado negro o al listo que pretendía quitarnos un litro de leche en las largas filas que se formaban los lunes a las puertas de todos los supermercados.
Además de toda la acción, que se va precipitando como si de una torre de naipes se tratase, la protagonista va repasando su vida a grandes rasgos, a través de conversaciones con su madre, a través de recuerdos, y, mientras, va ocurriendo lo que ocurre, lo que la pone en una situación límite de la que debe salir. Es verdad que no me esperaba el camino que toma la historia. Me parece muy real, muy capaz de ser cierta y, aunque sé que no lo es porque así lo explica la autora al final, yo la he vivido como si lo fuera.
Además de toda la acción, que se va precipitando como si de una torre de naipes se tratase, la protagonista va repasando su vida a grandes rasgos, a través de conversaciones con su madre, a través de recuerdos, y, mientras, va ocurriendo lo que ocurre, lo que la pone en una situación límite de la que debe salir. Es verdad que no me esperaba el camino que toma la historia. Me parece muy real, muy capaz de ser cierta y, aunque sé que no lo es porque así lo explica la autora al final, yo la he vivido como si lo fuera.
Quién quiere velar a un muerto ajeno cuando barrunta el suyo.
Guste o no, la realidad irrumpe bruscamente en la lectura y te deja fría (no fría de insensible sino fría de helada, de paralizada) porque, aunque parezca lejano, no lo es, y todavía hay que gente que pasa por lo mismo en diferentes lugar, en diferentes momentos y con otras caras.
En ese instante, por primera vez en meses, lloré con el cuerpo entero, con espasmos de miedo y dolor. Lloraba por ella. Por mí. Por lo único que habíamos sido. Por aquel lugar sin ley en el que, al caer la noche, Adelaida Falcón, mi mamá, seguiría a merced de los vivos. Lloré pensando en su cuerpo, sepultado bajo una tierra que nunca nos traería paz. Cuando me senté junto al conductor no me quería morir: ya estaba muerta.
Me ha gustado. Me ha gustado mucho. Agradezco que sea distinta, que muestre contando, que me lleve a ese lugar en el que hay que decidir, en el que hay que sobrevivir y en el que hay que seguir adelante. Algunos pensarán que las cosas no fueron así, y puede que para algunos no pero estoy convencida de que para otros sí, que esos momentos se vivieron, que esas decisiones se tomaron y que el mundo siguió girando después.
¿A quién recomiendo esta lectura? Quizá a un lector experimentado, que le gusten las palabras, que le guste que digan, que no digan, que vayan por un sitio o por otro, que no juzgue al personaje sino que le acompañe y que entienda. Es una novela de narrativa actual con un tema subyacente que da para hablar mucho, pero que al final cuenta una historia sobre una mujer que se encuentra solo, en un momento caótico a su alrededor, y que toma decisiones gracias a lo que ha vivido, a lo que ha aprendido y a lo que le queda.
¡Hola! No sé como te las arreglas para que siempre me apetezcan los libros que reseñas aunque no sean de mi género favorito. Ya sabes que yo no leo narrativa, pero voy a mirar a ver si la tiene en la biblio y la puedo leer esta Semana Santa.
ResponderEliminarUn beso
Yo tengo muchas ganas de leerlo y probablemente también me lo autoregalaré, me ha gustado mucho tu reseña y se que lo disfrutaré.
ResponderEliminarBesos
Ya la trama indica que es un libro potente, no sé si es libro para mi, pero no pinta mal, buen post como siempre guapa
ResponderEliminarHola, Carmen. Yo estoy intentando leer este libro a través de eBiblio, que por ahora no admite más reservas. Sé que lo leeré y me ha alegrado mucho encontrar tu reseña y me gusta lo que nos cuentas. A ver si al final me lo regalo también.
ResponderEliminarBesos.
Pues transmites perfectamente lo mucho que te ha gustado el libro,. y como he visto que está en mi plataforma de audiolibros lo he puesto a descargar ya mismo. Ojalá lo disfrute tanto como tú.
ResponderEliminar¡Besote!
Lo tenía apuntado, tiene muy buena pinta y creo que podría gustarme =)
ResponderEliminarBesotes
Tiene buena pinta e intuyo que es de los durillos.
ResponderEliminarUn beso
YO las reseñas que he leído son muy positivas. La verdad es que el libro no me llamaba al principio la atención pero poco a poco me vais convenciendo
ResponderEliminarBesos