Y yo a nosotros, de Elsa García


Veinte meses. Ese es el tiempo que ha tenido Jota para cerrar cicatrices, echar de menos a su familia y decidirse a volver.
Todo sigue tal y como lo recordaba. Solo hay un pequeño cambio. Uno muy guapo y muy tatuado.
Lucas es casi tan encantador como molesto. Tiene una paciencia infinita con los pequeños con los que trabaja en el centro de Ana y Javi, y se ha propuesto sacar de quicio a Jota.
Aunque ella va a intentar que no le afecte, porque solo quiere volver a brillar como antes, divirtiéndose con esos amigos a los que tanto extrañó y que consiguen devolver el color a sus días entre cañas y risas. Y es que solo necesita estar de nuevo en casa para poder sonreír otra vez sin que pesen los recuerdos, esos que siempre evoca con los ojos azules y un hermano que lo necesitará de vuelta en Madrid.
Hay reencuentros para los que no sabe si está preparada. Pero la vida no pregunta ni pide permiso.
Hay trozos de felicidad disfrazados de personas. Pero para poder disfrutarlos tiene que dejar caer barreras muy altas.
Hay canciones con nombres propios. Pero el miedo a veces es más poderoso que las ganas.

Aunque como lectora reconozco que a veces que cuesta adentrarme en historias que tienen más de un libro, no es menos verdad que estas novelas, en general algo más extensas de lo habitual, consiguen que los personajes permanezcan más tiempo conmigo, incluso al terminar su lecturaJota es uno de estos personajes, junto con Gael, Ana y otros compañeros. Cuesta dejarla marchar (y eso que no era mi favorita en el libro anterior).

La historia comienza con Y yo a mí, lectura imprescindible antes de comenzar Y yo a nosotros, ya que una continúa a la otra, y no pueden existir de manera independiente. Si la primera era directa, divertida, ágil y, a veces, demasiado inmediata, esta parte, de una forma algo más pausada y narrativa, consigue integrarte en el cambio tan profundo que experimenta la protagonista, a modo de evolución personal. Y es precisamente por esto por lo que esta me ha gustado muchísimo. Narrativamente más madura y completa, con unos personajes que han evolucionado, han crecido y toman las riendas de su vida de una forma adulta y lógica, encajando perfectamente en su manera de ver la vida. 


Me ha gustado Jota, me han gustado sus amigos, tanto los que ya conocía como los nuevos incorporados, me ha encantado esa forma que Elsa tiene de acercarme a cada uno de ellos, desde dentro, con esos capítulos en primera persona tan acertados, tan limpios, tan completos y, en algunos momentos, tan intensos. Hay un par de instantes en la historia que han conseguido emocionarme, arrancándome pequeñas lágrimas de esas que embadurnan tu visión mientras lees, y, eso, os lo aseguro, no me lo esperaba para nada, y me ha encantado. 

Jota (Jimena) crece, evolucionada, avanza, pero manteniendo su esencia, que es lo que la define como personaje. Le he notado, esta vez sí, más lógica, divertida, sencilla, inteligente y hasta más sensual.

Así que, durante 20 meses hablé mucho con mis amigos por Skype, pero no pude tocarlos mi una sola vez. Conocí a unos cuantos hombres que me hicieron gritar, pero ninguno me hizo sentir. Me reí en muchísimas ocasiones rodeada de gente, pero nunca en familia. Y aprendí a coserme de nuevo las heridas, aunque no sabía exactamente cómo de grande sería la cicatriz que dejarían esta vez.


Los personajes del primer libro se mantienen en esta segunda parte aunque en circunstancias algo diferentes; además, se incorporan nuevos "fichajes" para disfrute nuestro. Uno de ellos será Lucas y sus tatuajes... ¡¡madre mía, Elsa querida, tú sí que sabes llegar al corazón de una lectora!!

Y me di cuenta de que, al final, la vida es eso; rodearte de sueños y de gente que te hace cosquillas en el alma, consiguiendo que reír sea algo tan natural en ti que cabe formando parte de quién eres.

Como ya os imagináis, me ha parecido un acierto este cierre de la bilogía, y, para mí, sí se justifican los dos libros porque hay un gran salto entre uno y otro, en la historia. Me ha gustado la trama que ha creado en esta segunda parte, por dónde nos ha llevado desde que ella aparece de nuevo en Madrid, cómo gestiona los sentimientos de ambos, las pequeñas historias paralelas que acompañan perfectamente a los protagonistas y que consiguen que todo tenga mucho sentido, y el tono romántico de esta novela sin perder intensidad dramática en algunos momentos. Toda una sorpresa, muy recomendable. 

¿A quién recomendaría esta bilogía? Sin dudarlo, a todo lector de romántica contemporánea que busca actualidad, humor, amor, verdad, fuerza y lógica, y que le guste disfrutar de un buen texto que por sí solo ya tiene la garra suficiente para atraparte. Apuntad el nombre de esta escritora y seguidla en las redes, seguro que nos traerá muy buenas lecturas.


     

Si te ha gustado, sigue mi blog 




Comentarios

  1. Me gusta mucho la portada y me llama la atención, creo que me gustará, buen post guapa

    ResponderEliminar
  2. Hola!
    Cómo me sorprendió para bien este libro, me enganchó y me pareció todo súper acertado!! Como dices, a Jota es difícil olvidarla... Y bueno, Lucas, ay, Lucas, qué grande y sobre todo si lo comparas con el otr...ni su nombre quiero poner! jejejej
    Un beso
    S

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Unlimited

Entradas populares de este blog

Me olvidé de mí

Piso para dos, de Beth O'Leary

¿A quién teme el diablo?, de Pablo Palazuelo

La solterona, de Jana Westwood #PremioLiterario2018

Sólo mía, de Elizabeth Lowell (Only #2)

El diablo también se enamora, de Eleanor Rigby

Tan cerca del horizonte, de Jessica Koch

El último día de mi vida, de David Orange #PremioLiterario2018

El hombre fetichista, de Mimmi Kass #retoíntimo

El señor de la guerra, de Elizabeth Elliott