El silencio acuna pesadillas, de Desirée Ruiz
Autora: Desirée Ruiz
ISBN: 9788412241266
Páginas: 316
OBRA DE MISTERIO Y SUSPENSE
Año: Nov-2020
Invierno de 1991. Rebeca Naval, una adolescente víctima de acoso escolar, se corta las venas en la bañera de su piso de Zaragoza.
Verano de 2017. Silvana Laborda, reputada interiorista, regresa con su hija a Zaragoza, su ciudad natal, después de residir más de veinticinco años en Londres. Tras unirse en Facebook al grupo de exalumnos de su colegio, los antiguos acosadores de Rebeca comienzan a morir. Tan sólo Genoveva, amiga de Silvana y dueña de la librería Un Crimen Dormido, parece comprender la conexión entre esas muertes y lo acontecido en el pasado. Mientras tanto, una dama cubierta por velos negros visita a Silvana en sus pesadillas.
Primavera de 1984. Una mujer vestida de blanco lee a Emily Dickinson sentada junto al ventanal. En Benassal murmuran sobre ella: la joven solitaria, la mantenida de ese hombre misterioso que llega de noche un par de veces al mes.
Un fascinante relato de intriga donde confluyen elementos de literatura policiaca, secretos de familia y sólidos personajes. Sucesos acontecidos en los años ochenta, noventa y en la actualidad, se entretejen hasta formar un entramado envolvente de misterios y memorias, amor y pérdida. El silencio acuna pesadillas trata temas tan actuales como el acoso escolar o la interacción en las redes sociales, y tan atemporales como la venganza, la culpa y la expiación.
No me canso de decir que cada vez es más complicado escribir sobre una lectura. No soy juez y solo expreso una opinión, totalmente subjetiva. Me devano, sin devanear, los sesos pensando cómo estructurar mejor una publicación que anime a otros lectores, siempre que el estilo y la historia les convenzan, y que plasme lo que yo he sentido mientras leía. ¿Qué decir? ¿Qué no decir? ¿Cómo encauzar la opinión? ¿Cómo parecer que sé de lo que hablo? Os aseguro que no es fácil. Siento como una humilde responsabilidad por ser fiel a lo que pienso y por reverenciar la palabra escrita. Vamos, que todo lo pongo con muchísimo respeto y valorando al escritor que ha sido capaz de crear.
De nuevo el silencio. Un silencio que acuna pesadillas, que alimenta espectros; un silencio que huye entre la niebla con un camisón de seda blanco, abandonando botones prendidos entre los árboles descarnados.
Olvidando mi párrafo filosófico del día, voy centrarme en El silencio acuna pesadillas. Una novela no muy larga, que aúna intriga con una muy buena y sólida historia que nos habla de pasado, de mentiras, de venganza y, en cierta manera, de amor, interrelacionado con el perdón. Dejando a un lado esos pequeños saltos temporales que nos ayudan a tener el mapa completo necesario para encajar todas las piezas y para entender a los personajes, la historia nos habla de Silvana, una mujer recién divorciada que busca en sus raíces encontrar su sitio, por lo que decide volver a Zaragoza con su hija Berta gracias a la oferta de trabajo de un viejo conocido de su entorno laboral. Allí se reencontrará con su mejor amiga, Genoveva, con la que nunca perdió el contacto, y, algo más tarde, y con la intención de animar su vida social, con sus antiguos compañeros de instituto a través de un grupo de Facebook.
La puerta se cerró con un portazo y María sintió el frío en su mejilla fría, el vacío entre sus brazos, y la soledad tangible que la inmovilizaba se colocó en esa oquedad y se hospedó en ella.
El título da cabida a mucho de lo que podéis encontrar en esta historia: por un lado, la trama y el interés que levanta la intriga que envuelve las muertes, y por otro, el paso del tiempo y la fragilidad de la vida, con ese engaño que es la fachada de lo que mostramos y de lo que realmente es.
Los chopos son como el mar. Variables, susurrantes, con claroscuros. Pero cuando todo está en calma, siempre hay vientos que arrancan árboles y provocan tornados.
Zaragoza, Benicassim, Castellón, Culla, Benasal... La autora pasea por entornos que conoce y nos permite también descubrir su amor por la literatura, con un guiño a la novela policíaca gracias a esa maravillosa e idílica librería a cuyo club de lectura me apuntaría sin dudarlo.
Una novela de personajes que no van en línea recta; una novela de culpa, dolor y recuerdos; una historia en la que el perdón es algo complejo que impide avanzar e impide olvidar; una historia que acecha a Silvana, casi como empujándola para que consiga entender.
Aunque comienza mostrando la peor parte de la inseguridad adolescente, unida al horror de sentirse acosada, no es un texto que dé miedo. No obstante, el miedo está presente de muchas maneras: como el resultado del acoso, como el espectro que te acecha, como consecuencia de tus actos, e, incluso, como necesidad vital ante la incertidumbre de lo que va a pasar.
Es curioso cómo funciona la memoria a veces, como un viejo arcón lleno de agujeros por el que se deslizan los recuerdos, reteniendo solo algunos que ni siquiera tienen por qué ser los más importantes.
Me han gustado la historia, la trama, los personajes (maravillosa Genoveva) y la prosa; me ha gustado que las cosas no sean blancas o negras, que en los matices esté lo más interesante; me ha gustado encontrarme de nuevo con Desirée y sus palabras, esta vez con la confianza que da leer a alguien a quien ya has leído; y me ha gustado tener el libro en mis manos (el anterior lo leí en digital).
A veces, lo más parecido la felicidad es la felicidad, ¿no te parece?
Me encanta, me encanta! Aparte Desiree es muy buena persona, bloguera y escritora ! Cuando lo consiga vere de leerlo.
ResponderEliminarNo sabía que Desirée tuviera nueva novela. Leí Ofelia descalza y me gustó mucho, así es que apunto esta que. además tienen una pinta de lo más tentadora.
ResponderEliminarUn beso.
parece interesante Carmen, buen post guapa
ResponderEliminarTengo un par de libros de esta autora que compré de oferta guardados en mi kindle pero aún no me he animado, algún día será.
ResponderEliminarUn beso
Ay, Carmen, me encanta cómo escribe Desirée y creo que en esta novela se ha superado a sí misma. Seguramente me ciega el cariño que le tengo a la autora, pero me parece una novela estupenda, con unos personajes complejos y carismáticos y con ese toque negro sobre un hecho tan terrorífico del pasado. Te entiendo perfectamente cuando dices que es complicado reseñar por miedo a contar demasiado, sobre todo cuando estamos ante una novela de suspense. Besos.
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