Susurran tu nombre, de Alex North

Título original: The Whisper Man
Autor: Alex North
Fecha de publicación: 4 de noviembre de 2020

Páginas: 388
ISBN: 9788491395218

SI DEJAS UNA PUERTA ENTREABIERTA PRONTO ESCUCHARÁS LOS SUSURROS...

Hace quince años un psicópata conocido como el Hombre de los Susurros sembró el caos en el apacible pueblo de Featherbank.

Ahora, con el asesino entre rejas, el pueblo es un lugar seguro para que Tom y su hijo Jake, de siete años, empiecen de nuevo.

Hasta que otro chico desaparece. La historia parece repetirse. ¿Estará el asesino fuera? ¿Podrá Tom proteger a su hijo?

Tenía este libro en la carpeta de próximas lecturas desde hace un par de meses. Mi intención era haberlo leído en diciembre o, incluso, en enero, pero el orden de las lecturas sí que afecta al resultado, al menos en mi caso, así que es prefiero escoger un libro cuando realmente me apetezca. Lo leo más a gusto y suelo disfrutarlo mucho más. 

Quizá el título sea más clarificador en su versión original. «El susurrador» o «el hombre de los susurros» es la figura central de esta trama que ha conseguido atraparme, más incluso de lo que pensaba, a pesar de sus pocos giros y de una resolución que, sin ser inesperada, no deja de ser la adecuada para esta novela. 

Supongo que el ritmo visual del texto, junto con la sensación de peligro continuo en el que están envueltos los personajes, es uno de los baluartes de un thriller dinámico, atractivo y muy entretenido. Esto parece muy fácil de conseguir, pero no creo que sea así. Tienes que medir muy bien los tiempos de todo lo que pasa, aportando un equilibrio entre acción y personajes, y no dando tregua. Susurran tu nombre ha resultado una lectura en esta línea.

—Ser accesible no me iría nada bien, ¿no crees, Peter? —Carter meneó la cabeza—. Si todo el mundo pudiera ver a Dios, ¿cuánta gente se tomaría la molestia de ir a la iglesia? Es mejor mantener las distancias.

La novela se sostiene a través de la narración de un padre que le pide perdón a su hijo por lo que ocurrió y él no supo manejar mejor. Paralelo a ello, está la investigación del caso de desaparición de un niño en el mismo pueblo donde hace quince años un asesino sembró el terror, secuestrando y asesinando a varios niños.

Cuando había que enfrentarse a algo espantoso, era mejor enfrentarse a ello de inmediato; acabaría ocurriendo, por malo que fuera, y al menos de esa manera no habría que soportar también la impaciencia hasta que llegara el momento.

Taylor, recientemente viudo, se muda junto a su hijo pequeño a una casa, con la esperanza de poder empezar de nuevo, dejando atrás los recuerdos de la muerte de su mujer y estableciendo lazos más fuertes entre ellos. Las cosas comienzan a complicarse ya que Jake parece no encajar muy bien.

—Tienes que cerrar las puertas —dijo.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Que tienes que cerrarlas con llave.
—Jake...
—Si dejas la puerta entreabierta, a los susurros tendrás que estar alerta.

El texto consigue centrar el objetivo del lector tanto en el inspector, que hace quince años investigó los casos y ahora también participa en el nuevo caso, como en ese padre que percibe que su hijo está en peligro. Aunque estemos frente a una historia de investigación, intriga y suspense, en cierta manera, también se muestran las consecuencias y el perdón, así como ese viaje que nos ha llevado hasta donde estamos y hasta lo que somos, que también depende de nosotros. La paternidad es una parte muy importante de esta novela, en muchos aspectos.

¿Cuánto tiempo se requiere, y cuánto tiene que cambiar una persona, para que aquel al que odiabas desaparezca y quede sustituido por otro?

No sé si se le puede clasificar como el mejor thriller de la década; es un título muy ambicioso. Eso sí, si buscas una lectura ágil, con un ritmo trepidante y con la sensación de peligro constante, en la que se investigue un caso y se busquen los porqués y los quiénes, es una muy buena opción. Creo que consigue  su objetivo. Es cierto que podría haber sido más negra, más extrema, más definitiva, pero entonces no sería la historia que nos ha querido contar su autor, sino otra.

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