Basta con vivir, de Carmen Amoraga

320 páginas

Publicado por Ediciones Destino

Pepa es una mujer madura en quiebra emocional. Siente que ha malgastado su vida y culpa al mundo de su aparente desgracia. Sola, enfadada y amargada, siente como una herida la felicidad del resto, y para protegerse del dolor no encuentra otra forma que vivir dentro de una coraza que oculta sus verdaderos sentimientos.

Durante unas vacaciones forzosas, Pepa se ve obligada a reflexionar y a tomar consciencia de los errores que la han llevado a estar donde está. Justo cuando comienza a reconciliarse con sus recuerdos, empieza a observar a una chica embarazada que toma el sol a diario en un banco de la misma plaza en la que Pepa pasea a su perro. Esa joven es Crina, que vive una tragedia ante los ojos impasibles de una sociedad que no quiere verla.

Crina llegó a España engañada por su propia pareja, que la vendió a una red de trata de blancas, y ahora esa red planea vender al bebé que espera. Pepa, inmersa en el proceso de rehabilitación de su invalidez emocional, es la única persona que puede ver más allá de lo que se ve, y decide volcarse en ayudar a esa desconocida.

Una entrevista en un canal de youtube, una portada que me encanta y un título esperanzador fueron suficientes para que nada más ver este libro en la sección de novedades de la biblioteca me lanzara a por él, y eso que no quería coger ninguno en mi última visita. Creo que una de las cosas que más me llamó la atención de la entrevista fue que tachaban esta novela como la más positiva de la autora, y eso me intrigó.

Novela corta a pesar de sus 320 páginas, que se lee de un tirón y que está dividida en tres partes (Como si fuese un eterno nublado, La vida es un largo verso y Basta con vivir) a modo de fases a superar, o al menos así me las he tomado yo, ya que he pasado del pesimismo de la cruda realidad de Pepa, tal y como ella la veía, y de la situación de Crina, que no se compadece de sí misma sino que ve las cosas como son, simplemente, a la belleza en la sencillez de la vida, con esa vuelta de tuerca que consigue la autora en la personalidad de la protagonista solo con intentarlo.

En estos momentos me encantaría hablaros de Pepa, de sus miedos, de sus penas, del porqué de su mal humor, de su enfado continuo. Me gustaría que entendierais por qué hace lo que hace y por qué está siempre sola, abandonada, alejada de todos. Para llegar a saber todo eso hay que leer sus palabras, sus pensamientos; dejarla que nos vaya contando poco a poco su historia, y así acompañarla en su camino al "otro lado", al despertar.

También me gustaría que conocierais a Ramón, y todo lo que él representa. Y a su madre,  la de Pepa, quizá la más sabia de todos los personajes de esta historia.

Curioso es que la historia sea ficción, porque es tan real que podría ser algo que me contara una amiga de alguien que conoce, mientras nos tomamos un café en una cafetería, juntas, disfrutando de esos pequeños momentos.

No puedo olvidarme de Crina, una joven rumana que se encuentra en una situación límite y de la que sabe que debe salir, aunque no haya encontrado la manera todavía. Crina es diferente a Pepa, pero también vive dejándose llevar. Crina se dejó engañar y está pagando por ello. Confieso que me he sentido cerca de ella porque la vida te puede cambiar tras una decisión y pasar de estar estudiando medicina a tener una silla desvencijada en un huerto de Valencia.

Uno de los valores de esta novela es la manera que tiene la autora de traernos esa realidad tan dura y directa, como es la prostitución y el proxenetismo, de una forma tan limpia, con la sensación de esperanza y de vida sin pensar que es ficción. Es curioso, pero a pesar de todo, el mensaje que nos deja está muy claro, todo depende del cristal a través del que veamos las cosas. La perspectiva es muy importante. Nosotros somos los que podemos hacernos sentir mejor. 

Me ha parecido maravillosa. Tengo curiosidad por saber si este es el estilo narrativo habitual de la autora o es algo que ha hecho porque esta historia lo necesitaba. Apuntada queda para descubrirlo en 2018.

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