Desaparecida, de Mario Escobar

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Una vida perfecta puede derrumbarse en cuestión de segundos. Charles y Mary forman un matrimonio que encarna la viva imagen del éxito: él es un próspero hombre de negocios que procede de una familia ilustre de políticos estadounidenses y ella, una cirujana brillante de gran renombre.

Sin embargo, su vida de ensueño se ve truncada por la trágica muerte de su hijo mayor en un accidente de esquí. Los padres, atenazados por el dolor y la pena, deciden pasar el verano en Turquía para empezar a reconstruir su vida junto con su hija pequeña Michelle. Pero las que debían ser unas vacaciones idílicas dan un terrible y abrupto giro cuando la niña desaparece.

La investigación apunta inicialmente a un secuestro cometido por extremistas islámicos o terroristas kurdos, pero las tensas indagaciones del FBI y la policía turca se ven enturbiadas por pistas que señalan a la trata de mujeres y niñas, a oscuros personajes con antecedentes por pedofilia e incluso a los propios padres.

Dos viajes en tren y un par de horas más en casa me han bastado para leerme este thriller policíaco centrado en la desaparición de una niña una noche que sus padres salen a cenar con unos amigos. Con una trama rápida, fácil y demasiado visual, el autor consigue que te enganches al lector electrónico durante las pocas horas que tardas en terminarlo. La lectura ha sido como estar viendo una miniserie de intriga en la televisión, en la que las cosas no son lo que parecen, o sí... y tienes que seguir viendo (leyendo) para saber cuál va a ser el siguiente movimiento.

Es verdad que, a pesar de que la trama principal está bien llevada, consiguiendo que sea difícil saber por dónde va a ir o qué es lo que va a pasar, las historias que surgen alrededor de la desaparición son flojas y rápidas, lo que merma algo la buena opinión de toda la novela, pero sin restar interés al hilo principal. Curioso es el hecho de que los protagonistas no son los policías que llevan la investigación, como suele ser habitual, sino los padres, que forman parte de la lista de posibles sospechosos.

No me entendáis mal, me ha gustado. El juego de mostrarnos lo que van pensando los padres de manera individualizada, aunque sea con un narrador en tercera persona, nos da una información privilegiada que ayuda a llevar la historia con una mejor perspectiva, lo que me ha resultado muy interesante.

Amor, poder, dinero, actualidad, dolor, enfermedad, locura, desaparición, accidente, matrimonio... muchas palabras se pueden utilizar para explicar qué nos podemos encontrar en la historia, pero yo prefiero el juego de no saber cuál es el siguiente movimiento, qué va a pasar y cómo se resolverá.

Tengo dos novelas más este autor y pienso leerlas. Me ha sorprendido en cierta manera por el planteamiento y por la historia en sí. Todos hemos leído y visto mucho thriller policíaco así que se agradece que una historia te mantenga con la mosca detrás de la oreja esperando a ver cómo se resuelve.

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