La niña del andén, de Gill Thompson

Título original: The child on platform one
Colección: Los Imperdibles
ISBN: 9788418128431
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Páginas: 480
Fecha de publicación: 19 de octubre de 2020

Inspirada en la labor humanitaria de Nicholas Winton, que salvó a cientos de niños del Holocausto

DE LOS LUGARES MÁS OSCUROS…
Los nazis han ocupado Praga.
Las detenciones todavía no han comenzado,
pero los judíos ven cada día
sus derechos más restringidos.
Eva, una joven pianista,
teme por la vida de su pequeña.
La única opción de salvarla es enviarla lejos,
aunque eso signifique no volverla a ver.
...NACE UN VIAJE DE ESPERANZA.

Todos a los que nos gusta mucho leer ficción coincidiremos en que muchas de las novelas en las que nos adentramos cuentan una historia ambientada en la II Guerra Mundial. Es inevitable. Fue un momento tan convulso, desgarrador, desesperanzador y malvado, en el que millones de vidas anónimas se aniquilaron por lo que eran o, más bien, por lo que representaban, que es lógico, y necesario, que se escriban historias inspiradas en esos días, en esas personas, y que pudieran ser reales. Ya sabes lo que dicen, la realidad supera la ficción, y, sin duda, hay una historia detrás de cada muerte, desaparición, pérdida u olvido.

La niña del andén es otra de estas historias. La autora, en un epílogo final, nos dice lo qué le inspiró a escribir esta historia de mujeres que toman decisiones y aceptan sus pérdidas; tres hechos reales que actuaron como vértices de un triángulo formando el escenario por el que van a deambular los personajes de esta novela. El primero de ellos fue la labor de Nicholas Winton, que aparece como un simple cameo en la misma novela, para sacar a cientos de niños judíos de Praga y refugiarles en casa de acogida en Inglaterra. Los otros dos hechos reales forman parte del camino que toma esta novela, y no querría adelantároslos, así que los dejo en el aire.

En cambio, debía de haber sido terrible para aquellos pobres padres alemanes que habían enviado a sus hijos a Inglaterra con la esperanza de protegerlos de una patria crecientemente hostil en la que se preguntaban se volverían a verlos alguna vez.

La novela se divide en tres partes: antes de la guerra (1933 - 1939), durante la guerra (1939 - 1945) y después de la guerra, estructurando perfectamente lo que ocurre en esta historia con sus personajes, primero en Praga, con Eva como protagonista, y lo que le lleva a ser una tranquila y callada mujer casada, dejando atrás su amor por el piano y por la música, y también en Londres, donde otra ama de casa, casada con un miembro del gobierno, intenta buscar su lugar en la sociedad ayudando a refugiados, sin dejar de lado sus ideales cuáqueros, a la vez que tiene muy presente las consecuencias de la I Guerra Mundial.

—Muchos tenemos familia en el continente. Ese Hitler está loco. No hace más que dictar leyes contra los judíos. Los míos ya no se sienten seguros en ninguna parte. Praga es una ciudad preciosa. —La modista sorbió por la nariz—. Mucho más elegante que Londres. Pero me alegro de haber venido. Los judíos se están marchando en masa de Checoslovaquia y Alemania.

Sin utilizar vocabulario excesivamente intenso ni dramatizar los momentos que narra, quizá el dolor viene más por la propia empatía del lector. Es fácil sentirse cerca de ellas, como madre, como hija, como familia y como mujer. 

Motivada por el título, yo pensaba que iba a acompañar a esta niña en ese camino desde el peligro hasta lo que se supone libertad, pero cuando llevaba avanzado un tercio del libro, me di cuenta de que no era así. Esta novela va de esas personas que ven su vida truncada por la ocupación nazi de su ciudad o por la guerra en sí. Comienza, más o menos, con esa decisión de separación de una madre para que, a pesar de lo que le dicta el corazón, poner a su hija a salvo. A partir de ahí, recorreremos la Guerra para una familia judía checoslovaca, para una familia británica y para los hijos de ambos. Leeremos, como ya os he dicho, sobre la separación y la dificultad de esas decisiones, humanizando así el conflicto.

Eva tragó saliva. llevaba tanto tiempo considerando enemigos a todos los alemanes que le costaba recordar que también eran seres humanos.

A pesar de ciertas carencias dramáticas, al final sí se consigue la emoción por lo que significa la pérdida para algunos y el encuentro para otros. Es verdad que se apoya en las casualidades pero lo he visto totalmente aceptable. La historia está bien si te gusta este género. Carece de algo que la encumbre pero es una lectura muy agradecida, y curiosamente tranquila. Me he sentido muy bien por leerla. Creo que lo más maravilloso que he sacado en claro de este libro es ver cómo el arte, centrado en la música, puede elevar el espíritu y puede proteger los recuerdos y engrandecerlos. Ese amor por la música, para usarlo de diferentes maneras, refleja lo que de verdad sintieron muchas de las víctimas de la Guerra.

¿Quieres decir que la música nos dará esperanza?
Esperanza, identidad, resistencia. Un legado.

No sé si existe un recurso literario como tal que explique el hecho de que el centro de una trama se vaya trasladando de un personaje a otro, como cerrando puertas, como saltando de un círculo a otro. Algo así he percibido yo en La niña del andén, de tal manera que los círculos vitales avanzan, convergen, se transforman y no sé si la expresión correcta es decir que se cierran, pero algo parecido

Esta historia habla de personas y nos lleva al drama social que supone algo así. Por un lado, la parte denigrante que implicó la II Guerra Mundial para con los judíos en la antigua Checoslovaquia, con el ruido de la Guerra de fondo, y por el otro, el carácter dadivoso de personas que necesitaron hacer algo para ayudar a los demás. Habla de pequeños dramas personales, cuela pequeñas historias que aportan veracidad. Hubiese agradecido que me apretujara más el corazón, aunque los ojos llegaban a humedecerse pensando en la separación, en el exterminio, en el miedo, en el dolor. Imposible no hacerlo.






Comentarios

  1. Me gustan las historias ambientadas en este período, así que terminará cayendo. Parece que la autora no quiso cargar de mucho dramatismo la novela. A veces se agradece.
    Besotes!!!

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  2. Coincidimos en impresiones, también creo que hay demasiadas casualidades, aunque eso no llega a empañar el conjunto de la historia y adolece de dramatismo. Besos

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  3. He sentido que la autora no quería cargar las tintas en el horror y sí en la esperanza. Es una novela distinta que me ha llevado en volandas hasta el final. Saludos

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  4. Muchas gracias por participar en la lectura conjunta
    Como Mari, a mi también me ha parecido que la autora no quería cargar las tintas. La situación fue horrible, ya lo sabemos, pero ella creo que quería dar un soplo de esperanza.
    Besos

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