El señuelo de El Irlandés, de M. Gema Marín #PremioLiterarioAmazon2020

«No queda otra…»

Es la respuesta de Mayra Abascal cuando, tras la brutal muerte de sus padres a manos de ETA, decide ingresar en la Academia Militar rompiendo todas las normas y convenciones sociales de la época.

Desde ese momento, su vida queda ligada al terrorismo, nacional e internacional, y al CNI. Hará de su profesión una forma de vida en la que su familia será el principal y único damnificado. Pero todo tiene un precio, y el coste personal termina pasándole factura obligándola a romper con su vida y empezar de nuevo.

Sin embargo, cuando Helena, su resentida hija le pide ayuda para encontrar El Irlandés, un carísimo y cotizado violín Stradivarius que ha desparecido, Mayra no dudará en dejar su cómoda vida en Madrid y volver al terreno de juego.

Su mente, estratega e inteligente, trazará un arriesgado plan para atraer al ladrón y ganarse el cariño de su hija.

Volverá al mundo en el que fue adiestrada, en el que nada es lo que parece: agentes dobles, espías, terrorismo y paraísos fiscales.

Para recuperar El Irlandés, Mayra viajará desde la mágica Isla de Mann, hasta la enigmática Doha, pasando por Ginebra, Cremona y Estambul. Pero no estará sola: contará con sus estimables contactos en el servicio secreto español y con Vadim, un afamado violinista en nómina del servicio secreto de su Majestad.

Otro de los grandes descubrimientos de este Premio Literario Amazon 2020. Es verdad que lo leí a comienzos de agosto pero, como ya es demasiado habitual, soy simplemente un desastre organizando mi tiempo de vacaciones. ¿No os pasa a vosotros que cuanto más tiempo tenéis menos tiempo tenéis? Pues eso.

Más o menos, y por resumiros, en esta novela tendremos a Mayra, una detective privado, vieja conocida de los servicios secretos españoles y de la guardia civil, que tras la inusual llamada de su ausente hija, que lleva varios años sin hablar con ella, se ve involucrada en una trama llena de acción, espionaje e intriga. 

Nadie ha mejorado significativamente los instrumentos diseñados por Stradivari. Él es, quizás, el artesano más venerado de la historia.

Lo dicho, una novela de espionaje empresarial, o político, eso ya lo descubriréis, que comienza en Madrid, en la actualidad, y nos lleva a diferentes ciudades del mundo. Todo aderezado con unos personajes que van más allá de lo que nos cuentan y cuyo equipaje emocional tiene también su cabida en esta novela.

Porque detrás de cada conflicto, cada guerra, cada matanza o genocidio, están los mismos. Esos que tienen buena relación con Occidente y salen junto a sus líderes en la foto, pero que, al mismo tiempo, financian el terrorismo. Podrían luchar una y otra vez contra ellos, pero en su fuero interno sabía que por cada cabeza que cortaran, saldrían otras tantas a morir por esa segada.

De hecho, parte interesante de la trama es ver el camino que toma esa relación entre una madre y una hija que hace años que no se hablan y que han tenido bastantes problemas pasados, los cuales vamos conociendo a medida que vamos avanzando en la lectura.

Bastante rápida. Bastante elocuente. Creo que juega un poco con nuestras percepciones. Vas leyendo y no sabes cómo va a acabar todo pero sí que tienes esa sensación de estar leyendo una historia estratégicamente orquestada. Algo así intuyes aunque no lo puedes confirmar hasta que no continúes leyendo.

Me ha parecido una buena historia. Muy entretenida, en la que todo se precipita, lo que aumenta tus ganas de seguir leyendo. Cuando llegas a la parte de agradecimientos, la autora nombra a escritores como Daniel Silva, John Le Carré o Robert Ludlum, y no me extraña. 

Para Mayra, una mujer acostumbrada prácticamente desde la cuna al espionaje, ya fuere en misiones oficiales, extraoficiales o domésticas, había pocas cosas en el mundo que consiguieran asombrarla. Una de esas cosas era lo que las personas eran capaces de hacer por tener más dinero. No por dinero, sino por tener más dinero.

Por cierto, el introducir que el personaje central sea una mujer de unos sesenta años, en ese puesto de ex-espía, con su propia empresa de seguridad, exmilitar que ha luchado contra ETA y otras organizaciones terroristas, es uno de los puntos más fuertes de esta novela, al menos para mí. Además, es una persona compleja, llena de claroscuros; una persona con dolor y con errores, lo que marca su forma de relacionarse con el mundo.  

Reconozco que, si bien el texto, sin ser excesivamente descriptivo y bastante neutro, es muy fácil de seguir, el hecho de utilizar, creo que como muletilla, la primera persona del plural como voz narradora en algunos momentos, me ha llegado a desubicar; demasiada implicación cuando no la veía como algo necesario. Creo que el texto no necesitaba esa manera de involucrarse. Igualmente, opino que se podría hacer algún recorte, aunque esto, obviamente, es algo puramente subjetivo.

Lo dicho, una buena novela de espías, donde hay familia, hay errores, hay arrepentimientos y hay acción para intentar resolverlo todo.

Estuvo gratis así que podrías tenerla en el kindle y no lo sabes. Anímate con ella, y luego me lo cuentas. Mientras, le deseo mucha suerte a la autora en el Premio Literario de este año. Creo que no sería una mala candidata a finalista. Espero leer alguna historia más de este tipo que sea capaz de construir.

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