Nacida libre, de Minerva Piquero

Autora: Minerva Piquero

Título: Nacida Libre

Colección: Otras Narrativas

Páginas: 334 páginas Formato: 150 x 210 mms Encuadernación: Rústica con solapas

I.S.B.N.: 978-84-7898-825-9

Fecha de publicación: octubre de 2019

Cora necesita reinventarse para salir del pozo en el que se ve inmersa tras la inesperada ruptura con el amor de su vida.

El sexo se convertirá en el rito de iniciación hacia su nueva identidad, un mundo desconocido don­de experimentar, reencontrarse y perdonar.

Valentina llega a España huyendo de un oscuro secreto y un pasado traumático; necesita renacer para encontrar su sitio en el mundo. La vida no es fácil para una joven transexual extranjera.

Las dos protagonistas de Nacida Libre, aun siendo de mundos tan distintos y alejados, coinciden en un momento crucial para ambas en el que deben recorrer un camino de autoconocimiento dejando atrás la traición y la venganza.

Las circunstancias en las que se encuentran hacen que crezca entre ellas una profunda amistad y la fuerza necesaria para entender que, a pesar de todo, ellas nacieron libres.

Quizá el color morado de la portada invite a pensar en una novela de carácter más coloquial, enfocada más en la comedia romántica contemporánea, pero no es así; Nacida libre es más un viaje hacia encontrarse a sí mismas de varias mujeres; una búsqueda del sentido de todo y de la fuerza que hace que sigan adelante. 

La libertad es una palabra muy importante en este texto; por un lado Valentina, que se siente aprisionada física y emocionalmente, y que busca poder salir de ese pozo a pesar de que sabe que el peso de sus recuerdos es muy alto e implican mucho; y Cora, cuya vida ha dado un giro que ella no esperaba, el que le ha servido para buscar dentro de ella; también tenemos a Rita, una mujer hecha a sí misma con mucha historia detrás, a Susana, la hermana de Cora, y alguna otra mujer que también deja su pequeño granito de arena en el libro.

Se lee de forma cómoda, amena y fluida, mientras te adentras en la historia de ellas, jugando narrativamente entre presente y pasado para que puedas ser consciente de cómo han llegado hasta donde están y el porqué de sus dudas y sus miedos. Es una novela de mujeres, en la que el empoderamiento de la mujer está más que presente casi como agua en la que se baña todo, aunque el hilo argumental, para mí, esté centrado en el amor: amor de amigas, amor de hermanas, amor de madre, amor hacia tu pareja, hacia ti misma, hacia tu cuerpo, hacia tus necesidades, hacia tus sueños... como ya os he dicho, es una búsqueda y un encuentro.

Quizá de eso va esta historia: de las miles de mujeres que al nacer, nacemos libres, solo que debemos encontrar esa libertad que nos ampara y con la que debemos avanzar.

Aunque cuenta una historia dura, la de Valentina, junto a otras tampoco fáciles, hay que tener en cuenta que como novela narrativa contemporánea que habla de encontrar la fuerza interior de las mujeres, está muy presente esa revolución sexual que tiene que nacer desde el centro de ella. Hay sexo en el texto, más como parte de ese descubrimiento, de esa búsqueda, por lo que no se puede calificar de novela erótica. Quizá el erotismo viene de ella hacia ella... quizá.

El juego entre el presente usado para narrar lo que están viviendo estas dos mujeres en el momento actual y el pasado en el que nos va describiendo de una manera fácil cómo han llegado hasta donde está es totalmente lógico y normal; pero hay un momento en el que se mezcla tanto ese presente con el pasado que me hizo dudar sobre el camino que me llevaba al fin de la historia, porque una de esas voces que habla directamente en el libro comienza a contar sobre la otra voz en tiempo verbal pasado algo extraño porque podría ser presente, haciéndome perder atención y comprensión. Sé que puede sonar extraño, y realmente lo es; ha sido, quizá, una de esas percepciones que a veces tenemos los lectores sobre el texto que estamos leyendo. Parece obvio decir que el uso de las palabras es esencial a la hora de implicar nuestra comprensión lectora en una historia, pero a veces tengo la sensación de que algunos escritores lo ignoran, o simplemente no son conscientes de ello.

Dejando a un lado ese giro extraño (para mí) en la parte final del libro, Nacida libre ha sido una lectura que me ha aportado buenas sensaciones, aceptación, naturalidad, y me ha acercado a un colectivo sobre el que no suele leer mucho, o nada, y que creo que debería tener más voz en literatura. Para mí, este ha sido el valor añadido de esta lectura, esa forma de traernos a estas mujeres, a todas ellas, con su pasado, su presente y, sobre todo, su futuro.

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