Cómo enamorarte de un hombre que vive debajo de un arbusto, de Emmy Abrahamson
ISBN: 9788413281025
Publicación: 01/07/2019
Nº de páginas 304
Tema Narrativa
Colección HQN
Sellos HQN
Formato disponible Papel, eBook
Julia es una chica sueca que vive sola con su gato en Viena. Es demasiado joven para ser una loca de los gatos, pero tal vez demasiado mayor para ser soltera y aferrarse a un tipo de trabajo que no la lleva a ninguna parte. Trabaja como profesora de inglés en una academia de idiomas Berlitz, pero sueña con convertirse en escritora y en entablar amistad con su famosa vecina, Elfriede Jelinek. Evita sorpresas y se conforma con la vida sin contratiempos que lleva. Para matar el tiempo, participa en encuestas de marketing, se hace examinar el oído, va al cine y reorganiza su librería. Tomar copas con su amiga-enemiga Leonore forma también parte de su rutina, así como tener citas con algunos de los hombres menos prometedores de Viena.
Un día, mientras está sentada en un banco, empieza a hablar con ella un vagabundo sucio y apestoso. Cuando Julia decide irse, él declara que volverán a verse en el mismo banco a las siete de la tarde del sábado. «Una cita con un vagabundo: ¿es a eso a lo que he llegado? ¿Tan desesperada estoy?», se pregunta Julia, pero, sorprendiéndose a sí misma, el sábado siguiente se presenta en el banco porque le resulta imposible dejar de pensar en aquel hombre. Julia y vagabundo —que se llama Ben— pasan varias horas juntos y ella acaba descubriendo que le gusta. Y mucho.
¿Es posible que el Príncipe Azul sea un vagabundo?
Un título muy largo para llamar nuestra atención sobre esta comedia contemporánea, divertida, fácil y con mucha verdad en todo lo que cuenta porque no os desvelo nada si os digo que la historia parte de la experiencia real de la autora, quien nos la cuenta con maestría, ironía, divertimento, sinceridad y con la facilidad de alguien que se siente seguro de lo que escribe, mientras lo comparte con el mundo.
Julia es una escritora sueca frustrada porque nunca tiene una historia original sobre la que escribir; vive sola en Viena, ciudad que adora y a la que llegó acompañada por un hombre, con el que ya no está. Trabaja enseñando inglés, lo que forma parte de su rutina diaria, por no decir que prácticamente llena sus días. Tiene alguna amiga pero más porque se fuerza a ello que otra cosa y es capaz de ser crítica con lo que le ocurre aunque no es que ponga mucho empeño en cambiar. A partir de ahí no es difícil imaginar que conocerá a un hombre algo diferente, que no tiene un techo donde dormir, sin zapatos, con una sonrisa casi permanente en su cara, una manera especial de mirar y una seguridad en todo lo que dice, y su vida ya no será la misma.
En los primeros capítulos no aparece el protagonista masculino que tanto ansiamos conocer, principalmente para que la entendemos a ella, para que nos riamos un poco con las situaciones en las que se ve envuelta, y para que no nos extrañe cómo se enamora de un hombre cuya morada era un arbusto; aunque he de confesar que el regusto a ¡no puede ser! estaba presente mientras disfrutaba de la lectura.
Mira las rosas blancas, a lo lejos, y pienso en lo distintos que son nuestros mundos. El de Ben, dónde es esencial emborracharse para sobrevivir a la noche, y el mío, dónde la mayor tragedia del día es que la fotocopiadora de la sala de profesores esté estropeada y que Ken me robe mi taza de café favorita.
—¿Qué crees que estará haciendo ahora mismo esa gente que le gusta tanto pagar facturas? —pregunta Ben pasado un rato.—Estará aún vagando por el desierto —respondo.
Maravilloso es ese tono a camino entre la ironía, la realidad, la sinceridad y la comedia con el que solo una persona que habla de su propia vida puede utilizar para describirse sin que resulte hiriente. Eso me ha ayudado a entender la soledad en la que se encontraba Julia, su situación personal, sus anhelos, su manera de aferrarse a lo que le gusta y cómo las palabras de un sin techo despiertan algo en ella.
A veces, ir de discoteca en Austria es como un viaje en el tiempo hasta los años ochenta, cuando la joyería no sé lucía con ironía y aún reinaba Ace of Base.
Es tan absurda la historia que si no fuera real no podría creerlo, lo reconozco, pero eso no ha restado entretenimiento. ¿Podéis creer que he leído muy a gusto, con una sonrisa en la cara y sin ningún tipo de mal rollo? Hasta cuando ella se siente sola y busca, he sabido que nunca se perdería, que Julia conseguiría salir adelante.
Es curioso porque me ha resultado a veces graciosa, a veces tierna y a veces interesante. Las cosas ocurren porque ella se siente sola y porque le intriga muchísimo él y la seguridad que rezuma en todo. Él, no sé, en algunos momentos puede parecer que no está bien por esa manera que tiene de mirar la vida, que es un loco optimista, pero loco; esto complicaba algo que me pusiera en el lugar de ella, siendo yo pragmática, claro. Es inevitable preguntarse qué hubieras hecho tú, cómo hubieras reaccionado, y según tu respuesta sabrás el grado de practicidad que le aportas a tus decisiones.
No es el libro de mi vida pero sí que rezuma una positividad y una originalidad tal que creo que recordaré esta historia mucho tiempo. Me gusta que la gente real sea así, me gusta cómo ella decide buscar, me gusta cómo él entiende, me gusta cuando se tocan, cuando descubren, cuando se quieren; y me gusta que la novela no vaya más allá de la parte simpática de todo buscando así despertar el lado bueno de las cosas.
Hola!! De vez en cuando apetece una propuesta distinta y esta parece serlo. No me llama del todo la atención, pero nunca se sabe ;)
ResponderEliminarMe parece que la trama es muy original y tienes que pasarlo bien leyendo el libro, muy buen post Carmen
ResponderEliminar¡Hola! =)
ResponderEliminarNo lo he leído, gracias por la reseña :P
Un besito ^^
De vez en cuando leer algo amable y que parezca sencillo sin serlo, es alimento para el alma.
ResponderEliminarUn beso