Bélver Yin, de Jesús Ferrero


Sello: Siruela
Colección: Nuevos Tiempos 90
ISBN-10: 84-7844-244-8
ISBN: 978-84-7844-244-7
Edición: 1ª, 2006
Páginas: 224
Tema: Novela contemporánea - literatura en castellano

PREMIO CIUDAD DE BARCELONA 1982
Jesús Ferrero consiguió que su magnífica y rompedora primera novela Bélver Yin (1981) supusiera en España «una novedad a todas las propuestas novelísticas del idioma de aquel momento». La historia de Bélver Yin y Nitya Yang, estos dos amantes y hermanos furiosos en la sensual y refinada China de los años 1930, es –cuenta Mauricio Wacquez en el prólogo– «el sagrado símbolo de la unidad, el dios redivivo, los dos caminos que son uno... Abocado a la ambigüedad, Bélver Yin –el Hermoso Femenino– tiene en su hermana Nitya Yang la imagen que compondrá el espejo y les permitirá, como dos miembros de un mismo cuerpo, llevar a cabo sus sueños de poder y venganza... A su alrededor la atmósfera densa de Oriente, las sectas secretas y el crimen ritual y perfecto; también un caballero inglés que vive y muere para que en ambos prevalezca el amor sagrado; y un instrumento de la fatalidad: el hijo de Nitya y Christopher Whittlesey».

Venga, no me digáis que con esa estupenda portada, ese título que te intriga, el hecho de que sea una primera novela escrita en 1981 y el que obtuviera un premio literario, no os apetece leerla. No me lo creo. Eso sí, os adelantaré que no ha sido fácil asimilarla porque esta novela dice mucho más de lo que cuenta y eso me encanta y me asusta a partes iguales. Ahora debería volver a leerla, tranquilamente, y seguir descubriendo, seguir sorprendiéndome y seguir aprendiendo.

Sin meterme mucho en la trama de esta magnífica novela (MAGNÍFICA CON MAYÚSCULAS), os diré que estamos en la China de los años 30 y los 40; la presencia extranjera en el país era importante así como los grupos de autóctonos que proclamaban el odio al extranjero. Nitya Yan y Bélver Yin son dos hermanos gemelos, idénticos, que viven con su padre, comerciante, y la mujer de este. Desde la primera página somos conscientes de los odios tan arraigados en los personajes y de cómo cada una de las decisiones les llevan a la destrucción, en cierta manera.

Partiendo de que me ha resultado una historia curiosa, me he encontrado con un texto quizás más fácil de lo que yo esperaba; va todo fluido, no se entretiene en grandes descripciones, ya que la esencia más importante son los personajes, sobre todo esos hermanos, Yin y Yan, gemelos, idénticos, chinos. No sabes dónde se encuentra la parte buena y la parte mala, y no sabes si son así por el entorno en el que han crecido o porque va en su naturaleza. Además, al ir leyendo no puedes evitar dudar de hacia dónde te lleva: si te lleva al desastre, a la locura o hacia algo en parte grotesco. No es fácil perfilar la historia mientras estás leyendo.
Estos hechos ocurrieron
en las costas del mar de China
algunos años antes
de que el miliciano Zendong
ocupase el trono del Reino del Medio.
Que los dioses te guarden muchos años, lector,
y no pongan nunca en tus manos
naipes de amargo reverso.
Que la vida te depare
mil lances y mil aciertos
y que el destino te libre
de hallarte algún día perdido
en la avenida de los Espejos.
A pesar de que el título nos lleva directamente a Bélver Yin, Nitya, la hermana gemela, la mujer, es la que domina, es la depositaria de esa doble cara, es la que dirige, la que actúa y la que influye en los demás. Hay un momento en la que la describen «...un narcótico fuerte muy difícil de encontrar que solo la hija de Durga había entrevisto, el bien y el mal fundidos, la inocencia y la corrupción estaban en Nitya Yan, solo en ella, aire pútrido y aire fresco para los pulmones ajados, deshechos, de Samuel» Es ahí donde puedes ver esa doble cara de Nitya Yan. Interesante es el efecto que la presencia misma de Nitya ejerce sobre las que la rodean: desde su hermano, su marido, su amante, o concubino.

Hay un capítulo en la tercera, y última parte, en la que Yin, que aparentemente tiene un papel secundario o de acompañamiento alrededor de la ejecutora de la trama, su hermana Nitya, recuerda la base esencial de enseñanza de su madre, que marcó toda la educación que tuvieron alrededor de quizás ese desprecio, ese uso físico para conseguir lo que quieren y no sé si psicológicamente subyugados a las decisiones que su madre había toma ya sobre ellos, desde pequeños. «...Yin busca el reconocimiento abisal del que les hablara Durga, aunque con Nitya nunca sabía qué significa reconocimiento abisal». Creo que en esa palabra está la clave de muchas cosas.
Impuras, dice Li Bo, son las aguas del miedo, y no hay sensación más angustiosa que esa de estar hundiéndose perpetuamente en un mundo de ecos. Ellos todavía estaban cruzando el mar de la adolescencia, y ese vértigo no les abandonaba, pero tampoco les abandonaba la perversa tendencia al raciocinio que Durga les había inculcado
En las crónicas de la secta se afirma que «la guerra del Nenúfar contra los extraños es eterna, y que en ella no cuentan los lazos humanos, y las ganancias y las pérdidas: cuenta China, su alfabeto y sus emblemas, sus dragones y sus dioses».
Lo interesante de la novela es que sin contarnos mucho, nosotros, los lectores, vamos imaginándonos la historia, el origen, el pasado, el porqué de lo que pasa. Desde el principio somos conscientes de la dependencia física y anímica que tiene Bélver, el débil, el sumiso, de su hermana, a la que acompaña en todo lo que hace. Estamos en el año 1933, en China, y de ahí partimos.

Hay un proverbio chino que dice "cuatro imágenes valen más que cuatro mil palabras". Esto es un poco en lo que se basa el texto: momentos puntuales gracias a los cuales construimos todo, más allá de lo que nos han contado y de lo que hemos leído. Se busca un lector activo, inteligente, que rellene y complete lo que a conciencia el autor no ha querido contar. No te lleva de la mano, ni mucho menos, sino que te muestra escenas, pantallazos, esenciales  para entender, y tú, como lector, eres capaz de rellenar lo que falta, con detalle, de construir los personajes, su entorno, sus conversaciones. Es como si el autor consiguiera eso de ti sin esfuerzo por tu parte.

Alrededor de unos personajes muy intensos, con muchas aristas, muy complejos, se desarrolla una trama que está más camino de la novela negra, debido no solo a esa asociación del tráfico de opiáceos sino también a la manera en la que las pasiones humanas más bajas se conducen y determinan los actos que realizan: la envidia, el odio, la soberbia, el deseo tóxico.

Como lectora ha habido algún momento en el que he tenido miedo por lo que podrían llegar a hacer los personajes, sobre todo ella, Nitya, la controladora, la artífice de todo.

#EseEsElPactoYEsaEsLaDeuda

Es un texto en el que se juega con los lazos familiares y con nuestros sentimientos que se dan por supuestos por pertenecer a la misma familia; ¿cómo se deben relacionar dos hijos con un padre? ¿dos hermanos? ¿un padre con un hijo? ¿dos amantes?... y gira un poco en torno a eso para ir hasta el límite más escabroso, además de parecerme un fiel reflejo de la parte más oscura y realista de China en los años 30 y 40.
—No..., no entiendo lo que dices, Nitya.—Lo entenderás más tarde, cuando la vida te muestre sus naipes más negros. Ahora, tranquilízate —dijo, acariciándole suavemente la mano
Tenemos las pasiones más extremas alrededor del sexo, de usar el sexo para otros fines, hay transexuales, hay eunucos, hay violaciones, y a veces puedes llegar a entender que para ellos, nuestros personajes, los amores están totalmente perdidos, porque no hay una búsqueda en sí de la felicidad sino más bien de la ambición y la satisfacción del deseo, y el uso de la carne para obtener lo que se quiere, que para cada personaje es diferente: aceptación, dominio, poder y, en cierta manera, pertenencia.

Creo que podéis notar que me ha parecido un texto increíble que me ha atrapado totalmente, sobre todo por esas situaciones presentadas tan hieráticas, sin movimiento, como saltos de escena en escena; por ese gran trabajo de personajes. Es un libro que se publicó en 1981 y fue escrito con solo 28 años. No esperas que el autor maneje tan bien la composición, el momento, la ambientación, el vocabulario, la narración, en síntesis, todo. Creo que es otra de esas novelas raras que leo y que se quedan conmigo, y que me aportan esa sensación de necesidad de relectura, corroborando mi ignorancia y mi necesidad de seguir aprendiendo. Es de esa literatura que está concebida para volver a ella, para saborear cada esquina, cada giro, cada sutil trabajo del autor, y como tal, la valoro y la respeto. 

Si eres un lector que busca sorprenderse, te animo a que la leas y descubras el "juego", que no es tal, de estos hermanos gemelos, y que no intentes comprender ya que algunos actos son tan viscerales que no producen empatía, más bien al contrario, puro rechazo, lo que hace la lectura mucho más interesante.






Comentarios

  1. A mi la portada no me llama mucho la verdad jajajaja pero muy buen post guapa

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  2. Hace tiempo lei varias novelas suyas, tuve una época Jesus Ferrero, jajaja
    Ahora debería volver a leer alguno porque se que escribió muchas más...
    Un besote

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  3. Madre mía, con una reseña así es imposible no apuntar el libro. Me llama muchísimo todo lo que cuentas, lo que no cuentas y lo que queda por rellenar en manos del lector. Y sobre todo que parezca todo lo contrario a un libro acomodaticio. Me encantan las historias complicadas. Apuntadísimo.

    ¡Besote!

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  4. Hola, aunque me ha gustado mucho tu reseña creo que voy a dejar pasar el libro. Con todo el lío que tengo ahora mismo me vienen mejor libros sangrientos y con muchos muertos.

    Un abrazo

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  5. Hola, Carmen. Uau, me encantaría leer este libro. Anotado queda ya que la editorial me gusta mucho. Mil gracias por mostrarme un título desconocido para mi.

    Besos.

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