Sombra y estrella, de Laura Kinsale #retorita5
No hay hombre más irresistible que Samuel Gerard. Joven, guapo, cultivado y rico, no hay mujer que no se fije en él y no quede prendada de sus encantos. Pero Samuel parece no reparar en la admiración que despierta a su paso. Sin duda, el recuerdo de su difícil infancia sigue persiguiéndolo.
Samuel fue un niño abandonado que, al fin, fue rescatado por lady Tess Ashland, que lo trató como a un miembro más de la familia. Hoy Samuel solo desea una cosa: conseguir el amor de Kay, la hija de los Ashland.Cuando llegan a Londres para los festejos del jubileo de la reina Victoria visitan una renombrada casa de modas. Allí trabaja Leda Étoile, una dama inglesa que lo ha perdido todo y ahora se gana la vida atendiendo a lo más selecto de la sociedad londinense. Leda se fija en Samuel no sólo por su irresistible encanto, sino porque tiene la impresión de haberlo visto antes.Así es como el lector conocerá la personalidad oculta de este joven: un ladrón que Scotland Yard busca desde hace tiempo, alguien que actúa de forma peculiar.Un personaje extraño que en verdad, más que robar, parece buscar justicia para los niños que como él han sido abandonados.Entre Leda y Samuel se establece un vínculo basado en un secreto, una complicidad en la que la pasión acabará abriéndose paso.
Tenía este libro en mi biblioteca no sé desde cuándo. Incluso, me suena haberlo leído en un tiempo en el que no leía casi nada, por no decir nada, de novela romántica. Aprovechando que este mes tocaba Laura Kinsale en el reto Rita La Cantaora, organizado por A la cama con un libro y Mi rinconín de lectura, le quité el polvo y me puse con él. Como siempre me ocurre con este tipo de lecturas, me duró lo que dura mi domingo de relax, así que podéis imaginar que me ha gustado.
Es el segundo libro de una serie (Victorian hearts), pero me han asegurado que no hay problema. Al menos, yo no he sentido ninguna carencia al leerlo. Samuel Gerard es un personaje que aparece en el libro anterior, pero en Sombra y estrella nos cuentan lo suficiente de él y su pasado para que entendamos perfectamente su naturaleza y sus fantasmas.
Y el amor, como siempre había dicho la señorita Myrtle, era un potente estimulante para las mentes carentes de sabiduría, que uno tenía que saborear con extrema prudencia, con sorbos pequeños y refinados, igual que su licor de cerezas.
La acción comienza en Londres, durante las celebraciones del jubileo de la reina Victoria, momento en el que muchas delegaciones de todo el mundo estaban en la ciudad. Por un lado, tenemos a Samuel, que acompaña a la familia de lady Tess Ashland (la protagonista del libro anterior), a quien le ata una relación muy especial, y por otro lado, tenemos a Leda Étoile, una joven modista que solo intenta sobrevivir en un ciudad que le pone las cosas muy difícil.
Es un libro que me atrevo a tachar de tranquilo, sobre todo en la primera mitad. La trama va fluyendo hasta que les pone uno frente al otro, precipitándolo todo. Por cierto, la narración, en un principio, está trazada a dos tiempos, algo necesario para que conozcamos el pasado y la naturaleza de Samuel.
Si el eje central de esta novela es la historia de amor entre ellos, para ver cómo se va forjando esa relación, a pesar de ellos, el centro de mi atención era él, Samuel, un personaje cuya tristeza y soledad viene casi acompañada de ternura. Tiene fuerza y seguridad en todo lo que hace pero cuando se trata de sentimientos no planeados, se desubica y se pierde, lo que le da razón a la trama tal como está planteada.
—No desperdicies tu energía vital que las mujeres.
—No, Donjun-san.
—No olvides que esta es más flaqueza especial en tu interior. Ejercita la disciplina en todas las cosas.
—Sí, Donjun-san.
—Eres un guerrero. Tu corazón es la hoja de la espada.
Leda Étoile, la heroína de esta novela, es un personaje aparentemente pequeño, de altas convicciones, cuyo mundo se ve trastocado a partir de su relación con él. Es uno de esos personajes con los que consigo empatizar, por su dulzura, su inocencia y la forma en la que se sorprende de sus propios actos (para ella, mucho de lo que ocurre es debido a «tener una madre francesa»). Mientras leía, solo quería que las cosas le salieran bien a pesar de las malas cartas que manejaba, pero no dejaba de decirme a mí misma «¿¡cómo se puede ser tan inocente!?»
La estancia llena de mujeres guardó un silencio poco corriente cuando el señor Gerard apareció en la puerta... Hubo una toma de aire colectiva de las féminas ante su presencia: la de un dorado arcángel Gabriel, el pelo ligeramente alborotado por el viento, que hubiese descendido a la tierra, y al que solo le faltaban las alas.
Esta historia de amor me ha mostrado el cambio de alguien que se muestra a veces como anestesiado hacia alguien que es capaz de sentir a pesar de que le cueste bastante reconocerlo; y me ha hablado de lo que supone la lucha entre el instinto y las decisiones.
He leído con ganas, con apremio; he disfrutado de un día entero de lectura y creo que en algún momento me he emocionado. Reconozco que la historia desmerece al final, ya que se vuelve rápida, demasiado fácil y con carencias, pero, cuando en una historia la relación de los protagonistas consigue emocionarme y estimularme, me olvido del resto. Además, el toque de aventura no le viene nada mal.
Los japoneses decían: «Okage sama de», «Soy lo que soy por lo que has hecho por mí». Samuel pensó en Dojun y cerró los ojos, atormentado.
De esta autora leí una novela hace años. Ahora mismo no recuerdo el título pero sí recuerdo que me gustó mucho. Y por lo que cuentas de ésta, creo que me va a gustar mucho también. A ver si me animo, que hace tiempo que no leo nada de este género.
ResponderEliminarBesotes!!!
Una pena que el final no haya estado acorde con el resto del libro. Por ahora lo voy a dejar pasar que no me termina de llamar.
ResponderEliminarSaludos
Me gusta lo que nos cuentes de este libro quizá si me animo a leer o algo otro libro de la autora está sea la opción que elija en el reto me decante por flores en la tormenta ya que fue el más recomendado por las integrantes cuando pregunté y reconozco que me ha costado bastante leerlo porque lo he pasado demasiado mal con la lectura es una bonita historia pero muy dura
ResponderEliminarHola, Carmen
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tus palabras. incluso con ese pero del final, no es una romántica al uso, pero ninguna de las novelas de la autora lo es, quizás por eso me gusta tanto ♥.
Pero, al igual que tú, en el conjunto global me parece una joyita
Un besote
Hola!!
ResponderEliminarLa verdad es que hace mil años intenté leer una novela de la autora y creo recordar que ni siquiera la acabé. Tendré que darle una oportunidad de nuevo a sus libros a ver qué tal, porque lo que cuentas de este me gusta y mucho :D
Gracias por la reseña!!
Besos :33
Lo tendré en cuenta para cuando vuelva a retomar a esta autora, muy buen post guapa
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