La coleccionista de huérfanos, de Ellen Marie Wiseman
Autor: Ellen Marie Wiseman
Idioma: Español
ISBN: 9788417626440
Género: Novela Histórica
Páginas: 352
Encuadernación: Rústica con solapas
Una niña que se ve obligada a salir a la calle en busca de pan en mitad de la pandemia de gripe española de 1918 y una búsqueda que durará décadas.
Otoño de 1918. Pía Lange es una niña de trece años, hija de inmigrantes alemanes, que vive en las abarrotadas calles de la Filadelfia marginal, donde el sentimiento antialemán es tal que su padre se ve obligado a alistarse en el ejército para demostrar así su lealtad. Sin embargo, el frente en la Primera Guerra Mundial no es el único problema: ha llegado una amenaza aún mayor, la gripe española, una pandemia que se extiende rápidamente por la ciudad causando la muerte por doquier. Sola con sus dos hermanos gemelos, se ve obligada a recorrer las calles en busca de comida y dejarlos solos. Un día, al regresar a casa, sucede lo que menos se espera: sus hermanos no están. ¿Conseguirá Pía recuperar a sus hermanos y descubrir quién se esconde tras su desaparición?
Cuando me decidí a leer esta novela no era consciente de lo que realmente me iba a encontrar en sus páginas. Sí, en la sinopsis nos hablan de Pía Lange, quien, en plena ola de gripe española en la ciudad de Philadelphia, se queda sola tras la desaparición de sus hermanos pequeños. Esto es simplificar mucho el comienzo del libro. La coleccionista de huérfanos es una historia compleja por la fuerza que rezuma la verdad de la ficción y completa por el tema que trata y cómo se trata.
Para los que leen las primeras palabras y las últimas de una publicación, dejo dicho aquí que ha sido una lectura difícil, sobre todo en la dos primeras partes; y muy enriquecedora, porque me ha trasladado a esa ciudad, a ese momento, a ese caos, a esa locura, a ese miedo, a ese terror, y a todo lo que implicó hacia sus víctimas (hablo de la pandemia). Ha sido toda una sorpresa.
El sol brillaba en el distante horizonte, derramando una pátina amarilla sobre la fresca tarde de otoño. Era el tiempo adecuado para dar un paseo a paso rápido y vigorizante, o para jugar al béisbol callejero. Pero esa tarde no había niños jugando en el callejón, ni carros de reparto sobre el pavimento. No había mujeres cotilleando de ventana a ventana, ni llamando a sus hijos. Una vez más, el vacío del miedo la invadió. Parecía que se acercaba el fin del mundo.
Una historia que nos sitúa en plena pandemia de la gripe española en la ciudad de Philadelphia en 1918, casi al final de la I Guerra Mundial, en un momento donde los contagios son brutales y la ciudad, o la zona marginal donde vive Pía, es casi una batalla campal donde la gente únicamente lucha por sobrevivir. Tenemos a dos mujeres como protagonistas de la narración: Pía Lange, una niña de trece años de origen alemán, y Bernice, una mujer cuya vida se ve truncada por la enfermedad y por la Guerra.
Durante un instante fugaz recordó cómo se sentía al volver de clase, ansiosa por cenar con sus padres y jugar con Ollie y Max. Se acordó de qué sentimiento ligero y feliz que implicaba vivir sin preocupaciones antes de que el mundo se volviera oscuro y su vida se pusiera patas arriba, como si todavía estuviera al alcance de la mano. Pero desapareció tan deprisa como había llegado, y lo reemplazó una punzada de pena y el miedo a algo todavía peor que lo que había vivido.
En el primer cuarto de la lectura no me esperaba una narración tan cruenta, tan directa; vivir esas horas y días angustiosos con la epidemia rodeando la vida, donde todo era desesperación, donde las consecuencias de esa gripe, que se iba propagando, eran casi inmediatas, o al menos así se sentían. Esta parte de la lectura, fundamental para entender lo que viene después, llegó incluso a angustiarme. No porque fuese dura de leer sino porque es inevitable pensar que una ola tan virulenta en esos años debió ser exactamente así como la autora cuenta a través de las vivencias de estos dos personajes y su entorno.
Sin duda, una palabra que me ha acompañado en esta lectura ha sido incertidumbre; no sabía por dónde me iba a llevar la autora. Si el eje central es la búsqueda de Pía, la base de la trama es la supervivencia. Un texto muy real, como ya os he dicho, y muy agobiante, por ese atmósfera en torno a la desesperación por el desconocimiento de ese virus que no atacaba como una gripe sino que era fulminante. Todo está lleno de detalles que agrandan esa sensación de descontrol y miedo que vive Pía.
Una de las frases favoritas de Mutti era: «Puede que nunca lo tengamos todo junto, pero si estamos juntos siempre lo tendremos todo». Lo que pasaba era que ya no estaban juntos, y nunca más lo estarían.
Bernice me ha resultado un personaje inesperado y muy significativo. Está creado de tal manera que evoca muchas de las consecuencias de una situación llevada al límite como esa, con el añadido de una mentalidad cerrada e incriminatoria, además de llevarme directamente a pensar en el domestic noir como subgénero, en algunos momentos de la narración.
No solo por la epidemia es esencial el peso de la ambientación en esta novela, sino también por cómo transmite una realidad muy característica de la sociedad americana: el odio a los inmigrantes, la insalubridad, la pobreza, la crisis, la falta de trabajo, la I Guerra Mundial. La ciudad tenía núcleos urbanos donde se hacinaban inmigrantes irlandeses, alemanes y de otras procedencias, cuya desfavorecida situación se ve empeorada por una situación tan límite como es la pandemia y por la radicalización del pensamiento de otras personas. Es tan actual todo esto que da miedo pensarlo. Aquí se demuestra que es muy importante conocer la historia para no caer en los mismos errores.
Una vez más se pregunto cómo era posible que Dios permitiera semejante injusticia. ¿Por qué muchos tenían que sufrir tanto sólo por cuestiones que tenían que ver con la suerte, las circunstancias y el lugar de nacimiento?
No quiero contar el camino que lleva la trama. Eso hay que descubrirlo. Sí que me gustaría contaros que he pasado por varias fases leyendo: la primera, donde recibía más ese miedo y temor por el virus, por cómo vivía la gente, por todo lo que condicionaba el estatus social, la pena, la mugre, la tristeza, la pobreza, la soledad, el abandono y la indefensión. El siguiente paso de la lectura era más el interés que me despertaban Pía y Bernice por saber hacia dónde avanzaba la trama, hacia dónde me iba a llevar; me encontraba muy desubicada, lo que me ha gustado bastante. La última parte ha sido de sorpresa al no imaginar que ese iba a ser el entorno donde iba a acabar todo, y creo que le da un final adecuado a esta historia.
Lo que más me ha gustado: la historia, por supuesto, además de la ambientación y la narración en sí. La autora no complica la trama, no hay añadidos que nos distraigan. Hay un único hilo argumental aunque ramificado, soportado por dos personajes protagonistas. Me ha parecido un muy buen libro; creo que le gustará tanto a los lectores de ficción histórica como a la que prefiera descubrir historias diferentes. No hay que tener miedo al hecho de que nos traslade a una pandemia tan devastadora. Con un texto y una prosa muy interesante, es fácil recomendarla. Merezca la pena leerla.
**(añadido posterior) Creo que se me ha olvidado decir que la historia es preciosa, que merece la pena leerla, que no os asusten mis palabras.
Aunque está claro que disfrutaste con su lectura, no me animo con esta novela. Besos.
ResponderEliminarPor ahora no me llaman la atencion este tipo de historias. Lo dejo pasar de momento.
ResponderEliminarSaludos
Me atrae mucho esta historia. La ambientación en Filadelfia, la época de la Gran Guerra, la pandemia de gripe española. Ya solo todo eso es atractivo, pero esa búsqueda de los hermanos, esos dos personajes de Pía y Bernice, lo que intuyo que se oculta detrás de lo que nos cuentas, hace que apunte ese libro ya mismo.
ResponderEliminarLo del odio a los inmigrantes creo que más que una característica de Estados Unidos, es una característica de la humanidad. En cuanto ha empezado a haber inmigrantes en otros países, curiosamente, ha ido surgiendo ese odio y ese rechazo.
Si te interesa el tema de la gripe española y no la has leído, te recomiendo Llegaron como golondrinas, de William Maxwell. Muy buena también.
Un beso.
Ay, Rosa, el tema de la gripe española me da mucho respeto... por no llamarlo miedo. De todas maneras, me anoto el libro que me recomiendas porque suena interesante.
EliminarUn beso
Este libro tiene una premisa muy intersante pero me asusta que pueda ser un libro que me haga pasarlo mal aunque tras leer este tipo de tramas siempre confirmo que merecen la pena =)
ResponderEliminar¿Qué te voy a decir si ya sabes que me ha encantado? Es una novela dura pero bellísimo y Pía (y Bernice) son personajes tremendos
ResponderEliminarBesos
Hola, pues asi a priori no lo hubiera leido pero despues de ver tu reseña y lo que cuentas, creo que podria gustarme, y como dices, es tan actual que te hace remover la consciencia... en fin, me lo llevo anotado! besos
ResponderEliminar