La librería de Venecia, de Rebecca Raisin

Un legajo de cartas misteriosas. Una visita a Venecia. Un viaje que nunca olvidará.

Cuando Luna pierde a su querida madre, se siente desolada: era su única familia, y sin ella Luna se siente desarraigada. Entonces, el descubrimiento fortuito de una colección de cartas entre las pertenencias de su madre la lleva a emprender un viaje inesperado.

Siguiendo una pista de las cartas, Luna hace las maletas y se dirige a Venecia, a una preciosa pero descolorida librería con vistas a los canales, con la esperanza de descubrir la verdad sobre el misterioso pasado de su madre.

¿Encontrará Luna las respuestas que busca y, por fin, el lugar al que pertenece?

Atraída por esa portada colorida y romántica, y buscando alguna lectura más o menos ligera para entretenerme los días de vacaciones que me quedaban, me animé a leer esta novela. La idea de mezclar búsqueda vital con libros y algo de Venecia me parecía, a priori, bastante atractiva. No puedo decir que me haya gustado, la verdad, aunque tampoco puedo señalar grandes motivos por lo que no ha sido una lectura a recordar.

Es verdad que creo que este tipo de lecturas (o de manera de contar historias) está enfocado, en cierta manera, hacia un público más joven por la facilidad y sencillez con la que se resuelven las tramas y por esa manera de hacer que los personajes nos expliquen demasiado sus sentimientos o pensamientos. No sé si sabéis por dónde voy.

La novela nos presenta a una chica, Luna, aventurera y nómada, que disfruta de su libertad vital sin ataduras, viviendo al día sin planes; viaja, o vive, con Gigi, su gran amiga y compañera de aventuras. Al comienzo de esta historia, Luna pierde a su madre tras una enfermedad, dejándola huérfana de espíritu y con ganas de buscar aquello que siente que le falta en la vida. De esta manera, acaban Luna y Gigi en Venecia, en busca de esa librería, que le cambiará.

A partir de entonces, la historia mezcla algo de desarrollo personal, con romance y un poco de misterio familiar, y todo bañado por el amor a los libros. Poco más puedo contaros en relación al argumento. No imaginéis mucho más. No hay complicación, no hay giros inesperados, no hay grandes sentimientos ni traumas que hagan sufrir a nuestros personajes. Todo discurre sin muchos sobresaltos. Ellos, su encuentro, su pasado compartido, los libros y Venecia.

Es verdad que esta novela tiene esos puntos interesantes: Venecia, familia, libros, gatos, amistad, amor, búsqueda; pero el principal problema que yo me he encontrado mientras la leía era que no conseguía acercarme a Luna, protagonista indiscutible de La librería de Venecia, y eso hizo que me costase más disfrutar de mi lectura.

Como ya he indicado antes, la historia nos la cuentan con frases repetitivas y obvias sobre el carácter de ella, sobre sus pensamientos, sobre su forma de ser, sobre lo que le gusta y lo que no, y sobre lo que piensa sobre los que le rodean. Todo demasiado obvio y demasiado «inventado».

A lo mejor, los que ya habéis leído antes a Rebecca Raisin me diréis que esa es su manera de escribir. Entonces, en ese caso, si os gustan sus novelas, adelante con la historia de Luna, su pasado y su presente y esa librería en Venecia a la que, sinceramente, me encantaría visitar. Yo sería uno de esos clientes vip de su servicio de consejería de libros, seguro.

He leído muchas opiniones positivas sobre esta historia, lo que me hace pensar que no era un libro para mí, pero eso no significa que no lo sea para ti, así que si te gustan las novelas en las que los personajes adoran los libros, puede que esta sí sea una lectura para ti.

Si te ha gustado, sigue mi blog