Semanas de siete martes, de Dona Ter
Dicen, se habla, se comenta que las novelas románticas son muy previsibles, que desde el inicio se sabe cómo van a terminar. La boda suele ser el recurso utilizado en el noventa por ciento de los casos y esta no va a ser la excepción. Pero ¿para qué esperar? Por eso he pensado que lo mejor será que te cuente mi historia mientras nos tomamos una copa de champán (o las que surjan) y damos buena cuenta de la tarta nupcial. Querid@ lector@, ponte guap@ porque nos vamos de boda ya desde el prólogo. Tres días en un cottage en los Cotswolds para asistir a una boda. ¿Qué puede salir mal? Mejor ni pensarlo. ¿Qué puede salir bien? Todo… y algo más. Como en todos los géneros literarios, hay novelas mejores y novelas no tan «mejores» . Es una opinión generalizada, y no por ello correcta, que las del género romántico, y más si son comedias, y más todavía si son contemporáneas, encajan dentro del grupo de malas, ni siquiera en el de «no tan mejores», precisamente porque se les achac